Por: Rodolfo Pastor Fasquelle
al legislador honrado, que se que hay
Ha hecho otro par de payasadas este mes, como dar premios a los periodistas por su filiación, sin jurado ni criterio y abuchear a otros. Pero al ver el requerimiento contra los diputados Zambrano y Villeda, por falsificar los documentos con que el Congreso oficialista quiso blindarse contra las investigaciones anunciadas, empiezo entender a que viene tanto aspaviento y que quieren encubrir con tanta cortina de humo. Cualquiera diría que se estaba haciendo obra parlamentaria, cosa importante, estos meses atrás.
En efecto la Cámara le puso un jaque a la Maccih descabezada, jaque que pudiera ser mate si no se enmienda pronto. Luego, según Oliva por solicitud de una opositora, al denunciarse como corrupción el subsidio que fuera el recurso de toda la vida para complementarle sus ingresos, los diputados se aumentaron su propio salario a 14 veces el salario mínimo para cada representante promedio (hay jefes con mas), renunciándolo a regañadientes días después y por tiempo indefinido pocos de ellos, que no supieron que hacer con la papa caliente del ciudadano indignado. Ese olvidado. Que piensa que no los elige para vayan a ganar, poco como se queja Harry o mucho, si no a servir, y que no esta de acuerdo con que, si se le paga bien, será honrado el ladrón.
Planteó el Legislativo un servicio militar obligatorio, que nos costó un mundo suprimir hace 20 años, con sufragio efectivo para policías y militares que llevan y traen las urnas en los días de la elección, como exigen varios oficiales que se han declarado partidarios de la dictadura. Y promocionó a grados superiores de escala a los señores Ponce, oficiales militares denunciados por crímenes de lesa humanidad, así como la lectura de la Biblia en las escuelas (¡déjenme a mi, sin pago, escoger los versículos! por favor). Y antier el Congreso escuchó una solicitud para ordenarle al Tribunal Supremo Electoral (¡a ese mismo!) una consulta popular para determinar si elegimos a una Asamblea Constituyente, lo cual -según el fallo con que en 2009 La Cámara justificó su golpe – es un delito imprescriptible. Y los medios, incluida la red, están llenos de esos contenidos. El problema es ¿qué es lo real? ¡Algo me dice que tanto es mucho para ser cierto! El problema de la distracción mediática no es solamente local.
En la región, sobresalen noticias sobre el apresamiento de Lula, la calamitosa situación postelectoral de Venezuela, las protestas en Niracagua contra Ortega, los debates presidenciales en México. En El Medio Oriente, destacan las tensiones en torno a Siria y al Acuerdo con Irán, del cual se retira EUA. El violento descontento a lo largo y ancho del mundo árabe en torno al traslado de tres embajadas a Jerusalén. Las disputas sobre el comercio entre EUA y China y los acuerdos y foto op de Trump con el líder de Nor Corea. En EUA destaca la novel agresividad contra Rusia. Afloran las primeras disputas (sobre migración) entre la presidencia y los candidatos que van a ir a las elecciones del midterm, las que podrían redefinir el Congreso y rumbo de la Unión. ¡Pero el 80% de la cobertura noticiosa esta semana pasada en las grandes cadenas se dedicó primero a los riñones de Doña Melania, debidamente operados en el Hospital Walter Reid, y después a la boda de un pelirrojo real ingles con una linda y lista morenita gringa, en Westminster! Créasela Usted.
Dejemos por la paz los grandes imperios, que no están a nuestro alcance. Este país o pulgarcito tiene problemas serios. Y nadie se ocupa de ellos en El Congreso. Por ahí sigue el bipartidismo tratando de parir un nuevo fiscal con alguna credibilidad. La OEA sigue proponiendo voceros para su Misión, que el gobierno no acepta, por intachables y una Ley de Colaboración que el Congreso rechaza, por eficiente. Las NNUU señalan un profundo déficit de institucionalidad y justicia. Así lo dictaminó la Misión Permanente y lo documentó el Relator para los Derechos Humanos con lo cual se va a proceder a demandar al Estado, mientras otro enviado de la ONU intenta relanzar un predialogo político. Para resolver la crisis y colapso de la gobernanza democrática, aunque todos sabemos que la democracia aquí es un deporte de hampones que se juega con cartas marcadas. Y en esa mesa, el gobierno acepto primero una investigación de asesinatos políticos y desapariciones, aunque insistió que se investigaran las agresiones a los pobrecitos represores. Y después, mejor no.
La economía no jala por falta de inversiones, es decir falta de confianza en las reglas del juego. Por la explotación fiscal salvaje. Cum devaluación y extorsión energética. (El único inversionista interesado en venir, Rocío, es el rey de los empeños, quien se accidentó en Toncontín y ¡la broma macabra de la gente en la calle era que ojalá hubiera sido JOH pasajero y hubiera muerto!) Entonces la gente no encuentra empleo y el estado carece de la capacidad para universalizar servicios básicos de calidad. Todo se le va en la represión ineficiente. Y ante el acto de magia mas aplaudido de tiempos recientes (la casi desaparición como el gato de Alicia…de JOH, luego que antes de la elección se te aparecía flotando sobre la sopa) El Congreso se ubica en el centro del huracán. ¡Ahí se hacen muchas cosas! ¡Heroicamente!
De lo que se trataba entonces era de ¿desviar la atención? Del dialogo que se aborta y del proceso para poner al Congreso en evidencia que sigue su curso. Lo que hay en este país, y todo el mundo -no solo los medios- se hace el pendejo queriendo ocultarlo, es un profundo rechazo -entre jóvenes e independientes- del sistema y de la clase política. Real o plebeya. Rechazo del oficialismo cínico con sus colaboradores y de la oposición torpe que nunca esta en misa y se deja meter todos los goles, y busca por todos los medios legitimarse, justificarse y perpetuarse. Una explosiva animosidad del ciudadano y de gente que no llega a tanto. Y una falta de seriedad total, pantomima de payasadas que juega al populismo para neutralizar el odio y el resentimiento del pueblo. Y busca desesperadamente aliados.
Significativamente, para quedar bien, los diputados procuran complacer a los religiosos con la Biblia y a los militares con el voto y el grado. Los que ¿presumen ellos que podrían salvarlos al final de la debacle? Pero los soldados que lleguen a defender los palacios al final, terminaran volteándose para disparar en su contra. Y los pastores que pudieran salvar sus almas de los corruptos… no llegarán a tiempo, para salvarles la obra. Mientras tanto en el corazón del gran Imperio se impone la idea de publicar una lista de nuestros políticos corruptos… y va a ser larga y va a incluir muchos diputados que no podrán ir a Disney.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas