Por: Redacción CRITERIO
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La secretaría de Seguridad advierte que cualquier información que se maneje a través de los medios de comunicación no tendrá carácter oficial.
Tegucigalpa.-La Secretaría de Seguridad informó este lunes que por órdenes de la secretaría de Seguridad el asesinato del periodista, Igor Padilla, ha sido declarado en secretividad.
“El Ministerio Público ordenó que los resultados y pesquisas respecto al caso del asesinato del periodista, Igor Padilla, se mantenga con total secretividad, por lo que cualquier información que trascienda en los medios no tiene la categoría oficial para sus publicaciones”, reza el comunicado de la secretaría de Seguridad.
El texto asevera además que las fuerzas de seguridad del Estado a través de “las unidades de inteligencia e investigación aglutinas a la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) iniciaron una serie de operaciones hasta lograr con la captura de 18 integrantes activos de la pandilla 18, entre los cuales se encuentran los posibles autores intelectuales del hecho”.
Al hacer referencia a lo anterior, la secretaría de Seguridad está dando por sentado que ya capturó a los autores materiales del asesinato, pese a que al día siguiente de la aprehensión se conoció que dos de los pandilleros habían estado presos en la cárcel de máxima seguridad de “El Pozo” y que se encontraban libres por decisión de un juez. Al descubrirse lo anterior, el Ministerio Público no presentó cargos por el asesinato del periodista, sino que por asociación ilícita y por portación ilegal de armas prohibidas.
Otra de las ambigüedades del caso es que también se dejó en libertad a una mujer apodada como “La Gorda”, quien fue acusada de haber realizado una llamada telefónica al periodista minutos antes de su ejecución.
El comunicado añade que “una vez procesada toda la información técnico científica recolectada en la escena del crimen y en los trabajos de campo, la Fiscalía de la República, tras recibir el expediente investigativo, concluyó que los indicios procesados sustentan la participación de los sospechosos en la muerte del comunicador Igor Padilla”.
Igor Padilla fue asesinado el pasado martes 17 de enero en el barrio Suyapa de San Pedro Sula.
“Reiteramos que nuestro compromiso como parte de los entes que conforman Fusina es seguir aportando las pruebas contundentes que afiancen esta investigación en procura de individualizar la responsabilidad a los autores materiales e intelectuales de este hecho”, añade el comunicado.
El caso del periodista Igor Padilla, al igual que el de la lideresa indígena y ambientalista, Berta Cáceres, han sido decretados en secretividad, lo que a juicio de defensores de derechos humanos y profesionales del derecho, es una traba para que las partes acusadoras tengan acceso a los expedientes.
El caso de Berta Cáceres lleva ya más de diez meses y aun sigue sin resolverse. Hasta el momento se ha capturado a siete supuestos implicados, quienes entran en la categoría de autores materiales, pero los autores intelectuales siguen en la impunidad.
