Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa. La maquinaria para derrocar de la conducción del liberalismo a Mauricio Villeda ya se echó a andar. En el ambiente político nacional está alerta ante pretensiones de diputados liberales que se han aliado al presidente Juan Hernández y a su gobierno en el afán de botar del cargo al presidente del Concejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Mauricio Villeda Bermúdez. Entre estos diputados, del sector más reaccionario del liberalismo, figuran Waldina Paz y Manuel Iván Fiallos, de Francisco Morazán y La Paz, respectivamente; Rafael Nodarse, de Cortés y Seth Paisano Wood, de Gracias a Dios, entre otros.
Desde la oposición que conforman Libertad y Refundación (Libre), Partido Anticorrupción (Pac) e Innovación y Unidad (Pinu), los ataques a Villeda Bermúdez, son parte de una campaña de desprestigio que se emprende desde el gobierno, articulado desde el diario La Tribuna, propiedad del expresidente Carlos Flores Facussé. Una semana atrás, la diputada Paz de Kurwhan, propuso que Flores aspirara a la reelección.
La guerra se ha desatado en las redes sociales: se han emprendido ataques de activistas “cachurecos” y liberales para desprestigiar a Villeda. Lo mismo ocurre en los medios corporativos; desde hace un año, el excandidato presidencial ha venido denunciando campañas sistemáticas para desacreditarlo. Ante los ataques en la red, activistas de oposición propugnan que “Si ven que los medios de comunicación están atacándolo, sepan que es un plan para desprestigiarlo y poderle quitar la presidencia del Partido Liberal. Eres Libre? Eres Pac? Eres Independiente? Amas a Honduras? Tienes que entender que si se debilita un partido de Oposición se fortalece el dictador (sic)”, agregan los cibernautas.
El disentimiento aflora entre la bancada liberal y la autoridad del Central Ejecutivo liberal por la aprobación de proyectos e iniciativas no consensuadas con la población como la Ley Marco de Seguridad Social y la reelección presidencial. Los desencuentros provienen desde el rechazo a formar oposición para integrar la junta directiva del Congreso Nacional; luego en el debate por la categoría constitucional a la Policía Militar del Orden Público (PMOP), a la que se plegaron 10 diputados afines al movimiento del exjefe de bancada (2010-2014), Yani Rosenthal.
A esto se suma la reciente aprobación de la Ley Marco de Seguridad Social para una Vida Mejor, con la que el gobierno privatizó los servicios médicos y hospitalarios. Esa enmienda es paradigmática ya que fue el gobierno liberal de Ramón Villeda Morales el que en 1959 firmó la ley del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). El roce siguió con la firma del acuerdo que da vida a la alianza política opositora, suscrita por Mauricio Villeda, Salvador Nasralla, presidente del Partido Anticorrupción; Guillermo Valle, presidente de Innovación y Unidad Social Demócrata y José Manuel Zelaya, por Libre.
En lo interno, la rotación del liderazgo de bancada que en el mes de marzo pasó de marco Antonio andino a la diputada, Gabriela Núñez de Reyes, fue otro punto de roce entre facciones o posiciones afines a Villeda Bermúdez y a Flores Facussé. En recientes declaraciones, el presidente del liberalismo repudió a quienes avalan la sentencia de la Sala Constitucional que abre la reelección presidencial, aunque estos sean de su mismo partido. A finales de abril, cinco magistrados del Tribunal Constitucional fallaron a favor del recurso de amparo que 15 diputados nacionalistas y el único del izquierdista Unificación Democrática presentaron para derogar el artículo 239 constitucional; así como el recurso de inaplicabilidad que el expresidente Rafael Callejas presentó de forma individual, que abre puertas a la reelección sin límites, según reza entrelíneas la resolución.
El diputado por Cortés, Rafael Nodarse, sostuvo que Villeda Bermúdez “debería pensar en unir al partido y no destruirlo”. Sus declaraciones son ácidas, ya que dice que “estamos arrodillados al partido nacional y no es así”. La legislativa Waldina paz, sostuvo que el presidente del Central Ejecutivo, en vez de unirse a la oposición “debe acoplarse a su bancada. Hay indignación, yo sólo me arrodillo ante Dios”. El diputado Seth Paisano Wood, de Gracias a Dios, calificó los señalamientos de Villeda Bermúdez de “muy ofensivos”. “No nos estamos arrodillando a nadie, si algo he hecho bien es dar voz y voto a la población de mi departamento que represento”, acotó Wood.
La articulación a esta altura de la actual administración muestra una inusual dinámica política, con un partido de gobierno controlando evidentemente a otros poderes del Estado; un Congreso Nacional con una bancada independiente muy criticada en su lealtad, la oposición que pacta y no cumple; un liberalismo necesitado unidad pero muy apegado a los intereses del oficialismo con la próxima contienda electoral muy cerca de arribar.