Figuras del liberalismo rechazaron la repetición de elecciones y dejaron aislado al candidato en medio de una disputa definida por menos del 1% de los votos.
Aunque denunció graves irregularidades, la postura del candidato liberal no encontró respaldo unánime dentro de su propio partido y, menos de 24 horas después, retorno a la exigencia de un conteo voto por voto.
Tegucigalpa, Honduras. – Mientras el presidenciable del Partido Liberal, Salvador Nasralla, llamó anoche a la nulidad de las elecciones generales por presuntas irregularidades –que van desde la participación del crimen organizado en el escrutinio especial hasta amenazas contra integrantes de las mesas–, su postura no es compartida por figuras del liberalismo, que han comenzado a desmarcarse públicamente de su candidato.
Este martes, sin embargo, Nasralla matizó su posición y aseguró que no está de acuerdo en repetir elecciones, sino en que se cuenten los votos, aún si el proceso se extiende más allá del 30 de diciembre.
NULIDAD, FRAUDE Y ACUSACIONES DESDE EL CNE
Nasralla, quien pasadas las 3:00 pm de este lunes, tiene 1,366,495 votos, 30,243 detrás del presidenciable del Partido Nacional, Nasry Asfura, manifestó afuera del Consejo Nacional Electoral (CNE) en el barrio El Jazmín, cerca de la avenida Los Próceres de la capital hondureña, que “el Partido Liberal se acostumbró a acomodarse al que está gobernando”. A la vez, lamentó que su partido no creyera que podría alcanzar más de un millón 300 mil votos.
El presidenciable liberal también denunció que, además del fraude a nivel presidencial, se estarían “robando” alcaldías y diputaciones liberales.

Durante un encuentro con alcaldes liberales, Nasralla sostuvo que existe una “conflagración contra la gente buena” y afirmó que los consejeros del CNE estarían recibiendo instrucciones del crimen organizado. Añadió que “[e]ste fraude, no solamente fue fraguado por los nacionalistas que están de candidato, fue fraguado desde los Estados Unidos por su líder, que es Juan Orlando Hernández. Él es el que está detrás de todo esto. Es el mismo fraude que hicieron junto a David Matamoros en 2017, exactamente igual”.
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FISURAS Y DESMARQUES PARTIDARIOS
Aunque apoyado por algunos alcaldes y bases liberales, Nasralla enfrenta un creciente aislamiento dentro de esta institución política. Figuras del liberalismo como Maribel Espinoza, Jorge Cálix y Yani Rosenthal han rechazado la repetición de elecciones generales al sostener que esa salida solo beneficia a Libre y abre un escenario de ruptura del orden constitucional. Admitieron que el proceso tuvo fallas, pero recordaron que todos los partidos se sometieron a reglas vigentes y participaron en cada etapa.
El analista Héctor Soto señaló que el Partido Liberal volvió a caer en sus divisiones históricas, con una dirigencia que se distancia del candidato y optar por una lógica transaccional del voto. A su juicio, a la cúpula liberal le ha resultado más fácil acercarse al pactismo con el Partido Nacional que disputar una victoria que hoy se define por menos del 1% de los votos.
Incluso Roberto Contreras, el presidente del Consejo del Central Ejecutivo del Partido Liberal de Honduras (CCEPLH), ha entrado en constante disputa con Nasralla. Un ejemplo de este choque ocurrió cuando Contreras amenazó la mañana del domingo 21 de diciembre con sustituir a los escrutadores que no se presentaran al turno A, al sostener que era responsabilidad del partido acompañar al CNE hasta la declaratoria final. Horas después se desmarcó y aseguró que ni él ni el partido han nominado al personal del escrutinio, atribuyendo esa función a Iroska Elvir, Nasralla y la comisión de campaña, y agregando que estos habrían sido infiltrados por el oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre).

Nasralla denunció desde sus redes sociales que el retraso en el escrutinio es provocado por el Partido Nacional y no los escrutadores de su partido ni de ningún otro. Alertó que los nacionalistas pretendían ralentizar el conteo voto por voto de las 2,792 urnas, cuyas actas presentan inconsistencias, para evitar se descubra el fraude que presuntamente realizaron.
En el marco de esta disputa, las consejeras del CNE y que representan a los partidos Liberal y Nacional, Ana Paola Hall y Cossette López, respectivamente, votaron para eliminar 691 urnas del escrutinio especial, según un video divulgado por el consejero Marlon Ochoa del Partido Libre, por lo que finalmente solo 2,101 actas serán sometidas a ese proceso.
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Al respecto, Héctor Soto planteó a Criterio.hn que la relación entre Nasralla y el Partido Liberal siempre fue problemática. Señaló que, aunque se le reconoce una línea ética coherente, su dificultad para pactar y manejar alianzas estratégicas hoy le pasa factura. A su juicio, a la cúpula liberal le resultó más fácil llegar a acuerdos con el Partido Nacional que con su propio candidato presidencial.
IROSKA ELVIR DESAFÍA A DIRIGENCIA LIBERAL
En medio de la exigencia de un escrutinio voto por voto, las disputas entre el presidente del CCEPL e Iroska Elvir, diputada y esposa de Nasralla, se han trasladado a las redes sociales. Mientras Roberto Contreras intenta desautorizarla a ella y a su esposo en su exigencia de transparencia con respecto al escrutinio de las actas con incongruencias, Elvir lo ha calificado a él y a otros que favorecen la postura del Partido Nacional como cobardes.
Durante uno de los más recientes cruces de poder entre Elvir y Contreras, la diputada afirmó desde X que “[n]o son los pollos ni los gallos… Las gallinas son las que ponen los 🥚🥚”. En respuesta contreras comentó: “Los pollos NO ponemos huevos, pero rompemos los huevos para nacer”. El intercambio remarcó una pugna ya conocida por todos, y profundizó la fractura interna en el Partido Liberal.

Durante ese mismo encuentro, Elvir cuestionó las posiciones incoherentes y poco patrióticas de las consejeras Hall y López, a quienes exigió dar la cara al pueblo, al señalar que no han sesionado de forma presencial desde el 11 de diciembre, y que se ha divulgado que permanecen al interior de una embajada.
“No deben estar escondidas en ninguna embajada. No deben permitir que asesores extranjeros las induzcan a tomar decisiones que perjudican la democracia de Honduras. Las cosas se deben decir como son. Y hoy ustedes, consejeras, al igual que el consejero Marlon Ochoa, deben escuchar al pueblo hondureño y su clamor de abrir la 19.177 Juntas Receptoras de Votos. No les estamos pidiendo ningún favor”, exigió Elvir a los consejeros del CNE.
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Para el analista político Héctor Soto, la dirigencia del Partido Liberal optó por no pelear una victoria que se define por menos del 1% de los votos, una decisión que tendrá costos políticos. Advirtió que esa postura puede profundizar la fractura interna, con un sector del liberalismo alineado al gobierno y otro en la oposición, debilitando al partido y empujando a parte de su militancia, especialmente bases y líderes locales, a buscar otros espacios políticos.





