Por: Hazel Soriano
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Tegucigalpa.-El ser humano vive en constante evolución. En las crisis, no todo es negativo para quienes la sufren. Las actuales circunstancias a la que la imposición de una dictadura condujo Juan Hernández al pueblo hondureño, trajo un despertar en cuanto a este tema.
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Y ante nuevos vocablos como parte de los actuales y venideros eventos políticos, la vida continúa para indagar a qué nos enfrentamos.
Basta, entonces, con revisar la terminología y resolver que la dictadura es “la concentración del poder en la figura de un sólo individuo o élite”.
Que es en la dictadura donde se consolida un “gobierno de facto”, se presenta una ausencia en la división de poderes, y se ejerce el mandato sólo en beneficio de la minoría que apoya al dictador.
Se trata, básicamente, de impedir que la oposición llegue al poder, mediante un movimiento institucionalizado.
Definitivamente, el experimento de Juan Hernández contraviniendo la Carta Magna, lo coloca como un dictador, sin discusión.
Ahora bien, es una palabra fuerte al oído, pero muy real que hace mella en el ciudadano de a pie, quien quiere profundizar y contribuir con su entorno sobre esta práctica, traída del pasado por el Partido Nacional de Honduras, con su inolvidable “hombrón de Zambrano” Tiburcio Carías Andino, gobernante de Honduras durante16 años.
Es así, que con agrado conocimos cómo una hondureña, quien prefirió el anonimato, tan sólo auxiliada por las redes sociales, encontró un documental acerca de las dictaduras alrededor del mundo y de su “fragilidad”.
Nuestra interlocutora se dio cuenta, por iniciativa propia, además, “que sólo en resistencia y unidos, los pueblos derrocan a sus dictadores” y afirma, entonces, que los hondureños unidos y con empeño, pueden ser libres, tan sólo con proponérselo.
Agregó, finalmente, que compartirá el documental con su familia y amigos, a fin de hacer conciencia que a pesar de la imposición de un fraudulento gobierno, “no todo está perdido, pues la dictadura caerá propiciada siempre por la determinación del pueblo que la padece”.
En resumen, la conspiración que el 26 de noviembre se fraguó contra la voluntad de pueblo hondureño expresada en las urnas para que Juan Hernández continúe en el poder, deja infinidad de lecciones.
Dependerá de cada compatriota, cómo plantear que la esperanza le gane la batalla a la frustración y al desencanto por el robo descarado sufrido.
Y la abordada compatriota, expone una de las innumerables formas para hacer que cada día, existan hondureños determinados a hacer caer a la élite dictatorial que dispone de la vida y recursos nuestros.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas
5 respuestas
Excelente documental Hazel Soriano! Eres grande!
Que cinismo de hijueputa Mas hipócrita Ni la mujer del muy hijo de puta se rie y la vieja cara de pija no se quita los lentes
Dictadura en Familia
Un ladrillo le hubieran dado para poner la mano.
CUANDO JEFE DE ESTADO SUENA MUCHO, MUCHO MEJOR QUE PRESIDENTE
Durante 30 años pude ver que siempre a un Golpe de Estado seguía un llamado a Constituyente y quien asumía el poder lo hacia a titulo de Jefe de Estado. No obstante, me pareció razonable llamar Presidente a PP Lobo; pero me resulto muy chocante llamarle así a Joh pues el fraude y asalto fue tan descarado como delictivo y todos fuimos testigos de como absorbió todos los poderes y eso rima con Jefe de Estado o de Facto.
Creo que llamarle así a Joh era, es y sigue siendo realista y correcto. Por favor no insistan en llamarle Presidente a Joh solo porque se auto-traspaso la banda Presidencial. O es que se tragaron realmente la pajiza Sucesión Constitucional?