Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- La periodista especializada en temas de justicia ambiental para la edición estadounidense de The Guardian publicó el libro “¿Quién mató a Berta Cáceres? Represas, escuadrones de la muerte y la batalla de una defensora indígena por el planeta”; en el que relata desde el primer encuentro con la ambientalista hondureña hasta la cobertura del juicio en 2018, tras su asesinato.
Basándose en más de cien entrevistas, archivos legales confidenciales y documentos corporativos desenterrados después de años de reportajes en Honduras, Lakhani pinta un retrato íntimo de una mujer extraordinaria en un Estado en deuda con los poderes corporativos, el crimen organizado y los Estados Unidos.
El experto en estudios latinoamericanos, centroamericanos y caribeños; y catedrático de la Universidad de Darthmouth, Jorge E. Cuéllar, publicó una crítica sobre el libro en el que señala que la esencia del libro es «la historia de agresiones contra el pueblo lenca, la devastación del Bajo Aguán con fines de lucro y la impunidad que reina en un lugar rendido totalmente al capital global, los Estados Unidos y a instituciones como el Banco Mundial».
Cuellar señala que, «históricamente, el poder hondureño ha sido la herencia de unas pocas familias que son representativas de profundos intereses políticos y comerciales transnacionales, todos alineados con los objetivos regionales de Estados Unidos. Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), por ejemplo, el mismo constructor de represas que ordenó a pistoleros a sueldo asesinar a Cáceres, es tanto una continuación de la realidad capturada del país como de patrones de desarrollo más amplios en Centroamérica. El proyecto hidroeléctrico Agua Zarca de DESA, como megaproyectos similares, reconfigura de manera efectiva a las comunidades en zonas de sacrificio para necesidades energéticas insaciables».
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La investigadora especializada en temas de movilización de mujeres en contextos violentos y de alto riesgo, Julia Zelver de Democracia Abierta, también publicó una crítica y en ella afirma que el libro “¿Quién mató a Berta Cáceres?” «desata meticulosamente un nudo gordiano de corrupción, impunidad y violencia, para mostrar cómo la lucha contra la represa está profundamente arraigada en la dinámica histórica de poder en Honduras».
Zelver explica que en el libro, Lakhani detalla «la participación de las élites económicas hondureñas, instituciones internacionales como el Grupo del Banco Mundial, políticos de alto rango, violentos narcotraficantes y sicarios, y el ejército estadounidense, en negocios turbios que consolidan el poder y el dinero en manos de unos pocos. La lucha de Cáceres por el territorio de su comunidad implicaba necesariamente luchar contra estos poderosos actores. De hecho, como le dijo un entrevistado a Lakhani: “Berta era inaceptable para las élites cuyo poder desafiaba”».
Aunque los sicarios contratados para el asesinato de Berta Cáceres ya fueron condenados, la lucha por el encarcelamiento de los autores intelectuales continua. Actualmente esta pendiente el proceso judicial contra David Castillo, exgerente de DESA, acusado de ser el autor intelectual del asesinato de la ambientalista y defensora indígena. Las audiencias contra Castillo fueron pospuestas en cuatro ocasiones, el sistema judicial cambió a última hora a la jueza Liseth Rosario Banegas que había llevado el proceso, y se sospecha que detrás de estas maniobras de retraso intencional el objetivo sea impedir que la justicia alcance a los autores intelectuales del asesinato de Cáceres.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
Un comentario
Excelente trabajo.
Una investigación importante sobre el asesinato de Berta