Tegucigalpa, Honduras.- Siete alcaldías de Honduras no justificaron operaciones financieras importantes durante 2021, según indica el Informe de rendición de cuentas y confiabilidad de las auditorías internas municipales: Período 2021, publicado por el Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
Las alcaldías en cuestión son Siguatepeque, Comayagua; Juticalpa y Patuca, Olancho; La Ceiba, Atlántida; Mercedes de Oriente, La Paz; La Lima, Cortés; y Puerto Lempira, Gracias a Dios. Entre 2018 y 2022, estos municipios estuvieron a cargo de tres alcaldes del Partido Nacional, dos del Partido Liberal, uno de Libertad y Refundación (Libre) y uno de la Alianza Patriótica Hondureña (APH).
Ante una serie de reformas efectuadas desde el Congreso Nacional a la Ley del Presupuesto de la República durante los últimos años, la rendición de cuentas y la transparencia de las corporaciones municipales han sufrido serios debilitamientos.
SIETE ALCALDÍAS SEÑALADAS POR EL TSC
Para el caso, Siguatepeque, Comayagua, cuya corporación municipal tuvo al nacionalista Juan Carlos Morales como alcalde, aprobó en 2021 un saldo inicial por L 14,844,270.13 y dentro del registro del sistema solo reflejó un saldo de L 4,099,457.84, con una diferencia de L 10,744,812.29.
Además de ello, el TSC no identificó la aprobación del Informe de rendición de cuentas por parte de la corporación municipal y tampoco se encontraron indicios de la presentación de estados financieros ante la Contraloría General de la República (CGR).
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Otras de las corporaciones municipales señaladas dentro del informe es La Lima, Cortés. Según el informe del TSC, esta municipalidad se caracterizó durante los últimos cinco años por “incumplimiento reiterativo”, con distintas inconsistencias en los registros de saldo de las cuentas bancarias.
Entre 2018 y 2022, La Lima, Cortés tuvo como edil a Santiago Motiño, de la APH. El 18 de agosto de 2016, el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula declaró no culpable a Motiño por el delito de lavado de activos, después de que la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco) lo acusó por el delito de lavado de activos. Aún así, durante las elecciones generales de 2017, Santiago Motiño resultó electo como alcalde de la Lima.
En La Ceiba, Atlántida, uno de los municipios más importante del país, aparecen salpicadas las administraciones del nacionalista Carlos Aguilar (2014-2018) y del liberal Jerry Sabio (2018-2022). El informe del ente contralor del Estado precisa que, durante ocho años, esa corporación municipal no presentó informes de rendición de cuentas por los fondos públicos administrados.
Además, aunque sí presentó alguna información correspondiente a 2018, 2019, 2020 y 2021, se encontraron notas de débito que ascienden a los L 134,784,701.45. Las autoridades edilicias de La Ceiba no han sido capaces de brindar explicaciones al respecto.
En el caso de Juticalpa, Olancho, que entre 2018 y 2022 estuvo dirigida por el alcalde nacionalista Huniberto Madrid, se encontró diferencias en los saldos de las cuentas bancarias registrados en los informes de rendición de cuentas, con relación a la información proporcionada por las instituciones bancarias. La diferencia identificada, según el TSC, asciende a los L 127,110.18.
Otras corporaciones municipales como Puerto Lempira, Gracias a Dios; Mercedes de Oriente, La Paz; y Patuca, Olancho, también son señaladas por inconsistencias.
En el caso de Puerto Lempira, cuyo alcalde entre 2018 y 2022 fue José Edgardo Saicion, de Libre, se evidenció que dentro del informe de rendición de cuentas se reportó una cuenta bancaria con un saldo de L 5,681,905.89, sin embargo, la cuenta ni siquiera existía según la institución bancaria.
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Por su lado, en Mercedes de Oriente, La Paz, un pequeño municipio con menos de 5,000 habitantes, se identificó una anomalía. Dentro de la documentación presentada al TSC, no se reflejó ninguna ejecución presupuestaria y, además de ello, solo se registró notas de crédito por L 11,219,024.05 y notas de débito por L 19,193,548.81, sin explicación alguna. Esta corporación municipal tuvo como alcalde en el periodo observado al nacionalista Miguel Patricio Maldonado.
El último municipio identificado con irregularidades fue Patuca, Olancho, que tuvo como alcalde al fallecido liberal Andrés Avelino Betancourt, entre 2018 y 2020, y como alcaldesa a Lidia Marina Fonseca, entre 2020 y 2022. Dentro de esa corporación municipal, citando al TSC, se encontraron retrasos, fuera de ley, en la presentación de informes de rendición de cuentas y, sobre todo, de balances de liquidación presupuestaria. Además, no presentaron estados financieros a la Contraloría de la República.
DÉBILES CONTROLES Y ADMINISTRACIONES
Según el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), estos casos evidencian la debilidad en la aplicación de controles internos dentro de las municipalidades y las débiles administraciones de las autoridades edilicias.
Además, dice el TSC, esto fomenta la falta de rendición de cuentas y transparencia. “Es conveniente que se considere implementar mecanismos adicionales para sancionar de inmediato este tipo de actuaciones, en virtud que las sanciones administrativas ejecutadas por el TSC no han surtido el efecto esperado, pudiendo comprobarlo con el comportamiento sobre la presentación de informes de rendición de cuentas”, reza el informe.
Asimismo, indican que es necesario reformar la Ley de Municipalidades y su reglamento, incorporando el registro trimestral dentro de las SIAMI, de todo aquello relacionado con las operaciones presupuestarias y financieras de las municipalidades, para un mayor control de ingresos y egresos municipales.
El ente contralor del Estado recordó que ello, en años previos, aparecía consignado dentro de las disposiciones generales del Presupuesto General de Ingresos y Egresos, sin embargo, desde el Congreso, se eliminó y debilitó el registro de las operaciones municipales.
