Criterio.hn solicitó al Instituto Nacional Penitenciario (INP) el número de personas privadas de libertad en desde 2019 a 2024, pero en la respuesta de la institución no se incluyó las cifras del 2020
Los datos proporcionados por el INP exponen que el tráfico de drogas se divide en cuatro tipos penales: tráfico ilícito de cocaína en el las cifras globales son de 43 privados de libertad; tráfico ilícito de drogas con 12,896; por tráfico de sustancias psicotrópicas 44 y por tráfico ilícito de estupefacientes 187
Tegucigalpa, Honduras. –En los últimos seis años 13,211 mil personas han sido privadas de libertad por delitos relacionados con el narcotráfico. Sin embargo, esta estadística excluye los registros del año 2020, lo que deja un vacío en la evaluación histórica del fenómeno y plantea interrogantes sobre el impacto real de las políticas de combate al crimen organizado.
De acuerdo a cifras del Instituto Nacional Penitenciario (INP), el 2024 fue el año con el mayor número de personas encarceladas por delitos de tráfico de droga (3803 prisioneros), mientras que el 2019 se posiciona con el de menor número con solo 1,161.
Sin embargo, detrás de estas cifras se encuentran realidades que arrojan luces y sombras sobre la política de combate al narcotráfico. De los 13,211 detenidos hasta la fecha, únicamente 43 enfrentan cargos por portación y tráfico de cocaína, lo que plantea preguntas sobre el perfil de los aprehendidos y la eficacia de las estrategias implementadas para desarticular la red.
El contexto de estas detenciones refleja un endurecimiento en las operaciones contra el tráfico de drogas, pero también sugiere un enfoque que podría estar dirigido principalmente a capturar eslabones más débiles de la cadena.
Los datos evidencian que la mayoría de los privados de libertad están vinculados a delitos menores relacionados al narcotráfico, como microtráfico o posesión de sustancias ilícitas, mientras que los grandes responsables del tráfico de drogas parecen escapar de la justicia hondureña
Desde 2021 hasta la fecha, las cifras han fluctuado, pero el repunte registrado en 2024 refleja una mayor presión por parte del Estado en el combate contra el tráfico de drogas. Expertos en seguridad advierten que este fenómeno puede estar vinculado tanto al fortalecimiento de las estrategias de interdicción como a la expansión de estructuras criminales en el país.
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2019 Y 2022 LOS AÑOS CON LAS CIFRAS MÁS BAJAS DE PRIVADOS DE LIBERTAD POR TRÁFICO DE DROGA
El narcotráfico sigue siendo uno de los principales factores que alimentan la violencia en Honduras. Diversos informes de organizaciones internacionales han señalado que las organizaciones dedicadas a esta actividad no solo operan en el trasiego de drogas, sino que también tienen vínculos con redes de sicariato, corrupción y lavado de activos, lo que complica aún más su erradicación.
Criterio.hn solicitó al Instituto Nacional Penitenciario (INP) el número de personas privadas de libertad en desde 2019 a 2024, pero en la respuesta de la institución no se incluyó las cifras del 2020.
En este contexto, es importante destacar la ausencia de datos del año 2020 en el informe. La falta de información de ese período genera interrogantes sobre cómo la pandemia de COVID-19 pudo haber impactado las operaciones de narcotráfico y las estrategias de las autoridades para combatirlo.
En las cifras proporcionadas se observó que, a comparación de las 1,778 personas privadas de libertad en 2018, en 2019 se redujo a 1,161.
Pero el delito de tráfico de drogas se divide en cuatro tipos penales: tráfico ilícito de cocaína en las cifras globales son de 43 privados de libertad; tráfico ilícito de drogas con 12,896; por tráfico de sustancias psicotrópicas 44 y por tráfico ilícito de estupefacientes 187.
A pesar de estas cifras, el hecho de que sólo 43 personas estén tras las rejas por portación y tráfico de cocaína pone en evidencia un posible desbalance en la aplicación de la justicia. Algunos analistas y defensores de derechos humanos señalan que esta situación podría estar vinculada a problemas estructurales en los procesos de investigación y judicialización de los casos, así como a la fragmentación de las redes criminales.
Para el director de Seguridad y Justicia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Nelson Castañeda, que, si bien se observa una alta cantidad de privados de libertad por delitos de tráfico de drogas, la mayoría de estas personas son quienes transportan la droga o los que se dedican al narcomenudeo.
“Estos números sugieren que se están priorizando detenciones de menor impacto dentro de la cadena del narcotráfico, mientras que los grandes operadores logran evadir el sistema de justicia”, dijo a Criterio.hn el también abogado.
En ese sentido, precisó que lo anterior, refleja la dificultad de desarticular las estructuras más complejas que operan en el narcotráfico.
En conclusión, aunque el aumento de detenciones por narcotráfico podría ser interpretado como un logro en términos de aplicación de la ley, los datos sugieren que el problema persiste en su núcleo. Abordar el narcotráfico desde sus raíces y con un enfoque integral parece ser el único camino para lograr resultados duraderos y significativos en esta compleja problemática.
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Amante de la naturaleza, la lectura y la vida, soy una periodista que busca orientar a las personas y contarle de manera sencilla la realidad política y económica del país. El periodismo es la puerta que tiene la sociedad para conocer a los diferentes actores y tomadores de decisiones, es por ello que desde mis escritos le relato a las y los hondureños cuáles son los acontecimientos que marcan la ruta del país. Ver todas las entradas