Por: Redacción CRITERIO
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El número de muertos a causa del terremoto que sacudió el sábado a Ecuador aumentó hoy a 233, según ha informado el presidente del país, Rafael Correa. El seísmo de magnitud 7,8 en la escala de Richter azotó el norte de la región costera del país y también ha causado múltiples daños materiales que aún se evalúan. El Gobierno ha declarado el estado de excepción.
El vicepresidente del país, Jorge Glas, en una comparecencia ante los medios de comunicación, remarcó que la cifra de fallecidos podría aumentar debido a los daños generados en la zona del epicentro. Aseguró que la situación es particularmente “compleja” en el balneario costero de Pedernales, donde a los equipos de rescate y asistencia les ha sido difícil llegar.
El temblor, que se sintió también fuerte y largo en Quito, ocurrió a las 18.58 hora local (23.58 GMT) y tuvo su epicentro en una zona costera entre las poblaciones deMuisne y Pedernales, a unos 20 kilómetros de profundidad.
En la zona del desastre, los pobladores de Manta, Portoviejo, Pedernales y otras localidades afectadas buscaron refugio, pues en las horas posteriores al movimiento telúrico se produjeron al menos 60 réplicas con magnitudes entre 2,6 y 5,6, según el Instituto Geofísico.
La decisión de decretar el estado de excepción se adoptó para garantizar el orden, de modo que se pueda movilizar la fuerza pública para la seguridad de los ciudadanos y los bienes, dijo. Glas indicó, por otro lado, que se ha declarado en situación de emergencia a las provincias de Santa Elena, Manabí, Esmeraldas, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos.
Explicó que en zonas de algunas ciudades no hay suministro eléctrico, por lo que se trabaja en su restablecimiento paulatino y que en algunos centros de detención, que no precisó, se han detectado problemas en la infraestructura, por lo que “están siendo atendidos debidamente por la fuerza pública”.
La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas han sido movilizadas “para precautelar (cuidar) el orden público”, agregó, y dijo que se han activado fondos contingentes ante lo ocurrido. El vicepresidente hizo un llamamiento a la calma de los ciudadanos y dijo que es el momento de mantener la “unidad” y la “máxima cautela”.
“Hemos movilizado 10.000 efectivos de las fuerzas armadas y 3.500 policías a las zonas afectadas”, informó Glas en su cuenta de la red social Twitter.
Por su parte, la Policía de Ecuador informó de que cinco helicópteros y 83 autobuses pusieron rumbo a las zonas afectadas para trasladar a los equipos, entre los que figura uno de perros especializados en localizar personas atrapadas en escombros.
A traves de Twitter, la Policía advierte también de la existencia de una decena de carreteras cortadas o con problemas en la red viaria de Ecuador.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que ha vuelto de un viaje al Vaticano en cuanto ha conocido lo ocurrido, admitió que los “daños son graves y tenemos decenas de muertos”. “He firmado decreto de excepción y movilización nacional. País en emergencia. Hoy más unidos que nunca. Hemos activado líneas de crédito de contingencias con multilaterales”, señaló Correa en su cuenta de la red social, vía por la que poco después del sismo había enviado a sus compatriotas un mensaje de “animo”. Poco antes de emprender su viaje de regreso a Ecuador desde Roma, el presidente pidió “equipos de rescate” y comentó que “los daños son muy dolorosos”, pero que para lo que pudo suceder “han sido bajos”.
“Representa una muy grande energía sísmica liberada”, dijo Hugo Yepes, técnico del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional. Según Yepes, el movimiento sísmico tiene relación con la zona de contacto entre las placas de Nazca y Sudamericana, donde se generan frecuentemente terremotos, por lo que “era el sitio más probable” para que ocurriera.
l Centro de Alertas de Tsunamis en el Pacífico (PTWC) de EEUU redujo la posibilidad de un tsunami solo a las costas de Ecuador tras el terremoto. El PTWC informó en su página web de que ola de 0,3 a 1 metro sobre el nivel del mar son posibles en algunas costas de Ecuador. En cambio, el Gobierno del país sudamericano ha anulado la alerta de tsunami: “Pueden regresar a sus casas” ya que “no existe alerta de tsunami”, ha expresado Glas.
Con anterioridad, el PTWC había alertado de que era posible que el tsunami produjera ese tipo de olas también en una veintena de naciones del Pacífico.
Sentido en Colombia
En Colombia se sintió en ciudades como Cali, Pasto y Popayán, sin que haya de momento reporte de víctimas, según la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD).
En algunos barrios de Cali, capital del departamento de Valle del Cauca, se han registrado cortes de electricidad y los bomberos de la ciudad informaron de agrietamientos en construcciones, entre ellas la Clínica Colombia, pero nada de gravedad.
El director de la UNGRD, Carlos Iván Márquez, dijo al Canal RCN que el sismo fue “muy fuerte pero profundo” y se sintió en los departamentos de Nariño, Cauca, Valle del Cauca y en el eje cafetero, en el centro del país.
“Hemos hecho un barrido a nivel general y no se tiene ningún reporte por el momento de afectación”, agregó el funcionario.
Reacciones
Además, el vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas ha agradecido el “patriotismo y solidaridad” de “las fuerzas de seguridad, médicos y trabajadores” que se movilizaron para socorrer a las víctimas de esta tragedia.
Un agradecimiento que hizo extensible a “alcaldes y prefectos de todo el país que enviaron maquinaria y víveres, así como a empresarios que se solidarizaron”.
“Ningún ecuatoriano está solo. Somos una nación fuerte, solidaria, que está unida y saldrá fortalecida de esta emergencia”, manifestó Glas.
El vicepresidente ha recorrido las calles de la ciudad costera de Manta. “La prioridad es salvar vidas en este momento, atender a nuestros heridos, con mucha fuerza, con mucha unidad”, dijo Glas, según relató la cuenta en la red social Twitter del portal oficial El Ciudadano.
Por su parte, el Papa Francisco, desde la Plaza de San Pedro para el rezo del Regina Coeli, no sólo ha recordado a los ciudadanos de Ecuador sino también a los de Japón, que han sufrido en pocas horas dos terremotos. “Que la ayuda de Dios y de los hermanos os dé fuerza y sustento”, les ha deseado tras asegurar que “rezo mucho” por ellos.
La Unión Europea (UE) también ha mostrado su solidaridad. “Ecuador ha sido golpeado por un terremoto mortal que ha causado múltiples víctimas. Nuestros pensamientos están con las víctimas, sus familias y amigos, así como con todas las personas afectadas”, expresaron la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, y el comisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides.
El Gobierno español, que ha transmitido su solidaridad con los damnificados y ha lamentado las “consecuencias catastróficas”, no tiene constancia por el momento de que algún ciudadano español haya resultado afectado aunque ha activado el Centro de Emergencias de la AECID con el fin de prestar ayuda de emergencia y los consulados de España en Quito y Guayaquil siguen en contacto con las autoridades locales para conocer la situación de la colectividad española.
También líderes latinoamericanos han expresado su solidaridad con Ecuador a través de las redes sociales. El secretario general de Unasur, Ernesto Samper, así como los presidentes de Colombia, Costa Rica, Perú, Panamá, Paraguay, México y Venezuela expresaron hoy en las redes sociales su apoyo.
Ecuador activa el sistema de atención a ciudadanos en el exterior
La Cancillería de Ecuador puso en marcha un sistema de atención a ciudadanos que residen en el exterior del país y necesitan conocer el paradero o estado se salud de sus familiares en Ecuador. A este servicio se puede acceder a través de la plataforma web Consulado Virtual, que ofrece un servicio de chat, otro de llamada web y otro de llamada a un teléfono 1800.
La opción de llamadas al número 1800-Cancillería (226245) funciona desde Ecuador, mientras que para llamar desde otros países hay que marcar los siguientes números:
Desde Perú: 0800 77 013 o al 0800 77 042
Desde Chile: 800 123 703
Desde Venezuela: 0800 104 9158
Desde Estados Unidos y Canadá: 1844 668 4543
Desde Italia: 800 141 732 o al 800 141 720
Desde España: 900 935 939