¿Quién necesita una oposición? o El dialogo, sus requisitos, imposturas, alcances e imposibles
Centroamérica ¿ha inventado la política surrealista? En Honduras y Nicaragua el dialogo invocado -autorizado incluso- se degrada en monologo de un títere que rebota como tentetieso, cuyo ventrílocuo no podemos adivinar, aquí ni allá.