Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-“La gente del Partido Nacional anda con mucha pena por las calles porque muchos amaban al presidente (Rafael Leonardo) Callejas y se les ha caído. Don Rafael Leonardo resultó ser un ídolo con pies de barro y eso provoca una contracción en el alma de los nacionalista, hasta los cachurecos decentes, se sienten mal”, dijo Mauricio Torres Molinero, miembro de la Barra de Abogados Anticorrupción.
La supuesta pena de los nacionalistas surgió en las últimas dos semanas luego que su líder de los últimos tiempos, fuera pedido en extradición por el gobierno de los Estados Unidos por estar señalado de actos de corrupción en la FIFA.
Torres Molinero vaticinó que la situación por la que atraviesa el expresidente hondureño (1990-1994) va a alimentar una derrota del Partido Nacional, porque habrá mucha de su militancia, que en las próximas elecciones, se inclinará por otros partidos políticos.
Callejas, quien presidió por tres periodos consecutivos la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (FENAFUTH) ha sido acusado por el Departamento de Justicia estadounidense de haber recibido al menos 1.6 millones de dólares en coimas de la empresa Media World a cambio de favorecerla con la transmisión de los partidos de la Selección Nacional de Fútbol durante los tres últimos mundiales.
El líder del Movimiento Nacional Rafael Callejas (MONARCA) ha venido preparando durante los últimos meses el lanzamiento de su candidatura en la búsqueda de la reelección presidencial, amparado en un fallo de la Corte Suprema de Justicia que dejó abierta esa posibilidad y que violenta la Constitución de la República.
SACUDIDA POLÍTICA
Torres Molinera también calificó la extradición de Callejas como “la gran sacudida del sistema político hondureño”, acción en la que desgraciadamente no ha tenido nada que ver el estamento jurídico nacional, porque fue un gobierno extranjero el que ha aplicado la ley, cuestionó.
Ante esa situación, consideró que los hondureños “no deberían tener un entusiasmo gargántico para pedir que se lo lleven, que lo agarren, porque no hemos tenido nada que ver”.
Finalmente lamentó que cuando la Barra de Abogados Anticorrupción quiere interponer denuncias sobre casos de corrupción, casi nadie quiere firmar “porque todos quieren un empleo en el gobierno”.
