Con un pensamiento antidemocrático, Raúl Pineda Alvarado, cree que la defenestración de Manuel Zelaya Rosales no fue buena, no fue un acto para enorgullecerse, pero era necesaria hacerlo.
Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-De acuerdo al pensamiento del analista, Raúl Pineda Alvarado, se podría estar a las puertas de una crisis igual o peor que la del año 2009 que muchos llamaron Golpe de Estado, otros Sucesión Constitucional y la Comisión de la Verdad la llamó Golpe al Ejecutivo.
Hoy la sociedad hondureña ha aumentado sus condiciones de angustia, de crisis, de crispación, precisamente por el agudizamiento de las condiciones de pobreza, de exclusión y por sobre todo de la falta de oportunidades.
Los actos de violencia se dan no por la pobreza, sino por la falta de esperanza, porque los pobres cuando aún tienen esperanza saben conducirse dentro de adecuados niveles de paz y convivencia, pero cuando ya no se tiene esperanza no le queda más salida que la violencia.
En Honduras pueden pasar dos cosas: una que venga una crisis o una confrontación, en una sociedad tan perezosa como la nuestra, pero pudiera darse, señala Pineda.
Después de esa crisis va a haber un arreglo al que van a llegar los políticos o los van a hacer llegar. La otra opción es que se pongan de acuerdo antes de los acontecimientos y que entiendan que en Honduras hay un balance de fuerzas peligroso.
Nadie tiene la preeminencia a la hora de tocar temas álgidos como el tema de la reelección que es el eje de la vida política de Honduras, todo orbita alrededor de ese tema.
En Honduras dos personas tienen el país a punto de estar “patas arriba” (Manuel Zelaya Rosales y Juan Orlando Hernández), dijo no saber “si animados por un fervoroso sentimiento de amor a este país, de transformarlo, llenos de patriotismo o por el deseo de tener satisfacciones en algunas ambiciones.
En todo caso la población pierde, “siento que en este momento quedan dos rutas claras: una la lógica que va a haber una confrontación y que después va a haber que sentarse a platicar como pasó en 1985 y la otra que es la más inteligente que las mayorías se sienten a platicar sin llegar a actos de hipocresía como pensar en un plebiscito.
Cuestionó que, si todo se lo vamos a consultar al pueblo para que queremos líderes políticos que son los representantes del pueblo.
Y sin dejar de estar estirando la ley hasta romperla y desprestigiando las instituciones y los líderes. Dijo ser del pensamiento que Honduras necesita una nueva clase política, pero mientras esto llega, los actuales políticos deben actuar responsablemente por el bien de todos y también por el provecho de ellos.
Según Pineda la génesis de la crisis que vive Honduras fue la cuarta urna que pretendía realizar Manuel Zelaya, porque llevó al país a la violencia y a niveles de división nunca vistós
Raúl Pineda Alvarado cree que la defenestración de Manuel Zelaya Rosales no fue buena, no fue un acto para enorgullecerse, pero era necesaria hacerla.
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