Violencia electoral se ensaña con precandidatos a alcaldías de Honduras

Tegucigalpa. – La madrugada del martes 4 de marzo, Héctor Orlando Flores, precandidato a la alcaldía de Mangulile, Olancho, por el movimiento Fuerza de Refundación Popular (FRP) del Partido Libertad y Refundación (Libre), fue emboscado y atacado a disparos, por desconocidos cuando retornaba a su hogar.

Héctor Orlando Flores, precandidato a la alcaldía de Mangulile, Olancho

El caso de Flores es el último de al menos una docena de incidentes que involucran violencia electoral en el marco de las elecciones primarias, que se celebrarán este domingo 9 de marzo, según datos reflejados en el boletín especial “Así se presenta Honduras a las elecciones internas y primarias”.

El documento conceptualiza la violencia electoral como la que se manifiesta a través de acciones que buscan afectar el goce y ejercicio de los derechos político-electorales, y puede manifestarse a través de asesinatos, atentados, estigmatización, así como la emisión de medidas o acciones gubernamentales que impidan el ejercicio de los derechos ciudadanos.

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Rene Estrada instó a las autoridades del Ministerio Público y de los órganos electorales a colaborar en la elaboración de una estrategia efectiva que busque aminorar los casos de violencia electoral de cara a los comicios primarios y generales. Foto: Jorge Burgos/Criterio.hn

Rene Estrada, asesor de asuntos electorales del Centro de Estudio para la Democracia (Cespad), explicó a Criterio.hn que el mayor foco de violencia está dirigido contra precandidaturas a las alcaldías a nivel nacional, registrándose al menos siete casos.

De estos, tres involucran el asesinato de los precandidatos a las alcaldías de Lamaní, Comayagua; Esparta, Atlántida; y Morazán, Yoro. Se suma, además, el asesinato del sobrino del alcalde de San Manuel, Cortés, quien busca la reelección. Mientras que los alcaldes en busca de reelección del Distrito Central en Francisco Morazán, y Trinidad en Copán, junto al precandidato de Mangulile en Olancho sufrieron atentados.

Si bien se trata de un caso a nivel de aspirantes a diputaciones, el boletín detalla la muerte en circunstancias sospechosas de la precandidata a diputada, Alba Leticia Pinto, en San Luis, Santa Bárbara. Estrada señaló que a la fecha las autoridades del Ministerio Público no han establecido oficialmente si su muerte fue un asesinato o por causas naturales. Otro registro de violencia involucra el asesinato de Osiris Alvarado, liderazgo del Partido Nacional en Morazán Yoro.

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Estrada remarcó la ausencia de investigaciones que esclarezcan los motivos detrás de los asesinatos y atentados, señalando que la impunidad fomenta la persistencia de la violencia. También, aconsejó a las autoridades electorales avanzar hacia la zonificación del país según el riesgo electoral, para así desarrollar una estrategia que considere protocolos especiales para las personas políticamente expuestas.

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