Por: Redacción CRITERIO
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Supuestos hostigamientos del Consejo de la Judicatura, habrían motivado a renunciar a su cargo al juez de Letras de lo Penal de Francisco Morazán, Melvin Bonilla.
Bonilla, quien lleva dos casos del exministro de la Presidencia, Enrique Flores Lanza, denunció este juez que se retira de sus funciones porque ya no soporta las presiones de los miembros del Consejo de la Judicatura.
“Llevo dos casos de Enrique Flores Lanza y otros funcionarios del gobierno de Mel Zelaya”, detalló el funcionario del Poder Judicial.
El hostigamiento se da por la sucesiva y constante intimidación que sufren los jueces “de que el próximo juez que no falle conforme a lo que el Consejo quiere, va a ser suspendido y eso no puede suceder ni este poder en Honduras ni en ningún Poder Judicial del mundo”.
El juez aclaró que de momento no ha recibido hostigamiento de manera directa, pero prefiere renunciar a su cargo, ante una inminente separación de su cargo, producto de la sistemática suspensión de jueces que se ha registrado en las últimas semanas.
Añadió que las suspensiones son indignas y vergonzosas, “prefiero irme del Poder Judicial antes que salir por la puerta chica”, insistió.
Bonilla aseguró que ha trascendido que hay una lista de 20 jueces que serán separados en los próximos días y que en esa lista figura su nombre, por haber conocido casos de Flores Lanza.
Aseguró que en el caso de Flores Lanza, él nunca ha retardado la aplicación de la justicia, y que sí ha existido retraso, es por parte del Ministerio Público, que es el ente responsable de impulsar la acción penal y por la Corte de Apelaciones que ha mantenido en suspenso los expedientes por tres y cuatro años.
El vicepresidente del Consjeo de la Judicatura, Teodoro Bonilla, anunció la semana pasada que en los próximos días, esa instancia suspenderá a varios jueces por suponerlos responsables de retrasar la aplicación de la justicia.
Lo anterior, es una medida mediática que mantiene amenazados y aterrorizados a los jueces, apuntó el juez de lo penal, que consideró que esa no es la manera de hacer que se cumpla con la justicia.
Bonilla dijo que actualmente todos los jueces están amenazados y aterrorizados por las acciones mediáticas de suspensiones a futuro.
Añadió que el Consejo de la Judicatura no está facultado para suspender a los jueces que “no nos dejamos influenciar y que impartimos justicia, sea cual sea el caso”.
Explicó que el Consejo de la Judicatura fue creado para deslindar la acción jurisdiccional y la función administrativa dentro del Poder Judicial, “pero han elaborado autoreglamentos para establecerse como semidioses para rendirles pleitesía”.
Contó que la presunción de su separación radica en que varios de sus compañeros le han advertido que en los próximos días será sujeto de una auditoría.
Ahondó que las auditorías son realizadas por inspectores que no son imparciales, por lo que la acción se convierte en una falta de respeto a la integridad humana y a la estabilidad laboral.
Durante las dos últimas semanas el Consejo de la Judicatura, suspendió a las juezas de Letras de lo Penal de la Sección Judicial de Tegucigalpa, María Dolores López Godoy y Nelly Lizeth Martínez Martínez. Ambas fueron acusadas de atrasar la aplicación de la justicia. Curiosamente las dos conocían casos del exministro de la Presidencia, Enrique Flores Lanza.
Recientemente los jueces de las salas de lo Penal, Civil y Laboral remitieron una carta al Presidente de la Corte Suprema de Justicia y también presidente del Consejo de la Judicatura y la Carrera Judicial, Jorge Rivera Avilés, en protesta por la deliberada intromisión en la aplicación de la justicia y por las sanciones, promociones y sanciones aplicadas al personal del Poder Judicial.
