Por Divina Alvarenga
Los hondureños están pidiendo a grito un nuevo periodismo y un periodista de nuevo tipo, en donde el propósito de su trabajo no sea lucrarse de él, sino servir a la colectividad, para lograr la transformación social e individual, por tal razón estos profesionales deberán estar comprometidos con las causas y valores éticos y morales.
En Honduras en donde la norma general es la corrupción, exige a los colegas un esfuerzo moral mucho mayor para que puedan practicar la justicia, (no es sinónimo de derecho), los comunicadores sociales para que cumplan con su función deben esforzarse en desarrollar cualidades morales en su vida personal, en su organización (CPH, APH etc.), en el medio en donde trabaja y en las comunidades en donde sirve, “solo cuándo un individuo está comprometido en servir en este doble proceso de transformación, puede desarrollar sus potencialidades más altas y nobles” (Eloy Anello y Juanita Hernández).
Un ejemplo del tipo ideal de periodista fue Don Ventura Ramos, las que fuimos sus alumnas, aprendimos de él concepto y la práctica de la responsabilidad moral, recuerdo que este término, lo explicaba de manera filosófica y profunda, decía “se fundamenta en un compromiso por la verdad”.
Es así, que para escribir, transmitir informaciones y comentarios en una radio, en la prensa escrita o en un canal de televisión se deben tener dos responsabilidades morales:
1. Búsqueda de la verdad y el reconocimiento de ella, lo que implica no seguir ciegamente las opiniones de los funcionarios del gobierno, del dueño, director o de los compañeros de los medios de comunicación masiva, ni siquiera la opinión de nosotros mismos. Sino que se debe reflexionar sobre todos los aspectos, y todo aquello que uno lee, escucha, experimenta, además, hay que relacionarlos con el contexto histórico, social, cultural en el que se desarrolló.
La verdad dice Eloy Anello y Juanita Hernándes en su libro Liderazgo Moral, “no se limita aquello que se descubre mediante la investigación científica, sino que se refieren también a las verdades espirituales que han sido reveladas por las grandes religiones del mundo y que poseen base moral y espiritual para la civilización humana”. Ambas verdades sostienen los autores no son contradictorias, más bien se complementan.
De la anterior cita se desprenden que la verdad científica le provee al comunicador social los medios prácticos y la verdad espiritual, la guía moral, por ello cuando se encuentra un hecho, se debe tratar de determinar la verdad real, que es la compresión de la situación como existe en ese momento, con todos los aspectos negativos que esta puede involucrar, pero esto no es suficiente sino se plantean la verdad ideal del hecho, o sea la visión de cómo debería ser.
El problema de los comunicadores sociales hondureños de buena voluntad, que desean un ejercicio profesional moral y ético, es que no han definido la verdad ideal, y por ello se limitan a protestar, o a luchar en contra de todo lo que miran como malo o como corrupto, pero no tienen un programa claro de demuestre la viabilidad de transformar el quehacer de nuestra profesión, en una más creativa, honesta, comprometida con la construcción de un país más solidario, equitativo y en continuo desarrollo.
2. La segunda responsabilidad es la de dar a conocer a la opinión pública las verdades encontradas. Es por ello que, ocultarlas o solamente presentar un aspecto, es una posición amoral, esto implica que el periodista debe actuar de acuerdo con la verdad y ser obediente a ella y no a quienes tienen el poder económico y político.
Esta responsabilidad, implica que los periodistas deben desarrollar una “auto-disciplina moral en su vida personal, participar en un proceso de capacitación y aprendizaje continuo, caracterizado por una actitud de servicio a los demás y esforzarse por la transformación de la sociedad”. (Anello 1998)
La transcendencia que se les plantea a los comunicadores sociales, les ayudará a desprenderse del mundo material, y conectarse con la dimensión espiritual, y así ganaran una nueva perspectiva sobre su trabajo, el que debe ser guiado por una visión la que se deriva de los valores y principios que históricamente se han construido en donde las religiones han desempeñado su papel fundamental y citando al Rey Salomón en proverbios, quien declaró “Donde no hay visión, el pueblo perece”. Mi pregunta para el gremio de periodista es ¿Cuál es la visión que guía el ejercicio de la profesión? ¿Cuál es la visión, ética, moral y gremial de los periodistas?, ¿Cuál es la visión de país que quieren ayudar a construir los comunicadores sociales?.
Yo tengo esas respuestas, pero no son verdaderas porque no se ha construido a través de la consulta, que se constituye en un instrumento de gran valor para llegar a encontrar la verdad.
Los periodistas a través de la consulta podrán encontrar soluciones prácticas a sus problemas, a que cada miembro del gremio deje atrás sus intereses y ventajas personales y por medio de ella, podrán diseñar estrategias a emplear y las líneas de acción a seguir para aplicar sabiamente los principios éticos y morales que promuevan la unidad, la justicia y el bien común.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas