Cada tres segundos una niña contrae matrimonio en alguna parte del mundo, expusieron representantes de Plan Internacional.
El 22% de las mujeres hondureñas entre 15 a 19 años han estado embarazadas, detallan datos del UNFPA.
Tegucigalpa. – En Honduras, las niñas y adolescentes enfrentan múltiples problemáticas, entre ellas las uniones tempranas, un fenómeno poco visibilizado, pero con gran incidencia, pese a que la legislación establece una edad mínima para contraer matrimonio.
El Código de la Familia, en su artículo 16, establece que, aunque la mayoría de edad se alcanza al cumplir los 21 años, las y los ciudadanos tienen libre aptitud para contraer matrimonio a partir de los 18 años de edad.in embargo, la realidad registra lo contrario.
Datos de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Endesa) 2019, revelan que el 34% de las mujeres entre 20 a 24 años, contrajeron una unión conyugal antes de los 18 años. Este fenómeno se presenta con mayor proporción en las áreas rurales, principalmente en los departamentos de Olancho, Santa Bárbara y Copán.
Según representantes de Plan Internacional, las uniones tempranas en Honduras están vinculadas a la pobreza y a normas sociales arraigadas que limitan las oportunidades económicas de niñas y adolescentes, colocándolas en una situación de alta vulnerabilidad.
Lea también:
CAMPAÑA PARA CONTRARRESTAR LA PROBLEMÁTICA
En el marco del Día Internacional de la Niña, Plan Internacional lanzó la campaña “Niñas Libres de Uniones Forzadas”, una iniciativa que busca visibilizar y erradicar una práctica que limita los derechos, la educación y el futuro de miles de niñas hondureñas.
Durante la presentación, representantes de Plan Internacional explicaron que las uniones tempranas práctica continúan siendo una problemática arraigada. En ese sentido, señalaron que actualmente trabajan en nueve departamentos y 381 comunidades para prevenir estas uniones y garantizar que las niñas puedan gozar plenamente de sus derechos.
Karla Cueva, representante de país de Plan Internacional, manifestó, que en 2025 la organización determinó, tanto a nivel global como nacional, enfocar sus esfuerzos en exponer la problemática de las uniones tempranas que viven niñas y adolescentes.
Cueva explicó que, para dimensionar la magnitud del problema, se elaboró el informe“Déjame ser niña, no una esposa”, en el que se recopilaron testimonios de 250 niñas y mujeres jóvenes. El estudio reveló que cada año 12 millones de niñas son obligadas a casarse antes de los 18 años, lo que equivale a una cada tres segundos.

Por su parte, Pamela Sánchez, coordinadora de programas de la organización , afirmó que esta situación ocurre principalmente entre niñas y niños menores con personas que les duplican la edad.
Sánchez remarcó que, aunque la normativa es clara respecto a la edad mínima para contraer matrimonio, las visitas realizadas en distintas comunidades han evidenciado que las uniones tempranas siguen registrándose en el país.
Enfatizó que se trata de una problemática latente que debe ser abordada con urgencia, y sobre la cual las organizaciones y tomadores de decisiones deben tomar acción.
Pie de foto: “Es importante que sigamos trabajando de manera cohesionada entre medios de comunicación, empresas y organizaciones de sociedad civil para evitar, prevenir y erradicar las uniones forzadas”, dijo Pamela Sánchez directora de programas de Plan Internacional.
POSTURA ESTATAL
Con el objetivo de conocer el trabajo que está realizando el gobierno frente a estaa problematica, Criterio.hn consultó a Lizeth Coello, ministra de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), quien manifestó que las uniones tempranas son una realidad que convoca al Estado en su conjunto.
Coello resaltó que el lanzamiento de la campaña cuenta con el respaldo de la SENAF, y recalcó que aún hay mucho por hacer. Al ser consultada sobre el papel que ha desempeñado esta secretaría de Estado para atender esta situación, admitió que existen muchas problemáticas que les resulta imposible de solventar únicamente desde la institución, por lo que consideró fundamentales las alianzas estratégicas que permitan coordinar esfuerzos en favor de la protección de las niñas.






