Por: Redacción CRITERIO.HN
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Las presiones de la empresa privada a través de toda su industria mediática y de sus influencias sobre las decisiones gubernamentales, desembocó en un nuevo proceso de apertura económica, el cual se da bajo el objetivo de rescatar empleos y fomentar la generación de ingresos del comercio informal.
Ya se cumplen dos semanas del retorno a fase 1 en regiones como San Pedro Sula y Distrito Central, motores económicos del país. La decisión fue oficializada por la Mesa Multisectorial de Apertura, en conjunto con el Sistema Nacional en Gestión de Riesgos (SINAGER).
Las condiciones establecidas en el proceso, es que los comercios deben respetar y hacer valer los protocolos de bioseguridad, como lo son: el uso de mascarilla, distanciamiento físico, uso de gel de manos, atención por dígito de tarjeta de identidad y medición de temperatura.
“La emergencia ha provocado una crisis económica sin precedentes a la que todavía no alcanzamos a ver la solución y sabemos que está comenzando”, dijo Juan José Cruz, prosecretario del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) a una emisora capitalina.
Para Cruz es determinante que se cumplan con las medidas de bioseguridad establecidas en el acuerdo de reapertura y de esa forma evitar que se propague la enfermedad y de la misma forma establecer una reapertura responsable e inteligente.
El COHEP se había retirado de la mesa multisectorial por diferencias con los demás integrantes en lo que respecta al proceso de apertura económica. Detalles que se hicieron públicos luego de que el COHEP se retirara de ese espacio, revelaron que la determinación fue porque el Gobierno no aceptaba aplicar la fase uno de apertura por el alto índice de casos de COVID-19 a nivel nacional.
En las últimas horas todo cambió, el COHEP de forma oficial dio a conocer que retornarán a la mesa, esperando que sus sugerencias sean escuchadas.
“Las autoridades nos han dado la oportunidad de retornar a fase uno, esperamos que esto ayude porque tenemos la confianza que las personas que tienen en sus manos el control de la pandemia puedan atender las recomendaciones que se han dado”, manifestó Cruz.
Para los empresarios la combinación entre la COVID-19 y la crisis económica, son dos elementos que están terminando de hundir al país y que dejará graves repercusiones al futuro de la nación.
“Como empresariado no podríamos aceptar retornar a una fase cero, es fatal para la economía, para los empleos, para la inversión privada, para el gasto privado, para los consumidores, y ojalá podamos alcanzar ese punto de equilibrio en el mediano plazo”, concluyó el empresario.
La empresa privada hondureña se ha posicionado sobre la apertura económica y han dejado claro que no apoyarán un retorno a fase cero, pues de hacerlo sería darle el tiro de gracia a la situación financiera del país.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas