Femicidio de Keyla Martínez: lejos de recibir justicia

“Yo no me voy a cansar de denunciar que la policía asesinó a mi hija”, Norma Rodríguez, madre de Keyla Martínez

Foto portada: Cofadeh

Tegucigalpa, Honduras. – Como un acto vergonzoso califican el fallo del Tribunal de Sentencias de Siguatepeque en el asesinato de Keyla Patricia Martínez al interior de una posta policial en la Esperanza Intibucá.

El femicidio de Keyla Patricia Martínez quedará como un homicidio involuntario, debido al fallo emitido por el Tribunal de Sentencia, quien condenó al agente de policía, Jarol Rolando Perdomo Sarmiento por el delito de homicidio imprudente en su grado de comisión por omisión y no por femicidio agravado, como lo planteó y acreditó la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV).

Luego de conocer el fallo, Criterio.hn, se comunicó con Norma Rodríguez, madre de Keyla Martínez, quien confesó estar sin palabras, sin saber qué pensar ante dicha resolución e indignada por la decisión de los jueces.

“Una vez más ha triunfado la injusticia y el poder del dinero, mientras nuestro pueblo sigue siendo pisoteado por las autoridades (…), es un golpe más y nos han defraudado”, expresó Norma Rodríguez, seguido de un silencio que demostraba la tristeza e impotencia al saber que no hay un verdadero acceso a la justicia por el vil asesinato de su hija.

Por su parte, Merly Eguigure, del Movimiento de Mujeres por la Paz «Visitación Padilla», dijo a Criterio.hn que la decisión del Tribunal es “una vergüenza que se diga que el homicidio fue comisión por omisión, nadie mata a alguien sin querer matarla, mucho menos en las condiciones en las que Keyla Martínez fue víctima de feminicidio”.

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ASESINATO DE KEYLA ES FEMINICIDIO Y NO HOMICIDIO

El asesinato de Keyla Patricia Martínez –ocurrido el 7 de febrero de 2021—, se vio rodeado de una nebulosa que a todas luces se sabía que era para encubrir a los responsables. En un primer momento –sin investigación forense— la Policía Nacional informó que se trataba de un suicidio. Estas declaraciones generaron suspicacia en la familia y en la población en general.

Posteriormente, la autopsia del Ministerio Público reveló que Keyla fue víctima de asfixia mecánica, es decir, Keyla había sido asesinada al interior de una celda fría en la Unidad Departamental de Policía número 10 de La Esperanza, Intibucá.

De acuerdo con Norma Rodríguez, en el asesinato de Keyla participaron más agentes policiales, quienes, a criterio de Rodríguez también deben ser responsabilizados. “Sabemos que son más los responsables en este feminicidio, porque seguimos sosteniendo que fue un feminicidio”, refirió.

En agosto de 2021 la Corte de Apelaciones, recalificó el delito de femicidio agravado como delito de homicidio, es decir Jarol Rolando Perdomo Sarmiento, recibiría una pena menor, en otras palabras, será beneficiado por el Estado.

El Código Penal de Honduras, señala que el delito de femicidio es castigado con la pena de prisión de veinte (20) a veinticinco (25) años. En tanto, el delito de homicidio imprudente es punible con una pena de 3 a 6 años.

Jessica Sánchez, coordinadora del Grupo de Sociedad Civil

Para Jessica Sánchez, directora ejecutiva del Grupo Sociedad Civil (GSC), el tipificarlo como un homicidio imprudente y no como femicidio, “le quita la carga y la connotación misógina y le quita la responsabilidad a la Policía Nacional del hecho que Keyla fue asesinada con alevosía y en las instalaciones de ellos que eran garantes de su seguridad”.

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MUJERES VÍCTIMAS DE FEMICIDIOS SIN JUSTICIA

Con este fallo, de acuerdo a las organizaciones de mujeres en lugar de marcar un precedente en el acceso a la justicia para las familias de mujeres víctimas de femicidios, se les está quitando la posibilidad de tener un verdadero acceso a la justicia.

En el análisis de Merly Eguigure, el fallo –catalogado como vergonzoso—, denota “desconocimiento de la figura de femicidio, menosprecio a la lucha y al cuerpo de las mujeres”.

En ese mismo orden de ideas, Jessica Sánchez refirió que la justicia a nivel mundial [pero en especial en Honduras] “no tiene un enfoque de género”.

Además, para la defensora de derechos humanos, con la tipificación de homicidio imprudente, se está enviando el mensaje desalentador que, ante la muerte violenta de una mujer, en especial a manos de la policía, se “justifica y encubre a los agresores, que en este caso fue la policía nacional, está muy lejos de ser una justicia real”, recriminó.

Por su parte, el Ministerio Público, se pronunció en “total desacuerdo” por el fallo y a través de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) interpondrá un recurso de casación por condenar Jarol Rolando Perdomo Sarmiento por el delito de homicidio imprudente en su grado de comisión por omisión y no por femicidio agravado.

Sin embargo, la madre de Keyla, Norma Rodríguez expresó a Criterio.hn, sentirse sin esperanzas ante el sistema de justicia. “Yo ya no confío en la justicia, hondureña y más con lo que acaban de hacer, a pesar de todas las pruebas, no les dio la gana de hacer justicia, sino de estar a favor de los asesinos de Keyla”.

Pese a no tener confianza en el sistema judicial, Norma Rodríguez hizo un llamado a todas las mujeres víctimas de violencia y a los familiares de mujeres víctimas de femicidios y muertes violentas, a denunciar. “Denunciemos, que yo no me voy a cansar de denunciar que la policía asesinó a mi hija”.

En Honduras de acuerdo con las organizaciones de mujeres, la impunidad en casos de violencias contra las mujeres que impera en los entes de investigación policial y judicial,  supera el 95%.

Ante este panorama, Merly Eguigure, demandó “es tiempo que el Poder Judicial empiece a ver a las mujeres en este país como sujetas de derecho”.

  • Breidy Hernández
    Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas
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