Por: Edgar Soriano Ortiz
La centralización política jerárquica del caudillo y su descentralización regional a través de comandancias de armas en manos de caciques locales que ejercieron el empoderamiento disciplinario que Washington y las transnacionales fruteras les había permitido. El caudillo Carías Andino y las cúpulas nacionales de su partido impusieron su lógica, su verdad, de ser salvadores de Honduras y, por lo tanto, los que cuestionaban esa premisa eran considerados enemigos de la “paz” y la “democracia”.
Sin embargo muchas personas seguían manteniéndose firmes contra el régimen del partido Nacional, enfrentándose con duras críticas al continuismo y contra la violencia ejercida sobre la oposición. La violencia estatal del régimen “nacionalista” tendría su lección ante miles de pobladores que indignados contra el autoritarismo y el engaño se enfrentaron a las fuerzas represivas en un acto de resistencia el 6 de julio de 1944 que fue tomado por el gobierno como el intento de forjar una revuelta, ante ello pensaron desde su simpleza violenta en disparar contra la gente de la manifestación en la calle del comercio de la ciudad de San Pedro Sula.
Aunque la historiografía hondureña no ha profundizado en los acontecimientos del 6 de julio de 1944 en San Pedro Sula si hay algunos esfuerzos de recrear y tener la lista de personas que perdieron la vida ese día. Gracias a los aportes de investigaciones publicados en la revista “Vida Laboral” (2004) comparto la siguiente lista de hondureños y hondureñas que fueron asesinadas:
1-Alejandro Irías
2- Antonia Collier
3- Irene Santamaría
4- Enrique Suncery
5- Concepción Vda. de Gálvez
6- Frailan Valladares
7- Luis Santos
8- Taurino Bustamante
9- Emilio Fuentes
10-Enrique Tinoco
11-José Martínez
12-Ramón Rápalo
13-Ángel Bardales
14-Luis Barahona
15-Noé Barátala
16-JoséAlvarez
17-Graciela Gonzáles
18-AnadeHowell
19-Lorena Carias
20- Carmen Castañeda
21-Raúl Barahona
22- Francisco Botto
23- Cruz Castillo
24- Amilcar Flores
25- Luis Mejía
26- Antonio Doblado
27- José Cáceres
28- Miguel Mejía
29- Antonio Cervantes
30- José Villanueva
31-Amadeo Botto
32- Nena Santamaría
33- Saúl Barahona
34- Emilio Cáceres
35- Mercedes Morales
36- Héctor Lara Mejía
37- Guadalupe Sarmiento
38- Alfonso Guzmán
39- Miguel R. Mendoza
40- Francisco Paredes Fajardo
41-Emilio Mejía Cáceres
42- Choncita Castillo
Desde esa fecha el desprestigio del partido nacional creció irreversiblemente, ante ello sectores de su dirigencia presionaron al caudillo Tiburcio Carías a que cediera la presidencial a otro de sus miembros, aunque Washington parcialmente lo aplaudió esta elite partidaria seguiría en el poder hasta que finalmente el pueblo indignado les socavó su camino dictatorial a mediados de la década de 1950 forjando nuevas alianzas políticas en las que el pueblo organizado fue un protagonista vital. Lo que se vino después fueron argucias para eliminar la memoria e instaurar la “militarización mental” en duras relaciones de dominación que hoy parece ser que finalmente puede quedar atrás.
El peligro asecha pero la nación necesita de la ciudadanía expresándose frente los que piensan que la historia se escribe con balas y sangre…
Tegucigalpa, 6 de julio de 2015.
2 respuestas
Estas 42 seres humanos hondureños (que deben de ser mas,dado el ocultamiento de informacion del regimen dictatorial),entregaron su vida y su sangre generosa contra una tirania que los acusaba de delincuentes y perturbadores de la paz, para ese entonces el regimen cachureco llevaba 11 años de asaltar el poder, con el apoyo de las bayonetas yankees que depredaban los recursos naturales de Honduras, ojala las nuevas generaciones de hondureños lean esto,para que se den cuenta de lo que son capaces los actuales dirigentes del partiducho cachureco, de vender hasta la madre que los parió por un poco de dolares más,ahora con el apoyo del cascaron o lo que quedo del Partido Liberal y tambien de los traidores militares de las FF.AA.
EL LEGADO NACIONALISTA HA SIDO SIEMPRE…PERSECUSION,DESTIERRO,MUERTE…Y EN LO ECONOMICO,DEVALUACION,PRIVATIZACION,..AUNADO A UNA CORRUPCION GALOPANTE TERRIBLE.