Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-Tres presos políticos, que se encuentran recluidos en la cárcel de máxima seguridad más conocida como “La Tolva”, se declararon este lunes en huelga de hambre, exigiendo respeto a sus derechos y el traslado a otro centro penal.
La Tolva, ubicado en el municipio de Morocelí, El Paraíso a más de 65 kilómetros de Tegucigalpa, es un centro de máxima seguridad para integrantes de maras y pandillas, crimen organizado y privados de libertad de alta peligrosidad, sin embargo, Edwin Espinal, Raúl Álvarez y Rommel Baldemar Herrera Portillo, imputados por delitos de incendio y daños a la propiedad, fueron recluidos en este lugar.
Demandas de los presos políticos:
1. Mejorar las condiciones para todos los privados de libertad.
2. Traslado para los presos políticos al segundo batallón.
3. Castigo a los responsables intelectuales del asesinato de Berta Cáceres.
4. Salida del dictador Juan Orlando Hernández.
Noticia Relacionada: Denuncian que gobierno planifica motín en La Tolva para atacar a los presos políticos
Aunque las Naciones Unidas no les ha dado la categoría de presos políticos, porque los delitos que se les han imputado son de tipo común, organizaciones defensoras de los derechos humanos en Honduras, los identifican como tal porque fueron apresados cuando participaban en protestas sociales en contra del régimen de Juan Hernández.
Los tres jóvenes han denunciado en reiteradas ocasiones ser víctimas de tratos inhumanos y degradantes e incluso de amenazas a muerte, sin que hasta el momento las autoridades penitenciarias hayan escuchado sus planteamientos y demandas e incluso el sub director del Instituto Nacional Penitenciario, German MacNeil, los llama públicamente como vándalos, asumiendo una conducta de criminalización.
Este lunes al declararse en huelga de hambre, escribieron una carta en la que manifiestan que ante sus denuncias, la repuesta que han recibido son “más represalias y hostilidad” al ser encerrados en una celda improvisada que no reúne las condiciones adecuadas para el encierro de personas, porque no hay baño, servicio sanitario, circulación de aire, tampoco hay agua para beber y altas temperaturas, lo que les dificulta dormir por las noches.
“Hoy 5 de agosto iniciamos otro esfuerzo para hacernos escuchar por el gobierno a través de una huelga de hambre, ya que nuestras vidas corren peligro” dicen los presos políticos en su carta en la que además aseveran que sus vidas están en las manos del “crimen organizado gubernamental”.
SOLIDARIDAD
La huelga de hambre de los presos políticos ha recibido la solidaridad de organizaciones sociales, de derechos humanos y de políticos de la oposición. Este día el coordinador del Partido Libertad y Refundación, Manuel Zelaya Rosales y otros políticos de esta institución partidaria se apostaron en las afueras del Ministerio Público para realizar un ayuno desde las 7:00 de la mañana hasta las 7:00 de la noche.
La acción de solidaridad continuará mañana por parte del excandidato de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, Salvador Nasralla y seguirá los próximos días hasta cerrar el viernes, siempre con el mismo ayuno de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche.
