Por: Redacción CRITERIO
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Unos cien mil hondureños intentan salir del país cada año debido a la pobreza, desempleo, inseguridad y violencia que se vive en su territorio.
Tegucigalpa. Las Cifras del Foro Nacional de la Migración (FONAMI) hablan de más de millón y medio que ya están fuera del país, pero el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) dicen que entre 80 y cien mil personas intentan salir del país cada año.
Brindar estadísticas exactas en cuanto a la migración de hondureños hacia los Estados Unidos es bastante difícil porque la mayoría de ellos no viajan de manera legal
Los factores que inciden en la migración tienen que ver con la pobreza, la falta de empleo y con la precariedad del poco empleo que el sistema genera y en esta etapa de acumulación el sistema no genera empleo, al contrario, destruye empleo y las políticas del gobierno de generación de empleo no son una solución al problema.
No se puede subsidiar la oferta con plata publica que se pasa a las grandes empresas para que paguen el 50% de los salarios, cuando gobiernos medianamente progresistas lo que hacen es subsidiar la demanda, es decir ayudar a las familias que no tienen empleo, a través de economía social, economía solidaria y de pequeñas empresas.
Además se está dando una feminización de la migración que ahora alcanza el 50% igualando a los hombres, solo que con mayores peligros y vejámenes a lo largo de la ruta migratoria.
Ortega apunta que hay una feminización de la migración y no tiene que ver solo con que haya más mujeres migrantes sino que las féminas están migrando como titulares de un proyecto económico, como proveedoras que es una estrategia más de sobrevivencia.
La violencia para las mujeres tiene un trato diferenciado por toda la violencia sexual que se genera a su alrededor y la trata de personas a lo largo de la ruta migratoria, señala Ortega.
De continuar este escenario que dibujamos, seguiremos en un país de despojo y expulsor de su población y que tiene que ver con un proyecto económico de despojo, estamos ante una profundización de esa condición de país expulsor y no vemos que haya políticas que vayan a la raíz del problema, señala Ortega.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas