Las autoridades judiciales dieron a conocer que son aproximadamente unos 200 puestos de trabajo los que el Consejo otorgó sin haber respetado los procedimientos administrativos. |
Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-En una agencia de colocaciones familiares, había convertido el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial (CJPJ), la anterior los concejales con el aval del presidente de la saliente Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Los casos de nepotismo son más que evidentes y serán investigados por las actuales autoridades del Poder Judicial que recién acaban de tomar posesión de sus cargos, según lo anunció Rolando Argueta Pérez, presidente de la Corte que también es el titular del Consejo de la Judicatura.
Las nuevas autoridades judiciales dieron a conocer que son aproximadamente unos 200 puestos de trabajo los que el Consejo otorgó sin haber respetado los procedimientos administrativos.
Las irregularidades han venido haciéndose públicas, luego de que el presidente de la Asociación de Jueces Por la Democracia (AJD), Mario Díaz, denunciara el nombramiento irregular de Francisco Quiroz, miembro del Consejo, como magistrado de la Corte de Apelaciones de Santa Bárbara.
Argueta Pérez, manifestó que en 15 días presentará un informe sobre estos actos irregulares que habrían cometido los miembros del Consejo, órgano encargado de administrar el Poder Judicial.
Las investigaciones comenzarán a partir de mañana lunes y arrancarán con los casos de los familiares de miembros y exmiembros del Consejo de la Judicatura.
En las arbitrariedades reveladas, trascendió que existen unos cinco casos en la zona sur de Honduras donde familiares del suspendido vicepresidente del Consejo de la Judicatura, Teodoro Bonilla, que fueron contratados.
Las informaciones revelan que algunos de los parientes ostentan cargos de escribientes y jueces; y unos al parecer solo se presentan a marcar.
También será investigado el procedimiento que se realizó en los nombramientos que obtuvieron algunos familiares del ahora expresidente del Poder Judicial, Jorge Rivera Avilés.
Muchos de estos puestos se dieron sin hacer el concurso que debe realizarse para la mayoría de las plazas laborales y en la mayoría de los puestos se irrespetó la jerarquía judicial y citaron el caso de un abogado que fungía como secretario de juez de paz y fue nombrado como juez de lo civil.
La jerarquía judicial establece que, para llegar a ser juez de lo civil, un abogado que es secretario de un juzgado de paz, debe primero pasar a juez de paz, después a secretario de juez civil, para luego convertirse en juez de lo civil.
Rolando Argueta, fue parte de ese Consejo de la Judicatura y fue sacado de ahí por el actual gobierno, para colocarlo como coordinador de fiscales en el Ministerio Público.
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