Fuertes y firmes como el coco
Fotografías y redacción de Horacio Lorca
Tegucigalpa- Primero desterrados de África como esclavos, luego expulsados de la Isla de San Vicente y actualmente perseguidos, criminalizados y asesinados por defender sus territorios. Es el eterno Gólgota de los Garífunas, un pueblo afrodescendiente que reside a lo largo de las costas del caribe hondureño.
Vallecito, es una de las comunidades Garífunas, ubicada en el municpio de Limón, departamento de Colon. Que está bajo constantes ataques de empresarios, narcotraficantes y gobernantes que han intentado de varias maneras expulsarlos de su terriorio. Los garífunas han resistido y siguen resistiendo a ataques sistematizados que han llegado desde la expropiación de las tierras, asesinato, criminalización, secuestros y desapariciones forzadas.
Una de los logros más grandes de los Garífunas ha sido en el año 2015 cuando la Corte Interamericana de los Derechos Humanos falló a favor de las comunidades de Punta Piedra y Triunfo de la Cruz. Y uno de los golpes más fuertes fue el secuestro de cuatro jóvenes líderes Garífunas de Triunfo de la Cruz en el año 2020, hasta ahora desaparecidos. La administracion de Xiomara Castro a dieciséis meses de gobierno no ha dado respuesta a estos dos hechos.
A siete años de sentencias de Punta Piedra y Triunfo de la Cruz, Honduras sigue en deuda con comunidades Garífunas
Para Mirian Miranda su principal lideresa y los garifunas hondureños, Vallecito representa “La tierra prometida”, un lugar que, a pesar de estar bajo ataque, les permite mantener su cultura y les provee autonomía alimentaria.
