Violencia política marca el camino hacia las elecciones en Honduras

El monitoreo de la UNAH revela 404 conflictos políticos en el actual proceso electoral, donde el partido Libre destaca por ser simultáneamente la fuerza política que más agresiones recibe y la que más actos de violencia genera

Tegucigalpa, Honduras. – La violencia política en Honduras se ha intensificado notablemente en el marco del proceso electoral de 2025. Desde el 8 de septiembre de 2024 junio de 2025 se han registrado más de 400 conflictos políticos.

Bajo este contexto electoral marcado por la incertidumbre y la tensión política, Lester Ramírez, director de Instituto Universitario en Demoracia Paz y Seguridad (IUDPAS), alertó sobre los riesgos que enfrentan las próximas elecciones generales de noviembre de 2025 en Honduras.

De acuerdo con Ramírez, uno de cada dos conflictos políticos está relacionado con la legitimidad y credibilidad de los resultados electorales, un tema que genera preocupación ante las constantes acusaciones de fraude y estrategias para sabotear el proceso.

Lester Ramírez hizo un llamado urgente a todos los actores políticos y a la ciudadanía. Instó a los líderes de los partidos a «bajar el gas» y evitar promover la violencia política, que calificó como prefabricada y antidemocrática. Foto: Jorge Burgos/Criterio.hn

Desde el llamado a elecciones primarias el 8 de septiembre de 2024 hasta el 30 de junio de 2025, la Unidad de Monitoreo del IUDPAS ha registrado un total de 404 conflictos políticos en Honduras. De estos, 182 están relacionados con la legitimidad de los resultados electorales, mientras que 149 corresponden a dinámicas confrontativas internas o entre partidos políticos, revelando un ambiente político altamente polarizado y tenso.

Además, se documentaron 109 casos de violencia política, que incluyen una variedad de agresiones: simbólicas (17.4%), difamación y calumnia (16.5%), lesiones físicas (12.8%), coacción e intimidación (11%), atentados (8.3%) y homicidios (6.4%). El resto se distribuye entre amenazas, daños a la propiedad, discriminación, acoso y ridiculización, evidenciando la diversidad y gravedad de las formas de violencia que afectan el proceso electoral.

LIBRE: AGRESOR Y VÍCTIMA EN LA DINÁMICA POLÍTICA ACTUAL

En el escenario político hondureño, existe una paradoja: el partido en el poder suele desempeñar un doble papel, es decir, es tanto víctima como principal agresor. Utilizando el aparato estatal y los recursos públicos, el oficialismo recurre a tácticas de intimidación, desmovilización y manipulación para mantener su influencia.

Un punto central del análisis de Lester Ramírez es la compleja posición del Partido Libertad y Refundación (Libre), que se perfila como el principal protagonista de la violencia política en el país. Curiosamente, Libre no solo es el partido que más ha protagonizado actos de agresión, sino que también es la principal víctima de esta conflictividad.

Esta dualidad, explicó Ramírez, está estrechamente ligada a la manera en que se ejerce y compite por el poder en Honduras. Libre, como partido en el gobierno, tiene acceso a recursos estatales y presupuestarios, así como a una fuerte concentración institucional.

Estas ventajas, que a menudo son consideradas desleales, son utilizadas tanto para ejercer presión como para enfrentar ataques y persecuciones políticas.

El director del IUDPAS señaló que este fenómeno se observó claramente en 2021 con el Partido Nacional (PN), que simultáneamente fue víctima y agresor en la dinámica política. Esta dinámica, añadió Ramírez refleja una constante en la manera en que se ejerce y disputa el poder en Honduras.

VIOLENCIA POLÍTICA EN HONDURAS: UN REFLEJO DE LA DISPUTA POR EL PODER

La violencia política en Honduras está estrechamente ligada a la disputa por el control del aparato estatal y la dirección de las instituciones públicas, explicó Yajaira Padilla, investigadora del IUDPAS. En esta coyuntura electoral, la mayoría de los conflictos y actos violentos no solo se dan entre partidos, sino también al interior de las organizaciones políticas, donde disputas por candidaturas, recursos y programas de apoyo generan tensiones y enfrentamientos.

Además, Padilla destacó que la participación de la mujer en la política sigue siendo limitada y que, aunque históricamente la violencia se dirigía mayoritariamente hacia hombres, en esta ocasión se ha visibilizado un aumento en las agresiones contra mujeres, incluyendo formas simbólicas como discursos de odio y narrativas que antes pasaban desapercibidas.

Padilla advirtió sobre los problemas logísticos y organizativos que han marcado el proceso electoral hasta ahora, señalando que aproximadamente el 50% de los conflictos registrados en las elecciones primarias se debieron a estas fallas. Sin embargo, lamentó la falta de informes claros y transparentes por parte de las autoridades sobre estos incidentes, lo que dificulta la prevención de futuras crisis.

Por ello, insistió en la necesidad de que las instituciones rindan cuentas y brinden información precisa a la ciudadanía para evitar que los problemas acumulados se traduzcan en un escenario aún más conflictivo de cara a las elecciones generales.

AUMENTO DE LA CONFLICTIVIDAD POLÍTICA EN HONDURAS GENERA ALERTA DE LA UNAH

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) ha emitido una alerta sobre el incremento de la conflictividad y la violencia política en el país.

Carmen Julia Fajardo, decana de la Facultad de Ciencias Sociales, explicó que el monitoreo realizado desde septiembre de 2024 hasta junio de 2025 revela un preocupante aumento en estos indicadores. “Hemos visto un aumento en la conflictividad y en la violencia a nivel del país, sobresaliendo el departamento de Francisco Morazán y Cortés en segundo lugar”, señaló Fajardo durante la presentación del informe.

Ante esta situación, la UNAH hace un llamado urgente a las autoridades electorales, a las Fuerzas Armadas, al Ministerio Público y a los líderes sociales y económicos para trabajar en la reducción de la violencia y fomentar espacios de diálogo. “Queremos monitorear estadísticas más bajas. Para eso necesitamos, y por eso hacemos ese llamado urgente a todas las autoridades, a todos los partidos políticos, a todos los liderazgos, que, por favor, trabajemos en tener unas elecciones más transparentes y limpias con confianza”, enfatizó la decana.

Fajardo también advirtió sobre la persistencia de un “círculo vicioso” en la política hondureña, donde los mismos actores que detentan el poder simplemente cambian de colores cada cuatro años, manteniendo dinámicas estáticas de confrontación. “El problema ahora es que tenemos más medios para verificar, podemos visibilizar casi en el momento esa violencia”, explicó, aclarando además que la violencia generalizada no siempre está vinculada a conflictos políticos.

De acuerdo con el registro de la Unidad de Monitoreo del IUDPAS, la violencia política se concentra principalmente en Francisco Morazán, con el 51.1% de los casos, seguido por Cortés (9.8%) y Copán (8.7%). En cuanto a los homicidios, se reportaron casos en Copán, Atlántida, Comayagua, Lempira, Yoro y Colón, con un caso en cada departamento. Foto: Jorge Burgos/Criterio.hn