Tegucigalpa, Honduras.- Durante el Feriado Morazánico, celebrado en la primera semana de octubre, se registraron 13 accidentes de tránsito, dejando un total de 67 siniestros en varios puntos del país. Estos fueron ocasionados por diferentes factores, entre ellos la irresponsabilidad de los conductores y fallas mecánicas, lo que debería ser un indicativo para que, de una vez por todas, el Congreso Nacional reforme la Ley de Tránsito, volviéndola más rigurosa.
De acuerdo con la información que compartió la Comisión Nacional de Prevención en Movilizaciones Masivas (Conapremm) al filo de las seis de la tarde de ayer, domingo seis de octubre, el 42%, es decir, 39 de los accidentes de tránsito registrados la semana pasada, fueron originados por conductores que manipulaban la unidad en completo estado de ebriedad o bajo el efecto de alguna sustancia alucinógena.
Mientras tanto, el resto de los siniestros fueron originados por fallas mecánicas de las unidades, siendo los principales involucrados autobuses urbanos e interurbanos, como ocurrió el cinco de octubre en el municipio de Trujillo, situado en el departamento de Colón, donde un autobús impactó contra la parte trasera de una rastra, dejando seis heridos de gravedad.
Paradójicamente, durante esta semana de feriado, según cifras oficiales del Conapremm, ningún hondureño murió en un accidente de tránsito, aunque medios de comunicación reportaron el fallecimiento de dos personas por esa causa en el centro y norte de Honduras, respectivamente. Mientras tanto, 92 personas resultaron heridas por esta causa, quienes, en su gran mayoría, permanecen hospitalizadas en centros médicos públicos del país.
De hecho, solo por sanciones a conductores, que no estuvieron necesariamente implicados en siniestros viales, sino que fueron revisados en operativos policiales en diferentes ejes carreteros del país, el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) reunió más de 1.7 millones de lempiras. Aunque es una cantidad considerable, en comparación, no representa ni el 5% de lo que se recibirá sin justificación para “sustentar” el pago del subsidio a los empresarios del transporte urbano.
Se realiza la comparación porque llama la atención que, en recaudación por sanciones a conductores, el IHTT acumuló 1.7 millones de lempiras. Mientras tanto, solo por el simple hecho de supuestamente “velar” para que el bono al transporte urbano sea entregado, el Congreso aprobó el desembolso de 20 millones de lempiras, lo cual es cuestionable, ya que esa suma no está justificada y podría ser un indicio de irregularidades en el manejo de fondos públicos, que podrían incluso ser utilizados para financiar campañas políticas del partido en el poder.
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¿POR QUÉ ESTE ES UN PARÁMETRO PARS REFORMAR LA LEY DE TRÁNSITO?
La creciente cifra de accidentes de tránsito en Honduras, que asciende a más de 11 mil, ha desencadenado debate sobre la anhelada reforma de la Ley de Tránsito para establecer sanciones más estrictas. En los últimos años, el número de víctimas en siniestros ha alcanzado niveles récord, con 1,800 fallecimientos reportados solo en 2023, lo que representa un claro llamado a la acción por parte de las autoridades precisamente del Poder Legislativo.
El diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, explicó que durante los feriados y los fines de semana se registran picos de accidentes que dejan varias personas muertas. Por la actual normativa, en la que también se incluye el Código Procesal Penal, en algunas ocasiones, el perpetrador se defiende en libertad, lo que da posibilidad a no someterse a la justicia, o queda impunemente en libre, absuelto de cargos, debido a cómo está establecida la ley vigente.
Entonces, según Umaña, estas reformas podrían incluir sanciones más severas para aquellos que causan accidentes fatales, estableciendo así un marco más riguroso que limite la irresponsabilidad al volante. Este enfoque se enmarca en una perspectiva más amplia que busca garantizar la seguridad de los ciudadanos y reducir la cantidad de accidentes relacionados con la conducción temeraria.
La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) ha reportado que el 85% de los conductores fallecidos en 2023 eran motociclistas, lo que subraya la necesidad de una regulación más estricta sobre el uso de motocicletas y vehículos de transporte urbano (autobús). Las autoridades han comenzado a considerar reformas que podrían incluir cambios en artículos específicos de la ley que abordan las condiciones de conducción y el estado de los vehículos.
Sin embargo, las reformas no solo buscan penalizar a los infractores, sino también regular aspectos de la venta y circulación de motocicletas. Actualmente, más de 200,000 motocicletas están registradas en Tegucigalpa, y muchas operan sin los permisos necesarios. La falta de supervisión en este sector contribuye al aumento de accidentes.
Por otro lado, algunos sectores empresariales han solicitado reformas que, en lugar de endurecer sanciones, buscan facilitar el acceso a licencias de conducir y reducir multas. Esto ha generado controversia, ya que algunos temen que estas medidas puedan continuar fomentando la impunidad en la conducción irresponsable.
En conclusión, la reforma de la Ley de Tránsito en Honduras se presenta como una necesidad para reducir, de alguna forma, los índices de accidentes y garantizar la seguridad vial. Sin embargo, por cómo está la dinámica legislativa realmente existen pocas posibilidades de que esta anhelada reforma ocurra, ya que no está entre las prioridades del partido oficiales Libertad y Refundación (Libre) que mueve los hilos dentro del Congreso Nacional de la mano del presidente Luis Redondo, aunque de por medio estén en juego vidas humanas.
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Me gusta trastear en los registros del dinero público, manipular y analizar datos para contar lo que no se sabe. Prefiero trabajar en equipo, antes que solo porque en el consenso está la clave. Aún no he llegado a donde quiero, pero volver no es opción. Ver todas las entradas