discurso de Gustavo Petro en la ONU

Teoría y Orden

Existe una vocación e invocación de María (Mariam) en el pasado y el presente tanto en el cristianismo como en el Islam: los signos del olvido en los nuevos tiempos creando teoría y orden en el universo humano y humanizado. Mahoma habla: “126. Será así. Nuestros signos vinieron á ti y tú los has olvidado; tú también serás olvidado hoy. 127. Así es como retribuiremos á todo hombre que pasa los límites, que no cree en los signos de su Señor. El castigo del otro mundo será terrible y permanente. 128. ¿Ignoran los infieles cuántas generaciones hemos aniquilado antes de ellos? Hollan la tierra que habitan. Hay en esto signos para los hombres dotados de inteligencia. 129. Si una palabra de tu Señor, que difería el castigo, no hubiese sido pronunciada de antemano, el castigo sería agregado á ellos; el término fijado habría venido ya”.

La teoría relacional de la cultura señala que esos signos de la substancia y esencia de la conducta moral recta, o substancia esencial del mundo, son interrelaciones humanas de sentido y significado de profunda humanización y democratización como intento perseverante entre todos los individuos de buena voluntad de todas las culturas que han existido y hoy pueblan la faz de la Tierra. Es la realización de la substancia cultural que une la autoconsciencia con la realidad del perdón hecho o convertido en estrategia. Hegel medió entre conciencia y realidad objetiva en tanto mediación histórica del Espíritu y su objetivación concretizada en la cultura enriquecida todos los días para su tiempo y para nuestro tiempo actual: “Lo que, en relación con el individuo singular se manifiesta como su cultura es el momento esencial de la sustancia misma, a saber, el tránsito inmediato de su universalidad pensada a la realidad o el alma simple de ella que hace que el en sí sea algo reconocido y tenga un ser allí. 

El movimiento de la individualidad que se forma es, por tanto, de un modo inmediato, el devenir de esta individualidad como de la esencia objetiva universal, es decir, el devenir del mundo real. Éste, aunque haya devenido por medio de la individualidad, es para la autoconciencia algo inmediatamente extrañado y tiene para ella la forma de una realidad fija. Pero, cierta al mismo tiempo de que este mundo es su sustancia, la autoconciencia tiende a apoderarse de él; y adquiere este poder sobre él por medio de la cultura, que, vista por este lado, se manifiesta como la autoconciencia que se pone en consonancia con la realidad en la medida en que se lo consiente la energía del carácter originario y del talento. Lo que aquí se manifiesta como la fuerza del individuo bajo la que entra la sustancia, superándose así, es lo mismo que la realización de dicha sustancia. En efecto, el poder del individuo consiste en ponerse en consonancia con la sustancia, es decir, en enajenarse su sí mismo y, por tanto, en ponerse como la sustancia objetiva que es. Su cultura y su propia realidad son, por tanto, la realización de la sustancia misma”. En este sentido, lo malo puede evitarse por medio de la cultura y lo bueno puede trascender el olvido históricamente redefinido.

Ahora bien, ¿qué es la teoría de la substancia cultural y esencial de la fenomenología del espíritu? ¿Qué es el orden vital del espíritu de la autoconsciencia regulado y regulador del mundo? ¿Qué es la teoría del orden y el orden de la teoría para regular de forma dialéctica intermedia y no para socavar el mundo humano y la naturaleza en general? La teoría es la serie de las leyes que sirven para relacionar determinado orden de fenómenos y que pueden ser aplicadas a la manifestación reguladora de la realidad concreta. El orden es la colocación de las cosas en el lugar que les corresponde, es el concierto de la totalidad programada para servir sin herir, es la buena disposición de las cosas entre sí. Por eso, la esencia del movimiento espiritual para responder a las anteriores preguntas debe ser empujar y fundamentar la ciencia como devenir del orden eterno o motor interno del espíritu hacia la libertad en tanto avenir de la conciencia que se busca y encuentra justo dentro de sí misma y en la misericordia de Dios.

De este modo dice y piensa Hegel: “Este movimiento de las esencialidades puras constituye la naturaleza de la cientificidad en general. Considerado como la cohesión de su contenido, este movimiento es la necesidad y el despliegue de dicho contenido en un todo orgánico. El camino por el que se llega al concepto del saber se convierte también, a su vez, en un devenir necesario y total, de tal modo que esta preparación deja de ser un filosofar contingente que versa sobre estos o los otros objetos, relaciones y pensamientos de la conciencia imperfecta, tal como lo determina la contingencia, o que trata de fundamentar lo verdadero por medio de razonamientos, deducciones y conclusiones extraídas al azar de determinados pensamientos; este camino abarcará más bien, mediante el movimiento del concepto, el mundo entero de la conciencia en su necesidad”. En este sentido, ¡la filosofía no es un simple saber sino una ciencia y hay que fundamentarla para encontrar la verdad del mundo entero!

¡Volved, pues, a Hegel! Europa se creó como un todo orgánico, no para fastidiar a las demás naciones o culturas, sino para contener el alma desbocada de los infieles y para hacernos hijos dignos de Dios porque encierra el fundamento histórico del Espíritu que nos debe hacer hijos de Dios, ya que no nacemos merecedores de su misericordia, sino que tenemos que ganárnosla y lo hacemos cultural y filosóficamente. Por eso dice la Biblia: “Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. He allí el fundamento histórico de Europa resumido en la filosofía de Hegel, que es el fundamento histórico de la fe: es decir, no se viene al mundo siendo ya hecho hijo de Dios, es preciso devenir tal, ganando ese título con obras y esfuerzos continuos. En este sentido, Europa debe ayudar a superar toda pobreza, material y espiritual y todo desempleo en el mundo, y, en casos concretos, debe ayudar no solamente en la dilucidación del caso del asesinato de la dirigente ambientalista lenca, Berta Cáceres, sino también está obligada a crear una Comisión de Investigación del asesinato de la ambientalista de origen palestino, Janeth Kawas, en Honduras, Centro América.

Mahoma nos habla, además, de un resurgir de la naturaleza y los bienes comunes para bendición de todos los seres que habitan la Tierra y así es cómo se operará la resurrección en ella: “1. Han tratado de mentira la verdad que les ha venido. Están en un asunto inextricable. 2. ¿No elevarán sus miradas hacia el cielo que está por encima de sus cabezas? Verían cómo lo hemos construido y cómo no se ve en él grietas. 3. Y la tierra la hemos extendido y la hemos provisto de montañas y hemos producido preciosas parejas de todas clases. 4. Motivo de reflexión y aviso á todo servidor que gusta de volver hacia nosotros. 5. Hacemos descender del cielo el agua bienhechora; con ella hacemos germinar las plantas de los jardines y los granos que se cosechan. 6. Y las elevadas palmeras cuyas cimas están cargadas de hileras de frutos; 7. Para servir de alimento a los hombres. Por medio del agua del cielo devolvemos la vida a una comarca muerta. Así es como se operará la resurrección”.

Es el enigma olvidado. La resurrección es el resurgir desde la madre Tierra y su infinita restauración en calma, tranquilidad y paz como un proceso natural de trascendencia. ¡La espontaneidad y naturalidad de Mahoma se une, así, con la trascendencia histórica del espíritu hegeliano de la absoluta necesidad que supera toda contingencia! Libertad es, entonces, el sentido del orden necesario y no contingente del Espíritu.

En este sentido, apelamos a un proceso pedagógico interrelacional entre las generaciones de las distintas naciones y sus respectivos Departamentos de Filosofía para que estos últimos logren impedir la guerra y se afiance la paz. Esos Departamentos de Filosofía que no supieron impedir la guerra en sus respectivos países tales como El Salvador, Nicaragua, Yugoslavia, Guatemala, Colombia, Italia, Alemania, Sudán y Siria, deben ahora trabajar más conjunta y urgentemente asociados para, junto a las mujeres y las madres que entregan sus hijos, esposos y familiares, fortalecer los procesos de mediación y lograr la paz perpetua del Espíritu como Idea Absoluta de la Necesidad en todo el planeta. Ello, porque tendemos a pensar en la paz como la ausencia de guerra o conflictos armados.

Sin embargo, la paz es un concepto más amplio, que hace referencia a una relación de armonía entre las personas y sociedades libre de violencia. No olvidemos pues, al escritor ruso, Leo Tolstoi: “Hay algo en el espíritu humano que sobrevivirá y prevalecerá, hay una pequeña y brillante luz ardiente en el corazón del hombre que no se apagará sin importar cuán oscuro se vuelva el mundo”.

  • Escritora y filósofa hondureña. Doctorada en filosofía por la Universidad de Münster, Alemania. Es directora de la Editorial Batkún, fundada por su padre, el escritor e historiador hondureño Longino Becerra. Su mas reciente libro “En defensa sublime de la mujer” Ver todas las entradas

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