Por: Marta Tomé.
Desde 1950, en todo el mundo se celebra el 10 de diciembre como el “DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS” en conmemoración de que el 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la declaración universal de esos derechos. En 30 artículos fueron recopilados los derechos inalienables de los miembros de la familia humana, de los que en Honduras algunos nunca han tenido vigencia y otros han ido desapareciendo sin que haya quedado tiempo de extrañarlos:
Art. 2 – Los derechos y libertades de una persona no dependen (entre otras) de su afiliación política. Los hombres y las mujeres tienen los mismos derechos.
Art. 7 – Todos somos iguales ante la ley
Art. 22 – Derecho a la seguridad social.
Art. 23 – Toda persona tiene derecho a un trabajo y a una remuneración equitativa que le asegure a él, así como a su familia, una existencia digna y que será completada, en caso necesario, por cualquier otro medio de protección social.
Además tiene derecho que se le proteja en caso de desempleo.
Art. 25 – Derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
Art. 26 – Derecho a la educación, que debe ser gratuita y los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
Art. 28 – Un orden social que haga posibles sus derechos y libertades.
Art. 29 – La ley debe velar por que se cumplan los derechos y libertades de los individuos para satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general de una sociedad democrática.
Desgraciadamente todos estos derechos son utópicos en Honduras. Es la afiliación política la que decide el goce de libertades y derechos, y es la causa de que los hondureños no sean iguales ante la ley. El machismo impera en gran parte de nuestra sociedad. Seguridad es lo que menos hay en Honduras. Trabajo no hay y protección social mucho menos, y la bolsa solidaria lo que hace es fomentar la pobreza y la dependencia del pueblo.
Y lo que se puede decir de la educación, del nivel de vida, de la asistencia médica y la salud, y de todos esos derechos que probablemente la mayoría de los hondureños no saben ni siquiera que existen, es que en América Latina, Honduras es después de Haití, el país en que el pueblo menos derechos de ellos tiene.
Pero por si no estuviesen suficientemente restringidos los derechos humanos universales de los hondureños, JOH quiere enjuiciar, castigar y encarcelar a todo aquel que lo critique por las redes sociales; porque a éstas no las puede controlar como lo hace con los medios tradicionales; pero la libertad de expresión es parte fundamental de la democracia, y en Honduras ya cojea demasiado, tanto, que es otra de las razones que hace que Honduras ocupe de los primeros lugares negativos en América latina, pues en criminalidad y violación de los derechos humanos estamos en competencia con México.
Más violación de la libertad de expresión por parte del Estado nos colocaría al nivel de sistemas totalitarios como Arabia Saudita, China, Irán y Rusia.
La libertad de expresión está estipulada en la “Declaración Universal de Derechos Humanos”. Como artículos son generalmente largos y monótonos, los arriba mencionados los resumí un poco. Pero el 19 lo transcribo originalmente:
Art. 19: “TODO INDIVIDUO TIENE DERECHO A LA LIBERTAD DE OPINIÓN Y DE EXPRESIÓN; ESTE DERECHO INCLUYE EL NO SER MOLESTADO A CAUSA DE SUS OPINIONES, EL DE INVESTIGAR Y RECIBIR INFORMACIONES Y OPINIONES, Y EL DE DIFUNDIRLAS SIN LIMITACIÓN DE FRONTERAS POR CUALQUIER MEDIO DE EXPRESIÓN “.
