Aunque la encuestadora Opinómetro asegura que el abogado Carlos Adolfo Medina Álvarez sólo fue contratado como profesional independiente para trámites ante el CNE, actas constitutivas y registros públicos revelados por Criterio.hn muestran que Medina Álvarez es uno de los socios de la firma creada en junio de 2024.
El caso aviva el debate sobre la credibilidad y los nexos estatales de las encuestadoras en pleno proceso electoral.
Tegucigalpa, Honduras. – Con el inicio del proceso electoral rumbo a las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025 en Honduras, las casas encuestadoras han comenzado a copar la agenda pública con sus primeros datos de intención de voto, como la encuestadora Opinómetro.
A medida que avanza el proceso electoral, estos resultados impulsan narrativas, legitiman candidaturas y generan debate sobre la confiabilidad y el impacto real de las encuestas en el ánimo del electorado hondureño. Ahora, ha surgido una polémica en torno a la encuestadora de reciente creación, cuyos resultados han favorecido a la candidata oficialista.
¿Qué verificamos?
La encuestadora hondureña Opinómetro sostiene que el abogado Carlos Adolfo Medina Álvarez fue contratado únicamente como profesional independiente para realizar los trámites ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), negando que tenga propiedad sobre la firma.
La publicación de Opinómetro surgió luego que Salvador Nasralla, candidato presidencial por el Partido Liberal, cuestionara, en un programa de televisión, la imparcialidad de Opinómetro. En sus declaraciones, Nasralla señaló: “Esta encuesta la hizo la compañía Opinómetro cuyo representante legal es Carlos Medina, quien recibe sueldos de SEDESOL; me suena a compra de encuesta”.
Ante estas acusaciones, la empresa Opinómetro respondió en su cuenta de X –en un intento por aclarar— que el abogado Carlos Adolfo Medina Álvarez fue contratado exclusivamente como profesional independiente para gestionar trámites ante el CNE, descartando vínculos de propiedad con la firma.
De interés: Empleado de Sedesol aparece como socio de encuestadora que beneficia a Rixi Moncada
CARLOS ADOLFO MEDINA ÁLVAREZ ES UNO DE LOS DUEÑOS DE OPINÓMETRO
Criterio.hn accedió al acta de constitución registrada en la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), donde consta que la empresa Opinómetro S. de R.L., creada en junio de 2024, fue fundada por Carlos Adolfo Medina Álvarez y Leonardo Andrés Castro Zelaya. Según este documento, ambos aparecen como socios de la firma encuestadora.
Adicionalmente, registros de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) confirman que Medina Álvarez ha tenido un vínculo laboral reciente con el gobierno, lo que plantea cuestionamientos sobre la independencia y neutralidad de Opinómetro en el contexto electoral.
El Mirón [la sección de verificación de Criterio.hn] intentó contactarse con la empresa Opinometro a través de sus redes sociales, ya que no se encontró ningún dato de contacto, sin embargo, a la fecha de publicación de esta verificación no obtuvimos respuestas.
Los documentos revelados por Criterio.hn —el acta de constitución de Opinómetro y contratos oficiales— prueban que Medina Álvarez no sólo fue un gestor independiente para el trámite ante el CNE, sino uno de los socios fundadores y propietarios de la firma. Esta información es verificable en la base de datos de la Cámara de Comercio de Tegucigalpa y en los portales de transparencia del gobierno.
Lea: Con encuestas falsas buscan llegar a la presidencia en Honduras
CONFIANZA EN ENCUESTADORAS SE DEBILITA POR NEXOS ESTATALES
La confianza en las encuestadoras hondureñas ha generado discusión pública tras revelarse que algunas firmas, como Opinómetro, mantienen vínculos con entidades estatales en pleno proceso electoral. Según el analista electoral Carlos Calix, “cuando una empresa de estudios de opinión está relacionada con el gobierno, el nivel de confianza de la población tiende a ser menor, sobre todo si los datos no coinciden con lo que la gente observa”.
Calix explica que, aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) exige requisitos y parámetros para el registro de encuestadoras, gran parte de la transparencia electoral depende de la integridad de quienes dirigen estas empresas. “En Honduras, los datos que se publican deberían reflejar fielmente la opinión pública. Sin embargo, algunas empresas se prestan a la manipulación para beneficiar intereses políticos, lo que profundiza la desconfianza ciudadana”, alerta.
En comparación con otros países de la región, Calix destaca que en México o Colombia existen marcos regulatorios más estrictos sobre la validación de encuestas y la transparencia en la difusión de resultados electorales. Sin embargo, en Honduras aún no existen sanciones específicas para aquellas empresas que ocultan vínculos con instituciones estatales. “El problema surge cuando una encuestadora es utilizada para intentar manipular a la población. Allí es donde deberían existir consecuencias claras, pero actualmente la vigilancia es insuficiente”, lamenta Calix.
Para Calix, la credibilidad de las encuestadoras no depende tanto de su antigüedad si no de la capacidad y honestidad de sus profesionales. “El reto está en distinguir entre empresas que reportan datos fieles y quiénes ceden ante intereses externos. Si una firma recién creada, como Opinómetro, ofrece resultados que coincidan con la percepción mayoritaria, gana credibilidad. Si, por el contrario, confirma una narrativa conveniente sólo para el cliente, inevitablemente pierde la confianza de la opinión pública”, advierte.
también lea: Gobierno de Honduras mintió sobre gastos de cumbre de la Celac
URGE MAYOR CONTROL SOBRE ENCUESTADORAS
En el contexto del actual proceso electoral hondureño, la independencia y la transparencia de las encuestadoras se ha convertido en tema prioritario. El analista Luis León exige fortalecer los mecanismos de supervisión y rendición de cuentas para garantizar la veracidad de los datos. “Las instituciones contraloras deberían supervisar la calidad de las empresas, la calidad de la investigación y de la publicación”, enfatiza León.
León también advierte que, durante las elecciones, una encuestadora puede influir en la narrativa pública con sólo publicar un resultado, ya que no existen mecanismos rigurosos de control de calidad en la información ni en el análisis estadístico. “Aquí una encuestadora tira un resultado y ya ahí se acabó; pero nunca hay controles de calidad”, cuestiona León, subrayando que esta falta de fiscalización abre la puerta a la manipulación de encuestas y debilita la confianza en el sistema electoral.
De acuerdo con León, “cada encuesta presenta resultados distintos según quién la financia o a quién pretende favorecer. En lo personal, las encuestas no las considero puntos de referencia; ni siquiera las incorporo en mi discurso”, expone, al tiempo que reflexiona que “la única medición legítima es el voto de los ciudadanos el día de las elecciones”.
Por último, León recuerda que las encuestas, aunque no siempre reflejan la voluntad real del electorado, pueden afectar el comportamiento de los votantes: “El votante hondureño tiene una peculiaridad: le gusta votar por quien cree que va a ganar. Si están escuchando ‘yo voy ganando’, genera dos efectos: el votante simpatizante se anima a votar y el contrario se desanima”.
En conclusión, es falso que Carlos Adolfo Medina Álvarez sólo fuera contratado para trámites ante el CNE como asegura Opinómetro, ya que documentos oficiales demuestran que es uno de los propietarios de la encuestadora, que actualmente proyecta a Rixi Moncada como favorita en la intención de voto de cara a las elecciones del 30 de noviembre.
