Xiomara Castro: Un segundo año con evaluaciones a la baja y alta desconfianza ciudadana

La encuesta del ERIC-SJ revela que los hondureños consideran insuficiente la gestión gubernamental en áreas clave como la economía, la seguridad y la lucha contra la corrupción

Tegucigalpa, Honduras. – Baja calificación, falta de transparencia, ningún logro e incumplimiento de promesas son los principales resultados del Sondeo de Opinión Pública 2024, desarrollado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús (ERIC-SJ). Este sondeo proporciona análisis de la percepción ciudadana sobre diversos temas clave que afectan a Honduras y la gestión del segundo año de gobierno de la presidenta Xiomara Castro Sarmiento.

Según los resultados, la administración de Castro recibió una calificación promedio de 4.23 sobre 10, lo que indica una tendencia a la baja en la valoración de su desempeño comparado con años anteriores, para el caso, en el 2023 recibió una calificación de 4.46.

Además, la encuesta revela que un 69% de los ciudadanos percibe la falta de transparencia como uno de los mayores déficits de la administración en 2023.

El sondeo, que abarcó una muestra representativa a nivel nacional, indica que un 53.2% de la población no reconoce logros significativos en el actual gobierno. Estos números sugieren un descontento notable con respecto a las promesas y expectativas generadas al inicio del mandato de Castro.

Estos resultados, para el padre jesuita Ismael Moreno, y ex director del ERIC-SJ son una representación de un panorama sombrío agudizado por la desatención histórica del Estado para garantizar los derechos humanos. “Cada vez más, la población hondureña –especialmente la que sufre en sus espaldas las consecuencias de un modelo productor de desigualdades—, cada vez encuentra menos salidas a través de políticas públicas”.

Al no tener una respuesta estatal para resolver sus necesidades básicas, el horizonte es sombrío porque “la gente está siendo orillada a resolver cada vez más sus problemas por la vía del rebusque, por las salidas individualistas, porque cada vez espera menos respuestas de empleo, de salud, de educación a través del Estado”, remarcó el padre Melo.

De interés: Informe CIDH revela debilitamiento institucional y violaciones de derechos humanos en Honduras

DESAFÍOS DEL GOBIERNO

La encuesta también reflejó preocupaciones continuas sobre la situación económica, el desempleo y la inseguridad, siendo estos los principales desafíos que enfrenta el país según los ciudadanos.

En ese sentido, Elvin Hernández, coordinador del Sondeo del ERIC-SJ, señaló a Criterio.hn que la ciudadanía hondureña percibe como principal problema la economía del país, razón por la cual consideran como “el gran fracaso del gobierno” y el principal reto a resolver.

Ocho de cada 10 hondureños consideran que el desempleo, la situación económica y la inseguridad siguen siendo los principales retos y fracasos del gobierno de Castro. Además, el 41.7% de los ciudadanos anticipa que la crisis económica empeorará en el tercer año de gobierno.

A razón de ello, Elvin Hernández, considera pertinente que las autoridades gubernamentales tienen como tarea prioritaria para el tercer año de mandato, resolver la crisis económica porque “la crisis económica es el principal problema que asfixia a la ciudadanía hondureña”.

En respuesta al clima de inseguridad, el gobierno implementó el estado de excepción en 2022. Sin embargo, el 70% de los consultados considera que esta medida ha sido ineficaz para combatir la violencia y la inseguridad, y el 66.3% opina que los asesinatos han aumentado. La percepción de que la policía y los militares protegen a los ricos y las redes de criminalidad es compartida por el 55.3% de los encuestados.

La corrupción sigue siendo un problema persistente. El 51.6% de la población percibe que la corrupción ha permanecido igual y el 32.1% cree que ha aumentado. Los partidos políticos, el Congreso Nacional y la Policía Nacional son señalados como los más corruptos por el 86.2%, 80.9% y 78.2% de los ciudadanos, respectivamente. Además, el 73.3% incluye al Gobierno Central en esta escala de corrupción.

A pesar de la demanda popular por la instalación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras (CICIH), el 55.8% de la población no cree que esta medida se concrete, a pesar de haber sido una promesa del actual gobierno.

Por otro lado, la migración sigue siendo un tema crucial. El 42.9% de los hondureños ha considerado emigrar debido a la falta de empleo y oportunidades, mientras que el 57.1% no ha contemplado esta posibilidad. En cuanto a los derechos humanos, más del 70% de la población indica que la situación ha permanecido igual o ha empeorado.

Estas cifras no sólo reflejan las dificultades cotidianas que enfrentan los hondureños y hondureñas, sino también la expectativa de un cambio significativo en la gestión gubernamental que pueda restaurar la confianza y la esperanza en un progreso tangible para el país.

Lea: Honduras carece de una institucionalidad sólida que garantice los derechos humanos: OACNUDH

DESCONTENTO DE LA POBLACIÓN

El 53.2% de la población percibe que no hubo logros significativos en el segundo año de gobierno, que se contrasta 19.3% de la población que consideran que existe incumplimiento de las promesas de la presidenta Xiomara Castro.

A razón de ello y de otros factores, analistas consideran que abonan al descontento de la sociedad, debido a las esperanzas de cambio que generó el gobierno de Castro frente al gobierno heredado por Juan Orlando Hernández.

A criterio del sociólogo Elvin Hernández, en el país centroamericano no se están abordando los problemas de raíz y las promesas no se han cumplido. Recriminó que, frente al incumplimiento de las promesas de refundación del Estado, ya se han iniciado las campañas políticas.

Por otro lado, la percepción de la ciudadanía sobre la necesidad de cambios en el gabinete es también notable, con más del 70% de los encuestados manifestando estar de acuerdo o muy de acuerdo con esta medida. Esto podría interpretarse como un llamado a la renovación y a la adopción de nuevas estrategias que respondan de manera más efectiva a las demandas sociales.

En ese sentido, el padre jesuita resumió la percepción de la ciudanía en tres palabras clave: desconfianza, frustración y desencanto, y señaló que no es nada sano porque son factores negativos.

Refirió que convertir estos factores en caminos positivos, “es un desafío cuesta arriba”. Razón por la cual instó a los tomadores de decisión a tomar en cuenta dicho panorama para repuntar y generar mayor confianza en la población.

  • Breidy Hernández
    Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas

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