Por: Redacción CRITERIO.HN
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Marlen, Francisca, Yolany, Glenda y Ana eran mujeres con sueños, rutas trazadas para sus vidas, hermanas, hijas, amigas, nietas que fueron arrebatadas por el machismo.
Estas cinco mujeres fueron asesinadas durante el confinamiento, un lugar inseguro para las mujeres como lo han denunciado integrantes de organizaciones feministas.
Según reportes del Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres del Centro de Derechos de Mujeres (CDM) las mujeres fueron asesinadas en la primera semana de mayo.
Las edades de las víctimas corresponden desde 20 a 49 años y una de ellas con edad desconocida y la relación con el agresor era de pareja, exparejas y un desconocido.
En estos primeros cinco meses del año se ha registrado la muerte de 95 mujeres.
Para Helen Ocampo, desde que el femicidio fue tipificado como delito e integrado en el Código Penal del país se han acumulado muchos casos sin justicia. “Más del 95% de los casos siguen en total impunidad donde no se ha dictado ningún tipo de sentencia con respecto a la muerte violenta de mujeres”
Ocampo cree que por el historial de impunidad que impera en Honduras la probabilidad que los responsables paguen por los delitos es baja. Sumado a ello el minúsculo trabajo que realizan los investigadores y operadores de justicia por la falta de voluntad que impera en estos.
Las redes sociales se han volcado hoy a recordar la violencia sexual de la que fue víctima una menor de 16 años, mientras se encontraba de paseo con su familia en un complejo turístico de la zona norte del país.
Los mensajes hacen alusión a encarcelar a los culpables de la violación, ya que permanecen en libertad y según datos brindados el año pasado, ya habrían huido del país.
De acuerdo al boletín de 2018 de CDM, denominado Violencia Sexual: el impacto de las políticas de negación de los derechos de las mujeres, Medicina Forense en 2017, 2,664 niñas entre 0 a 18 años fueron evaluadas después de sufrir una agresión sexual.
“La mayor parte de víctimas de violencia sexual no denuncia debido a varios factores. Por un lado, la cultura machista, sobre la cual las instituciones del Estado no hacen nada para desmontarla, permea todos los espacios y promueve el acoso, el acecho y el ataque sexual a niñas y mujeres” señala el informe.
Las mujeres víctimas de violencia sexual son menores y representan el 83% y sus agresores son hombres adultos.
Con el nuevo Código Penal que entrará en vigencia el próximo mes los delitos por violencia contra las mujeres representan el retroceso a las luchas históricas de las mujeres y una profundidad desigual de género.
Tal es el caso del artículo 147 actual del Código de 1983 que contempla el delito de hostigamiento sexual a niñas y niños con una pena de tres a seis años, en el nuevo Código no incluye penas y deja por fuera el delito.
¡Mucha Indignación!
A Cristina Alvarado del Movimiento de Mujeres por La Paz Visitación Padilla, le produce rabia e indignación que los violadores de la menor Alejandra anden en las calles como si no hubiesen cometido un delito. “Si eso ocurre con la hija de una funcionaria del sistema judicial, no digamos el tratamiento a las denuncias de las mujeres comunes y corrientes” dijo la psicóloga.
Alvarado considera que, al no haber una sentencia condenatoria contra los violadores, devela la deficiencia y falencia del sistema, particularmente en investigación y la complicidad de los entes judiciales con los agresores cuando se trata de gente con poder económico, político y vinculado al crimen organizado.
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