Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- El vocero de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción Contra la Impunidad en Honduras (MACCIH), Juan Jiménez Mayor, afirma que el MP ha probado los delitos y seguirá con atención proceso judicial Ante la Sala III del Tribunal de Sentencia de la ciudad de Tegucigalpa, se inicia hoy el juicio oral contra el ex Vicepresidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Teodoro Bonilla, por la comisión de delitos de Tráfico de Influencias en su modalidad agravada cuya pena puede extenderse hasta 9 años de reclusión.
En la operación Shalom realizada en enero de 2014 por la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, se dio captura a Carlos Roberto Bonilla y Denis Donadin Bonilla, pertenecientes a una red de lavado. Se incautaron diversos bienes: 74 vehículos, dinero, armas y se confiscaron bienes inmuebles.
Teodoro Bonilla que es pariente de los enjuiciados está acusado por haber ejercido indebida influencia por el alto cargo que ocupaba en la judicatura respecto a dos juezas: Delmy Elizabeth López Paz, a quien estaba asignada la causa (actualmente en libertad y despachando en el Poder Judicial) y Liz María Nuñez Cardona, quien resolvió negativamente respecto al auto de apertura a juicio y quien se encuentra bajo detención preliminar.
Jiménez Mayor, afirmó que “se ha probado en la investigación del Ministerio Público que las mencionadas juezas recibieron comunicaciones, directas e indirectas, de parte de Teodoro Bonilla, desde su posición como integrante del CJ a fin de emitir resoluciones que tenían como propósito final obtener la libertad de los señores Carlos Roberto Bonilla y Denis Bonilla García, torciendo la recta y legal administración de justicia”.
En conferencia de prensa realizada el día de hoy, el representante de la MACCIH señaló que existe suficiente evidencia documental y de escuchas telefónicas legales que acredita que el imputado Teodoro Bonilla, ejerció influencias ilícitas hacia las juezas para favorecer a los procesados.
La posición superior de Bonilla como miembro del Consejo de la Judicatura genera la plena aplicación del artículo 369 A del Código Penal, que establece que el funcionario o empleado público que influya en otro funcionario o empleado público prevaliéndose de las facultades de su cargo o jerarquía para conseguir una resolución que le pueda generar directa o indirectamente un beneficio económico o de cualquier otra naturaleza para sí o para un tercero, incurrirá en el delito de Tráfico de Influencias.
Con este caso la MACCIH quiere llamar la atención de lo importante que es la justicia en un Estado Democrático y Constitucional de Derecho, en donde los jueces y magistrados deben actuar con la garantía de independencia judicial.
En el caso de Bonilla el hecho es mucho más grave y debe merecer una sanción alta, pues él fue juez e incluso fue presidente de la Asociación de Jueces y Magistrados. “Con ello queremos reivindicar a los operadores de justicia de Honduras para que nunca más ocurran este tipo de anomalías. La MACCIH estará vigilante en este proceso”, anotó Jiménez.
2 comentarios
El rey de la corte ahora como cualquier plebeyo enfrentando la justicia.
Caramba qué rectitud la de esta Maccih! Y no se ptonuncian contra el actual delito de TRAICION A LA PATRIA en qué jh incurre desde hace mucho tiempo… por eso no le aplaudo esa postura a la tal Maccih, porque está hecha para combatir o «vigilar» ciertas flagrancias y OMITE otras de igual embergadura. No se vale?