Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- “Estoy tranquilo, vivo tranquilo porque tengo mi conciencia tranquila porque no he cometido ningún delito”, dijo David Romero Ellner a pocas horas de que el Tribunal de Sentencia le de lectura a la condena a la que ha sido objeto tras haber sido sentenciado por seis delitos de difamación constitutivos de injuria.
Romero Ellner recibirá este 6 de enero la individualización de la pena, luego de haber sido sentenciado el pasado 13 de noviembre por una querella promovida por Sonia Gálvez, esposa del fiscal general adjunto Rigoberto Cuéllar.
El comunicador podría ser recibir una pena no menor a ocho años y cuatro meses de prisión o en su defecto podría ser objeto de medidas sustitutivas de prisión, manteniéndole la única medida cautelar impuesta, de no referirse púbicamente a Sonia Gálvez.
Romero Ellner dijo a CRITERIO que en virtud que su caso ha sido influenciado por el propio presidente de la República, Juan Hernández, no descarta que sea remitido a prisión, aunque consideró que ese extremo no le conviene al gobierno porque sería echarle combustible a la crisis que se vive en la actualidad.
“Yo creo que hay gente prudente que se va a imponer y que esa prudencia se imponga para no cometer una estupidez, pero hay muchos intereses, hay empresarios que están atizando, hay banqueros que están atizando, hay políticos que están atizando, hay exfuncionarios que están atizando y hay funcionarios públicos de este momento que están puyando para sacar a David Romero de circulación”, acotó.
En caso que el juez determine darle medidas sustitutivas de prisión, dijo que sería una victoria del pueblo hondureño que está movilizado por su causa. “Sino tuviéremos su respaldo, yo creo que desde hace tiempo estuviera en la cárcel”, manifestó.
El comunicador considera que su caso se salió del ámbito jurídico-legal para convertirse, lamentablemente, un caso político por parte del gobierno, “por lo que ese ingrediente político hace que la solución sea política”.
Agregó que “serán ellos (el gobierno) que deberán medir las consecuencias de uno u otro extremo, yo ya estoy listo y servido, yo estoy condenado, ya tengo una sentencia, solo falta que me digan cuántos años son para pagar esa condena”, expresó al tiempo que señaló que la única instancia que le queda es el recurso de casación que deberá ser conocido por la nueva Corte Suprema de Justicia.
Reflexionó que con su caso la justicia hondureña se ha puesto en evidencia sobre la manera arbitraria de cómo se aplica la norma jurídica. “Esta es la peor Corte que hemos tenido en la historia de Honduras: corrupta, vinculada al narcotráfico, crimen organizado, borregos políticos, etc.”, expresó.
RESPALDO
El respaldo al comunicador social ha sido anunciado en las redes sociales y en las mismas Radio y Globo TV, donde desde antes de finalizar el 2015 se ha estado convocando para una movilización que tendrá lugar este miércoles a partir de las 8:00 de la mañana en los alrededores de la Corte Suprema de Justicia.
Durante las audiencias y juicios anteriores, Romero Ellener ha recibido el respaldo de la masa popular que ha llegado a manifestarle su acompañamiento. A raíz de la presencia multitudinaria de personas, el gobierno han llenado de policías y militares los alrededores del Poder Judicial.
“Siento que la gente se identifica con una verdad que tenemos nosotros, que es una verdad que los golpea a ellos y siento que, en efecto ha habido esa identidad, ese matrimonio entre lo que decimos y lo que ellos viven en su comunidades”, refirió.
El juicio contra Romero Ellner estuvo plagado de vicios desde un inicio, a tal grado que los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional decidieron no admitir los recursos interpuestos por su defensa, alegando violación a normas procesales y los vínculos que unen a los tres jueces que conocieron del caso con el vicepresidente del Consejo de la Judicatura, Teodoro Bonilla.
Señalan a Bonilla de estar influenciado por el presidente Juan Hernández para que el director de Globo sea apresado, por denunciar el fraude contra el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) que supera los seis mil millones de lempiras.
En julio pasado el exjuez José Dimas Agüero Echenique denunció haber recibido presiones de Bonilla –acusado por abuso de autoridad– para que mandara a la cárcel al reconocido comunicador, aprovechando la denuncia interpuesta por Gálvez para silenciarlo.
