Por: Glenn Flores*
Muchos creen que para derrocar a una dictadura se pueden utilizar los siguientes tres métodos: golpe de Estado, elecciones y la intervención de fuerzas internacionales. El objetivo de este trabajo es desenmascarar estos tres falsos anhelos y presentar una alternativa viable para defenestrar a una dictadura.**
Una dictadura no puede ser derrotada por un golpe de Estado ya que lo que tiende a suceder es simplemente el reemplazo de un grupo de poder por otro grupo de poder. Con esta táctica se deja una pésima posición de poder con lo que respecta a la población con el grupo de poder y los militares. Así como existe la posibilidad de que el grupo que toma el poder sea más democrático o más suave que el grupo anterior, igualmente se da el riesgo que ocurra lo contrario. La historia nos deja múltiples ejemplos de cuando un grupo le arrebata el poder mediante un golpe de Estado a una dictadura, solo espera consolidarse en el gobierno, para alejarse de los métodos más elementales de la democracia, y así empezar procesos más violentos de dominación.
Las elecciones no son un medio óptimo en un régimen dictatorial para cambiar de gobierno. En Honduras la oposición fue a un proceso electoral para derrocar a una dictadura la cual fue vencida en las urnas, pero cuyos resultados fueron fuertemente manipulados para favorecer al dictador de turno. Las elecciones son medios eficaces para cambios políticos pero solo en ambientes donde reina el estado de derecho y donde se respeta la institucionalidad. Cuando los dictadores van a elecciones por lo general es en ambientes donde controlan todas las instancias de la institucionalidad del Estado y si dejan participar a la oposición lo hacen solo para validar sus procesos amañados, porque no aceptan resultados adversos.
La intervención extranjera es otra de las opciones que suena fácil y rápida para derrocar a una dictadura. Pero la intervención extranjera solo favorece a la oposición cuando hay una resistencia bien articulada y organizada que tenga visibilidad a nivel mundial. Es bien difícil que una fuerza extranjera apoye a la oposición, en la mayoría de los casos los organismos internacionales solo apoyan a quienes están en el poder. Hay que tener mucha suspicacia cuando miramos a una potencia extranjera o a un país vecino involucrarse en contra de una dictadura. Casi siempre lo hacen para beneficiarse políticamente y económicamente del país en conflicto. Las dictaduras existen por la distribución del poder interno de un país, cuando la ciudadanía no está organizada para causarle serios problemas económicos a la dictadura y el poder está concentrado en pocas manos. Una dictadura puede ser perjudicada por actores externos, su prolongación depende de factores internos.
La pregunta es entonces, ¿Qué hacer? Solo la lucha por medios no violentos puede derrotar a una dictadura. El primer paso es la organización para después articular las técnicas y tácticas que han derrotado a muchos de los dictadores de las primaveras árabes y las revoluciones de colores. La espontaneidad no puede llevar al triunfo de una resistencia desorganizada. En la próxima entrega abordaremos los cuatro factores estratégicos que hay que desarrollar para vencer a una dictadura.
*Articulista libre e investigador
** El actual trabajo se basa en las luchas no violentas que han triunfado en el mundo, sistematizadas por Gene Sharp.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
7 respuestas
Encierren a ese Enfermo Mental en un Manicomio.
Un excelente analisis Lic. Glen
Qué oportuno mensaje, Glenn, necesitamos esa organizada oposición y estrategias para liberarnos de esta dañina represiòn dictatorial.
Excelente Glen
Y ese cara de caca quien es
Es el mejor «trolling» que puedes hacer? Eres patetico.
Well done Glenn.