Tegucigalpa cumple 447 años entre carnaval, tradición, música, y fuegos artificiales

Por: Doris Sánchez

La capital de Honduras celebra su 447 aniversario este 29 de septiembre, recordando su fundación en 1578 y cada año la Alcaldía del Distrito Central organiza un carnaval en honor a San Miguel Arcángel, con actividades que incluyen conciertos, desfiles, show de luces, ferias y presentaciones artísticas.

El 29 de septiembre coincide con la celebración católica de San Miguel Arcángel, el santo patrono de Tegucigalpa desde la época colonial. La relación entre religión, identidad y ciudad fue impuesta por los conquistadores españoles como parte del proceso de evangelización, y desde entonces, la figura de San Miguel ha estado ligada a la protección de la ciudad.

En décadas recientes, esta celebración se ha transformado, de ser una fiesta local con procesiones religiosas y actividades comunitarias a convertirse en un evento masivo promovido por la municipalidad con conciertos de artistas nacionales e internacionales, tarimas, comidas, bebidas, carrozas, fuegos pirotécnicos, entre otras actividades que son promocionadas en medios de comunicación y que cuentan con el patrocinio del gobierno municipal y algunas empresas.

El evento busca resaltar la cultura capitalina, fomentar la convivencia ciudadana y reforzar la identidad histórica de la ciudad, durante la semana de la celebración miles de personas acuden a disfrutar del ambiente festivo en un espacio que se transforma en diversión con el carnaval que representa el cierre con broche de oro de la actividad.

Lea: Alcaldía capitalina mantiene paralizado millonario paso a desnivel sobre el bulevar Juan Pablo II

En los últimos años, la celebración se ha concentrado en el bulevar Suyapa y áreas aledañas, donde se realizan conciertos, desfiles y eventos masivos, organizados por la Alcaldía del Distrito Central.

El ambiente festivo transforma una zona que, a diario suele ser un espacio marcado por el tráfico, convirtiéndola en un escenario de distracción y convivencia para la ciudadanía, e incluso para las familias.

Esta festividad no solo marca un hito histórico, sino que también funciona como una plataforma para el encuentro social, el orgullo comunitario y la revalorización de tradiciones populares que han perdurado a lo largo de generaciones. 

El carnaval, cuya justificación oficial es»fortalecer la identidad cultural, promover la convivencia ciudadana y dinamizar la economía informal», en la práctica cumple funciones adicionales: durante el evento, miles de personas ocupan el espacio público, usualmente controlado por vehículos y comercio informal, para bailar, comer, consumir alcohol y presenciar espectáculos, de manera gratuita, a los que normalmente no tendrían acceso.

De interés: Plazas del Buen Corazón, espacios que no están al alcance de los más pobres

LO QUE NO SE CUENTA DEL ANIVERSARIO CAPITALINO

Tegucigalpa, que conforma el municipio del Distrito Central, llega a sus 447 años como una ciudad compleja: desigual, fragmentada, con muchas deudas sociales, pero también con una población que intenta resistir el caos diario. El carnaval es solo una parte del relato, no el relato completo, contar solo la parte festiva es omitir una realidad que también forma parte de la historia.

Actualmente, en Tegucigalpa y Comayagüela hay alrededor de 1.8 millones de habitantes distribuidos en 892 barrios y colonias de esta urbe centroamericana, que adolece, entre otras cosas, por acceso al agua potable para una importante franja poblacional, un transporte público seguro y eficiente y de áreas de recreación.  

falta de acceso al agua potable y a la energía eléctrica
Un grupo de pobladores entre jóvenes, niños y adultos se suplen del vital líquido de un carro cisterna en la colonia Unión y Esfuerzo de Comayagüela.

Tegucigalpa tiene historia, tiene símbolos, y tiene derecho a celebrar. Pero también necesita planificación, respeto por el ciudadano y responsabilidad en el uso de los recursos públicos, una ciudad no avanza con fuegos artificiales, sino con soluciones duraderas.

No se trata de cuestionar la celebración en sí, sino de señalar que la logística urbana no se ajusta a una celebración de esta magnitud, en virtud de que la ciudad carece de una zona amplia que concentre a miles de personas sin la necesidad de cerrar calles, avenidas, e incluso bulevares, afectando la circulación de la ciudadanía.

En resumen, cada 29 de septiembre, Tegucigalpa celebra su aniversario con un carnaval organizado por la Alcaldía Municipal busca promover cultura e identidad, pero que también causa impactos negativos como congestionamiento vial, contaminación ambiental y, uso de fondos públicos sin rendición de cuentas.

  • Periodismo Amplio e Incluyente, nace el 1 de mayo del 2015
    Criterio es un medio de comunicación digital que recoge, investiga, procesa, analiza, transmite información de actualidad y profundiza en los hechos que el poder pretende ocultar.

    Ver todas las entradas
Contenido a tu alcance

Periodismo de calidad en tus manos

Suscríbete y se parte de nuestro newsletter