Por: Redacción CRITERIO.HN
Tegucigalpa. –La noche del domingo tres hombres y dos mujeres fueron asesinados en el interior de una vivienda ubicada en la colonia Nueva Suyapa del sector Las Hamacas de Tegucigalpa, departamento de Francisco Morazán, zona central de Honduras. Los hechores, que portaban pasamontañas y armas de grueso calibre, ingresaron a la casa y comenzaron a disparar.
Entre las víctimas, identificaron a los obreros Génaro Sierra y Luis Género Hernández, padre e hijo quienes, según versiones de los familiares, habían salido a departir. El gobierno fue incapaz de salvarles la vida.
En los últimos 10 años en los que Juan Hernández ha alternado su función como presidente del Ejecutivo y Legislativo, en Honduras aumentó excesivamente el gasto en defensa y seguridad. Sin embargo, ese gasto no ha evitado la violencia en las calles, al contrario, pese a que además hay un confinamiento por Covid-19 -que debería evitar más muertes- la sangre continúa manchando las calles y avenidas con un promedio de 8 hondureños asesinados al día.
En lo que va del año Honduras contabiliza 31 masacres u homicidios múltiples (25 de estas registradas durante la cuarentena), incluyendo la más reciente registrada el domingo en el Distrito Central. Según datos oficiales, en los 31 homicidios múltiples han perdido la vida 116 hondureños.
La violencia continúa a pesar del enorme gasto en policías y militares. En 2009 el gasto en defensa y seguridad era de L. 2,101.3 millones, pero este año pasó a L. 8,530.3 millones.
Esta violencia debe analizarse desde la salud pública, por la gran cantidad de muertos y por la falta de respeto que existe hacia el imperio de la ley, las autoridades y los funcionarios públicos, dice Migdonia Ayestas, coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
“La violencia sigue siendo una preocupación en el país, mantener a la población en cuarentena, encerrada en sus hogares, no ha implicado que haya menos violencia, sigue desarrollándose y quitándole la vida a miles de hondureños”, manifestó Ayestas.
Las ciudades más violentas de Honduras, aún en periodo de pandemia, son Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choloma y El Progreso.
En declaraciones proporcionadas a Radio América, el experto en temas de seguridad y defensor de derechos humanos Carlos Sierra, dijo que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, están involucradas en los crímenes múltiples
Sierra apuntó que las muertes múltiples se asocian a peleas entre maras y pandillas. “Pero también están ligadas estas muertes a la colusión de la Policía y Fuerzas Armadas, porque muchas veces estos delitos son presenciados por ciudadanos y los mimos mencionan que las personas que comenten estos hechos andan indumentaria militar”, dijo.
Un comentario
Ojalá entienden ahora que hay que invertir mas en educación y salud en vez de seguridad. Si todos los hondureños tendrían un ingreso básico universal se cambiaría la situación.