Por: Redacción CRITERIO.HN
Tegucigalpa. La dirigencia magisterial reaccionó calificando como una salida “mediocre” la propuesta del secretario del Congreso Nacional, Renán Inestroza, quien en las últimas horas anunció la presentación de un decreto legislativo para aprobar la promoción automática en el sistema educativo hondureño, alegando la falta de acceso tecnológico en un 70 por ciento de los estudiantes.
La Pandemia obliga a que se apruebe el año escolar para todos los estudiantes de colegios y escuelas. Es lo justo. Nadie puede perder su año escolar. pic.twitter.com/9wAWpl6YhR
— Renan Inestroza (@RenanInestrozaH) August 4, 2020
Lea además: Pandemia deja al descubierto la desigualdad digital en Honduras
El dirigente magisterial de la Federación Nacional de Instituciones Educativas Privadas de Honduras (Fenieph), Carlos Sabillón, declaró a través de un foro en el canal de televisión UNE TV, que la medida además de tirar al cesto de la basura el trabajo que han realizado los docentes, “es una medida que reduce la calidad de los aprendizajes”.
El representante de la Fenieph, advirtió que, mediante el Congreso Nacional, las autoridades buscan lavarse las manos aprobando la promoción automática en lugar de instalar una infraestructura tecnológica que garantice la conectividad de internet para todos los estudiantes.
Además, el dirigente magisterial del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (Coprumh), Daniel Esponda, calificó el decreto del secretario del Congreso como una medida impositiva porque desconsidera totalmente la planificación que la docencia hondureña ha venido trabajando para impartir las clases. Por lo que “exijo al ministro de Educación, Arnaldo Bueso que se pronuncie con relación a este intento de abortar el año escolar, porque lo más trágico que podría pasar es la cancelación del año escolar”, acotó.
De hecho, “en palabras de Gloría Menjivar –viceministra de Educación- se juró que no iba a haber promoción automática”, recordó el dirigente magisterial.
Esponda también calificó el decreto como una medida que busca el camino fácil que supone la profundización del desmantelamiento del sistema educativo público en Honduras.
El diputado del partido Libertad y Refundación (Libre) y miembro de la Comisión de Educación del Congreso Nacional, Edgardo Casaña, cuestionó las intenciones del secretario del Legislativo por proponer la promoción automática por falta de internet, cuando fue éste quien le dio largas a la aprobación del decreto legislativo de telecomunicaciones gratis para los centros educativos de Honduras.
Casaña advirtió a la dirigencia magisterial estar atentos ya que, según analiza, en el fondo la intención real de la promoción automática puede conllevar a justificar la suspensión del salario al magisterio.
El también exdirigente magisterial expuso que a la fecha la Secretaría de Finanzas no ha efectuado el pago de salarios en distintas zonas del país, donde “todavía siguen profesores esperando el pago del mes de julio”.
Los dirigentes magisteriales coincidieron en la construcción de un decreto con la participación de todos los actores del sistema educativo, para finalizar el año lectivo y replantear una planificación de cara al próximo periodo escolar de 2021.
El 2 de abril el oficialismo en el Congreso Nacional aprobó Decreto 33-2020 que contempla le Ley de auxilio al sector productivo y a los trabajadores ante los efectos de la pandemia provocada por el Covid-19”, mediante la cual ese poder del Estado facultó a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), para que, a su libre criterio modifique los contratos suscritos con los operadores de telefonía celular, trasladando de esta manera una facultad exclusiva del Poder Legislativo a una institución del Poder Ejecutivo.
La medida, que fue una propuesta del Poder Ejecutiva, fue argumentada por el secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, para asegurar la impartición de las clases en las educaciones públicas mediante el acceso a internet, especialmente en las zonas de poca penetración de la tecnología.
Desde la aprobación de la normativa ya han pasado cuatro meses y medio y las escuelas públicas de Honduras siguen bajo la misma condición y los estudiantes de bajos recursos económicos continúan en sus casas bajo el confinamiento y sin acceso a una base tecnológica que les permita avanzar con sus estudios.
