Tegucigalpa .- Mediante la Operación Xicaque y con la participación de varias fiscalías, el Ministerio Público logró la captura de varios ciudadanos vinculados al asesinato del ambientalista y defensor de derechos humanos Milgen Idan Soto Ávila, hecho ocurrido el 23 de septiembre de 2019 en la aldea San Francisco, sector Locomapa, departamento de Yoro.
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El asesinato de Milgen Idán Soto, un joven indígena de 29 años, ocurrido el 28 de septiembre de 2019, cinco años después sigue sin resolverse.
Soto fue reportado como desaparecido el 23 de septiembre de ese mismo año en la comunidad Tolupán de San Francisco Locomapa. Su cuerpo fue encontrado posteriormente, marcando un trágico desenlace para un defensor de los derechos humanos y del medio ambiente que había denunciado amenazas debido a su activismo.
Las personas capturadas son: Osman Roberto Varela Hernández, José Alberto Alonzo Vieda, Marvin Antonio Aguilar Cabrera, José Adalid Córdova Romero y Rafael Matute Romero.
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De acuerdo con las investigaciones dirigidas por el MP establecen que el crimen se derivó de un conflicto interno dentro de la Tribu Tolupán Xicaque San Francisco, donde la víctima, como líder ambiental se oponía a la extracción de madera en el territorio, mientras que los imputados avalaban dicha explotación forestal.
Según el requerimiento fiscal, el día del asesinato, la víctima fue interceptada por Osman Roberto Varela Hernández, quien, tras una discusión acalorada, le disparó con un arma tipo escopeta, causándole la muerte en el lugar.
Posteriormente, por órdenes de José Alberto Alonzo Vieda, otros individuos procedieron a ocultar y enterrar el cuerpo en la zona conocida como Plan de las Guaras, donde días después se realizó la exhumación correspondiente.
Como resultado de esta operación, se ejecutaron cinco órdenes de captura contra los presuntos responsables, quienes serán presentados ante el Juzgado de Letras con Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción, para que enfrenten el proceso judicial conforme a ley.»
Milgen Idán Soto era miembro del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) y un defensor de los bienes naturales y territoriales de su comunidad. Su labor lo había puesto en el punto de mira de intereses empresariales que amenazaban su territorio ancestral. En el contexto de su activismo, Soto se había comprometido a proteger a otros líderes comunitarios, lo que aumentó su vulnerabilidad ante represalias violentas.
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