Por: Oscar Miguel Marroquín
Han pasado tan solo algunos días, no muchos, por cierto, y la MACCIH ha descargado información valiosa, para que cada hombre o mujer de este país llamado Honduras, saque sus propias conclusiones; ninguno de todos nosotros necesita ser graduado en alguna universidad para comprender que los que se hacen llamar padres de la patria no son más que una pandilla de ladrones y criminales.
La noticia de la MACCIH es suficiente como para comprender porque Honduras ocupa el vergonzoso primer lugar en pobreza en toda América Latina.
La simple lógica nos indica que somos exageradamente pobres, porque existen delincuentes de cuello blanco exageradamente criminales, capaces de saquear hasta el último lempira del erario, capaces de asesinar a quien a ello se oponga, capaces de fabricar golpes de Estado, capaces de robarse las aspiraciones de todo un pueblo por medio de fraudes electorales.
La MACCIH ha colocado sobre el tapete de la meza una verdad a medias, pero no por ello lo suficientemente creíble, tan creíble como para que cada uno de nosotros inicie la tarea de pensar que OTRA HONDURAS ES POSIBLE.
Una Honduras con escuelas de calidad para el pueblo, es posible, si y solo si los corruptos son enjuiciados y sentenciados a largas penas hasta que paguen por cada uno de sus delitos y además devuelvan hasta el último centavo robado al Estado.
La construcción de hospitales y clínicas comunitarias de salud es posible, pero solo cuando el pueblo comprenda que hay que terminar para siempre con la corrupción, que ha llegado el momento de combatir a esta plaga de criminales que creen ser intocables.
La información de la MACCIH es por demás, suficiente como para gritar a todo pulmón BASTA YA DE TANTA IMPUNIDAD.
En consecuencia, es suficiente como para que comprendamos que esta mafia de políticos tiene a la cabeza un jefe y que por tanto la MACCIH no puede seguir escondiendo el nombre de este capo, esta comisión debe aceptar que es ya insostenible, seguir ocultado el nombre de quien ha dirigido el saqueo y además los asesinatos en contra de ciudadanos hondureños.
OTRA HONDURAS ES POSIBLE, si y solo si lo decidimos entre todos y todas.
Intentar hacernos creer que hay corrupción generalizada en todos los entes del Estado, sin que exista liderazgo alguno, es más que un estúpido intento, pues de ser así, ningún gobernante estaría en la capacidad de mantenerse en el poder un tan solo día, esta es la lógica que nos conduce a pensar que la corrupción en Honduras tiene un líder y que la MACCIH está en la obligación de dar a conocer el nombre de ese líder, de la misma manera que la CICIG dio a conocer el nombre del corrupto presidente de Guatemala quien lideraba toda una mafia dentro del estado.
