Por: Ismael Zepeda Galo*
Es natural escuchar sobre el derrame económico que generan las actividades productivas de una nación. Es aún más natural escuchar por parte del gobierno un derrame “extraordinario” creado por una actividad promovida por el mismo. En Honduras ejemplo de ello es el turismo -hay muchas más-. Turismo, según la Organización Mundial del Turismo (OMT) se define como; las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos a su entorno habitual por un período de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, negocios u otros. Posiblemente, o en todo caso; debatible, que regresar a su “pueblo” de origen (o dónde se encuentre su familia) no sea turismo.
La industria turística ha sido impulsada a través de los incentivos tributarios por décadas (en la mayoría de casos, el no pago de impuestos los albergados en la Zona Libre Turística de las Islas de la Bahía –ZOLITUR, la Zona Libre Turística –ZOLT, Ley de Fomento del Turismo Rural Sostenible –Decreto 126-2011, la reciente Ley de Fomento al Turismo –Decreto 68-2017, entre otros), convirtiéndolo en un sector y algunos empresarios de este, “privilegiado”. Aparte de los privilegios fiscales, ha sido co-financiado, apoyo financiero directo o por asociaciones público privadas. Otros “incentivos”, es otorgar territorios sin importar las comunidades que habitan en ellos y la infraestructura necesaria para potenciarlas.
Por ello, la industria turística tiene que mostrar una “buena cara” o demostrar la reciprocidad para con el país, un derrame económico, una generación de empleo, un desarrollo sostenible, etc., cualquier cosa. Sin embargo, ¿Cuánto genera el turismo en el Producto Interno Bruto?, una pregunta difícil de responder, debido que, no existe en “primer lugar” en las Cuentas Nacionales un cálculo directo sobre Turismo. Existe como una cuenta satélite que posiblemente nos acerque cuanto genera la industria turística, dicha cuenta, nutrida de otras sub cuentas; el alojamiento de visitantes, la industria de servicios de restaurantes y bares, el transporte de pasajeros sea ferroviario, por carretera, por barco y aéreo, el alquiler de equipo de transporte, agencias de viaje y otras industrias del servicio de reservaciones, los servicios culturales, el deporte y las actividades recreativas, el comercio minorista de los bienes característicos del turismo específicos de cada país y las industrias características del turismo específicas de cada país (Sistema de Cuentas Nacionales 2008).
Entonces, de nuevo ¿Cuánto genera el turismo en la producción nacional?, o aproximemos ¿Cuánto más o menos genera el turismo en la producción nacional bajo algunas sub cuentas?
Según cifras oficiales del Banco Central de Honduras, Hoteles y Restaurantes representó en los últimos 17 años en promedio, un 2.9% del Producto Interno Bruto (PIB a Precios Corrientes). Al cierre del año 2017, llegó a L 16,500 millones (un 3.1% del PIB). El transporte y almacenamiento, que puede nutrir al turismo; representó en los últimos 17 años en promedio; un 3.5% del PIB, y en el año 2017 sumó la cantidad L 19,937.2 millones (un 3.7% del PIB). Sin duda, su aporte a la economía nacional es sustancial, más no suficiente. No obstante, no es el monto que se le debería imputar al Turismo, esto era para citar un ejemplo.
Con estos datos nos debemos de dar cuenta del ilusionismo de este sector en Honduras. Por eso somos escépticos el escuchar un derrame económico de L 7,000 millones sólo en Semana Santa, que me imagino; es multiplicar 3.5 millones de personas por un promedio de gasto en la semana de L 2,000. Ahora, bien;
Algunas actividades en materia laboral que se le podrían atribuir al “derrame económico” del Turismo, es bajo. La actividad de Alojamiento y de Servicios de Comida cuenta con 182,207 personas ocupadas (4.5% de la Población Económicamente Activa –PEA) de los cuales el 52% se encuentran sub empleadas (94,059 personas). La actividad Artística, de Entretenimiento y Recreativas, cuenta con 19,073 personas ocupadas (un 0.5% de la PEA) de las cuales un 56% se encuentran sub empleadas (INE, 2017).
El Comercio para esta Semana Santa se dinamiza un poco. Aunque la informalidad (difícil de cuantificarla) se ha convertido en el máximo empleador en Honduras, por ende, la realidad lo que se podría contabilizar para el Turismo, es poco, por el lado del Comercio.
Hay varios ganadores sin duda en la “nebulosa” de cuanto genera el Turismo; los ingresos de las personas por el comercio informal y empleo “precario” generado por la Semana Santa, los empresarios que “inflan” sus precios en los alimentos, bebidas y alojamiento, y el Gobierno, por medio de los impuestos; que al final los pagamos sin importar cuanto andemos en el bolsillo.
¿Derrame económico? ¿Dónde?
Se crea todo un espejismo bajo el Turismo, ya que es difícil de estimar cuanto produce como tal. Sin embargo, es fortalecido por una “sociedad del consumo” que piensa en “salir” y ser parte de esos dizque 3.5 millones de hondureños y hondureñas que andan por Honduras, donde los medios de comunicación promueven este sentir. No importa empeñar los electrodomésticos, un préstamo “rápido”, una Tarjeta de Crédito más “rayada” que un buen CD de música. Quien suba más fotos es el “campeón de verano” o el que vaya más lejos, donde los estados de su “red social” o álbum deben mostrar cada paso que dé en una playa o piscina.
Tal vez, el único derrame que nos dé, es cuando salga la cuota de la Tarjeta de Crédito o pensar que dejamos de pagar algún préstamo o los recibos de los servicios públicos, pero en fin, fuimos a “turistear”…
*Economista del FOSDEH
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
2 respuestas
Luis Felipe Mejía Triste, pero cierto. Actualmente así está la situación en Honduras respecto al turismo. En efecto, hoy en día hay otras tendencias y enfoques turísticos, pero que no se logran aplicar en este país lleno de corrupción y codicia.
Lo que se ve venir después de semana Santa son los derrames cerebrales con el pago de tarjetas de crédito,los intereses en prestamos personales de los bancos,financieras y prestamistas así como las casas de empeño.la palabra ilusionismo queda como anillo al dedo.él postre llegó adelantado ya anunciaron el aumento al gas de cocina.