La existencia de la narcocarretera, pone en riesgo la existencia de la reserva de la Biosfera del Río Plátano, ubicada en La Moskitia entre los departamentos de Colón, Olancho y Gracias a Dios.
Gracias a Dios y Olancho, dos departamentos colindantes, albergan en sus entrañas la Biosfera del Río Plátano ubicada en La Moskitia, donde residen cuatro pueblos indígenas (pechs, misquitos, tawahkas y garífunas)
Tegucigalpa, Honduras. –Para poder transitar por algunas zonas de los departamentos de Olancho y Gracias a Dios, ubicados en el noreste de Honduras, los técnicos del Instituto de Conservación Forestal (ICF) deben solicitar permiso al crimen organizado.
Lo anterior es una denuncia realizada por el director del ICF, Luis Soliz, en una entrevista brindada a Telenoticias el pasado martes 9 de enero y confirmada a Criterio.hn el miércoles 10 de enero.
El funcionario dijo que varios técnicos han sido sometidos a constantes amenazas por las acciones que realizan para perseguir los delitos ambientales en esa zona del país.
“Hay áreas en las que hay que pedir permiso para poder circular porque están controladas por el crimen organizado. Usted ahí encuentra trancas y portones donde usted no puede circular, porque hay control territorial del crimen organizado”, declaró el funcionario.
Añadió que esta situación se repite en varias zonas del departamento de Atlántida, en la costa norte.
Del mismo modo, demandó que la Fiscalía Especial de Medio Ambiente (Fema) y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) deben realizar las acciones necesarias para destruir la narcocarretera que tiene una extensión de 100 kilómetros y que une a los municipios de Dulce Nombre de Culmí, Olancho con la comunidad de Krausirpi, municipio de Wampusirpi, departamento de Gracias a Dios, en La Moskitia hondureña.
“Lógicamente los dictámenes de la institución dicen que esa carretera es ilegal por estar hecha en un área protegida, lo cual es parte del Patrimonio Nacional Forestal. Ahí no hay tenencia de tierra privada, sino que los territorios pertenecen a los pueblos indígenas”, comentó el entrevistado.
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MOLESTIA POR MENCIÓN AL EXPRESIDENTE ZELAYA
Sin embargo, el 10 de enero de 2024, Soliz dijo que sus declaraciones fueron “sacadas de contexto” por el noticiario TN5 y el foro Frente a Frente de la Corporación Televicentro que dirige el periodista Renato Álvarez.
En su cuenta de X -antes Twitter- el funcionario cuestionó supuestos ataques al coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre) y asesor presidencial, José Manuel Zelaya, quien en abril de 2022 pactó con ganaderos de Olancho no destruir la carretera.
“Ahora el punto no es retractarme, yo ratifico la denuncia. Donde sí aclaro, es porque en esa nota mencionan mal intencionadamente al expresidente [Manue] Zelaya diciendo que por él fue que se detuvo la destrucción de la carretera”, precisó.
La postura de Soliz pudiera interpretarse como una ligereza porque él mismo reconoce que la esencia del mensaje transmitido por el medio de comunicación fue una declaración que él mismo proporcionó y que reafirmó a Criterio.hn. Sin embargo, ha emitido una valoración sobre el contexto de la nota informativa en la que se hizo alusión al expresidente Zelaya de un hecho que se dio en el pasado reciente.
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DESTRUCCIÓN DE LA NARCOCARRETERA QUEDÓ EN PROMESAS
No es la primera vez que un funcionario del Gobierno de la presidenta, Xiomara Castro, se retracta sobre el tema de la narcocarretera.
En marzo de 2022, durante una conferencia de prensa -en la que estuvo presente el director del ICF, Luis Soliz- el titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna) Lucky Medina, prometió que la carretera pasaría a “un proceso de cierre de inmediato y el Estado intervendrá efectivamente para que la población no esté obligada a buscar atención de salud o educación”.
Sin embargo, el 23 de abril de 2022, el exmandatario y asesor presidencial, José Manuel Zelaya, se reunió con supuestos ganaderos del departamento de Olancho y pactó no destruir la carretera, que ha sido construida por ganaderos que han llegado a la Moskitia de otras partes del país, en especial del departamento de Olancho de donde es oriunda la familia Zelaya
Ese día se firmó el acuerdo “Carta Acuerdo por la Restauración de Cuencas del Río Coco, Patuca y Wampú, la refundación comienza con nuestra forma de producir”, en la cual estamparon sus nombres los funcionarios y representantes de los ganaderos.
Estos ganaderos, que han puesto en práctica la ganadería extensiva dañando la flora y fauna de la Moskitia, una región que se extiende por los territorios de Honduras y Nicaragua y que forma parte del llamado Corredor Biológico Mesoamericano, con bosques montañosos, pantanos de tierras bajas y selvas tropicales, han desplazado a los pueblos ancentrales que pertenecen a estos territorios y que conforman las etnias miskitas, tawahkas, garífunas y pech.
El acuerdo estableció que representantes ganaderos de la zona, sobre todo de Olancho, se comprometían a denunciar la deforestación e incendios en la zona, detener a quienes cometan delitos ambientales, no expandir la frontera ganadera, recibir tecnología de las instituciones de gobierno para una ganadería sostenible y recuperar las áreas deforestadas.
Uno de los presentes en la reunión fue Marlon Peralta, supuesto ganadero olanchano, quien fue detenido por la Policía Nacional en agosto de 2023, por suponerlo responsable de los delitos de tráfico de drogas agravado, tenencia ilegal de armas prohibidas y agravado y tenencia ilegal de municipios prohibidas agravado. Sin embargo, el 30 de octubre de 2023, un juez le dictó medidas sustitutivas y quedó en libertad.
Al trascender una fotografía de la reunión, el expresidente y asesor de la presidenta Castro, Manuel Zelaya, se desmarcó de Peralta al aseverar en la red social X que ese tipo de reuniones que se habían originado al inicio del gobierno de su esposa no tenían ninguna vinculación con el tráfico de armas o drogas.
Después de la firma del acuerdo entre el Gobierno y los ganaderos, ningún funcionario del Gobierno se había vuelto a referir a la destrucción de la narcocarretera, hasta el martes 9 de enero de 2024, con las declaraciones del director del ICF, Luis Soliz.
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NARCOCARRETERA COMPROMETE BIOSFERA DEL RÍO PLÁTANO Y PUEBLOS INDÍGENAS
La Moskitia, ubicada en el noreste de la costa hondureña, es el principal punto de entrada de cocaína, que en su mayoría viene de América del Sur, al país debido a lo complicado para ingresar a la zona y la mínima presencia del Estado.
Pistas clandestinas y la narcocarretera, han sido construidos en las entrañas del segundo bosque más grande de Centroamérica, antecedido únicamente por la Selva Maya [cuya ubicación se encuentra entre Guatemala, Belice y México], situación que ha abonado en la deforestación de la zona.
En agosto de 2023, el equipo de Criterio.hn viajó a La Moskitia hondureña, para conocer sobre la deforestación en la zona núcleo de la Biosfera del Río Plátano. En Brus Laguna, municipio de Gracias a Dios, nos recibió el secretario de Drapap Tarara Iwi Uplika Nani AslaTakanka, que significa Organización de las personas que viven en Drapap Tara (DIUNAT), Jairo Woods.
Woods relató a Criterio.hn que el acaparamiento de tierras está siendo utilizadó como pistas para el tráfico de droga, ganadería y la tala ilegal, actividades que están dejando daños y que amenazan la existencia de la Biosfera del Río Plátano, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1982 y declarada en la actualidad en peligro por la misma Unesco.
Además, pobladores de la zona explicaron que a través de engaños y por la necesidad de dinero hay indígenas que han vendido sus tierras ancestrales a los terceros, como se les llama a las personas que llegan al departamento de Gracias a Dios, en su mayoría ganadores de diferentes lugares del país. Precisaron que los ganaderos han deforestado grandes extensiones de terrenos para el pastoreo de ganado vacuno. Denunciaron, además que, en los últimos años, en la zona se han construido pistas y carreteras que son utilizadas para el trasporte de droga.
DIRECTOR DE LA POLICÍA NACIONAL AL TANTO DE DENUNCIA DE DIRECTOR DEL ICF
El director de la Policía Nacional, Juan Manuel Aguilar Godoy, admitió conocer que hay tramos en la narcocarretera en los que se debe pedir permiso para pasar, pero que “corresponden a la propiedad privada”.
En entrevista brindada en el foro Frente a Frente, el funcionario policial señaló que en la zona hay personas que piden dinero a cambio de pasar por sus terrenos para darle mantenimiento a la carretera.
“Hay cierta parte de esa carretera que es nacional y otra que es ejidal y otra parte es propiedad privada. Las personas que tienen y son propietarios de ese derecho real que es la propiedad, dicen que para mantener ese tramo carretero le dan mantenimiento”, dijo.
Además, manifestó que la Policía Nacional “no puede ir” a un predio que es propiedad privada a decirle que “no pueden hacer esto si esa es su propiedad”, entonces ellos ponen cadenas y portones porque es propiedad privada.
La justificación del jefe policial contraviene el interés nacional, porque en la zona de la Moskitia, además de encontrarse la Biosfera del Río Plátano, se localizan el Parque Nacional Patuca y la Biosfera Tawahka Asangni. Lo anterior constituye un argumento legal para evitar que en la zona se construya una carretera que, además, carece de estudios de impacto ambiental, porque se ha construido por particulares.
Asimismo, la Moskitia es un territorio ancestral, amparado en el derecho internacional que otorga el derecho a la propiedad comunal a los pueblos originarios de la zona.
Esto último ha sido reconocido por el director del ICF, Luis Soliz, quien en primer término sostiene que la carretera es ilegal por estar construida en un área protegida y porque en la zona no se reconoce la tenencia de tierra privada, porque los “territorios pertenecen a los pueblos indígenas”.
