Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- A pesar que al Ministerio Público le llueve sobre mojado, los fiscales que lo conforman ni se inmutan ante los señalamientos de parsimonia y hasta de complicidad en sus actuaciones frente a los actos de corrupción que se denuncian en el país.
En los últimos dos meses se han depurado más de 160 policías sin embargo no se ha visto ningún requerimiento fiscal por parte del Ministerio Público, ese es el gran problema detrás de la depuración, señaló Arabesca Sánchez, experta en seguridad.
Sánchez agregó que no se ha visto la voluntad política del ministerio público para actuar a pesar que se señalan actos de enriquecimiento ilícito, actos de corrupción con narcoactividad, actos de homicidio incluso y todavía el Ministerio Público no comienza a requerir a nadie.
La responsabilidad de investigarlos y llevarlos a juicio cuando se encuentren méritos es una tarea que deben ejecutar los fiscales y no los miembros de la comisión depuradora, señaló Sánchez.
En dos meses han avanzado con un buen número de policías separados que ya supera los 160 y esta semana se comienza con la jornada de comisarios y se espera que la fiscalía contra la corrupción comience a actuar de una vez por todas.
Policía dueño de Casamata
Se ha encontrado al exdirector de la policía, Salomón Escoto Salinas, que afirma ser dueño del edificio de Casamata que alberga a la Policía Nacional y esto es un terrible conflicto de intereses ser, por un lado director del ente policial y por otro dueño del edifico donde laboran los policías, dijo Arabesca Sánchez, experta en temas de seguridad.
Agregó que este martes comienza una investigación seria del registro de la propiedad para verificar el tracto sucesorio que esa escritura pública ha tenido y si se comprueba que es de su propiedad, la Comisión Depuradora debe enviar de inmediato ese expediente a la fiscalía contra la corrupción del Ministerio Público.
