Por: Redacción CRITERIO
redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.- El Frente Parlamentario de Apoyo a la MACCIH (FPAM), calificó hoy como clave y oportuna la propuesta de Ley de Colaboración Eficaz enviada por la Misión y el Ministerio Público al Poder Ejecutivo, la cual permitirá desmontar las redes criminales de corrupción y de la delincuencia organizada en Honduras, a fin de evitar que sigan erosionando la institucionalidad y la democracia del país.
La propuesta anunciada por la MACCIH, coincide con una iniciativa que el FPAM elaboró y está siendo socializada para ser introducida al Parlamento, como parte de una estrategia orientada a sumar voluntades a lo interno del Legislativo y en la sociedad para lograr que el país finalmente cuente con una herramienta que no apunta a la criminalidad de bagatela o a la pequeña corrupción, sino a la criminalidad organizada, y dentro de ella, a los llamados delitos de cuello blanco imputables a la corrupción.
La Ley de Colaboración Eficaz, busca sancionar el delito, siempre que en el mismo se hayan utilizado recursos públicos o hayan intervenido funcionarios o servidores públicos o cualquier persona con el consentimiento de ellos.
El FPAM, una plataforma parlamentaria integrada por las distintas bancadas, trabaja en esta y otras iniciativas, encaminadas a fortalecer los esfuerzos que aseguren el cumplimiento de todas las cláusulas del convenio de la MACCIH, y monitorear el apoyo que las autoridades de las diferentes instituciones estatales deben ofrecer a la MACCIH en su trabajo contra la corrupción.
El anteproyecto de Ley de Colaboración Eficaz se enfoca en tres elementos fundamentales: aplicabilidad: la colaboración eficaz procede en casos muy específicos; información: el colaborador eficaz debe aportar información que sea relevante, oportuna y verificable, es decir, que contribuya a la ejecución de acciones como capturas, decomisos, investigaciones para llegar hasta los cerebros de la corrupción, entre otros. La información también debe ser verificable por otros métodos de investigación.
El tercer elemento se refiere a la condicionalidad: por sus aportes sustantivos, el colaborador eficaz puede suscribir un acuerdo para optar a ciertas medidas en su proceso judicial, como el procedimiento abreviado, siempre y cuando se compruebe la veracidad y eficacia de la información aportada, y se cumpla con las condiciones establecidas. Dichas condiciones deben establecerse en un acuerdo, aprobado por el Ministerio Público y sujeto a la supervisión de un juez encargado de autorizar, modificar o revocar el acuerdo si se comprueba la falsedad de la información aportada o el incumplimiento del acuerdo suscrito.
La Ley de Colaboración Eficaz tiene sus orígenes en Italia donde ha permitido otorgar fuertes golpes a las mafias, en tanto en Estados Unidos existe bajo la figura de “testigo fiscal” con resultados muy efectivos. En América Latina países como Perú, Guatemala y más recientemente Brasil, cuentan en sus legislaciones con este tipo de herramientas, desarrolladas en unos países más que en otros.
En Brasil, para el caso, la colaboración eficaz ha generado resultados positivos para desmantelar casos complejos de corrupción y avanzar sobre los más altos cargos empresariales y políticos de ese país. Uno de ellos ha sido la operación Lava Jato, considerada el caso de corrupción más grande en la historia de esa nación sudamericana que está teniendo fuertes efectos también en Latinoamérica.
El FPAM confía en que el Congreso Nacional entregue a Honduras este nuevo mecanismo legal que vendrá a fortalecer el andamiaje jurídico del país para continuar dando señales contundentes de combate a la corrupción y la impunidad.
Un comentario
Todos son una bola de ineptos…lo mejor es atacar la corrupción desde su raíz…y no por las ramas…EL POCAS PALABRAS.” FUERA JOH”