Los y las auxiliares de enfermería exigen que su salario sea nivelado a 19,510 lempiras, como se aprobó para otros técnicos de salud y el cumplimiento de otras deudas como: bonos, uniformes, viáticos y variables adeudados desde años anteriores.
Tegucigalpa, Honduras. – Las y los auxiliares de enfermería de Honduras cumplen este lunes ocho días de asambleas informativas como acción de protesta en distintas regiones del país, exigiendo una nivelación salarial y el cumplimiento de otros compromisos patronales relativos a sus condiciones laborales.
La jornada de paro comenzó el 1 de septiembre y se ha extendido con bloqueos en puntos clave, especialmente frente a Casa Presidencial en Tegucigalpa, así como en hospitales y carreteras de los 18 departamentos. Pese a amenazas de sanciones y audiencias de descargo por parte de las autoridades, el gremio continúa movilizado y exige ser escuchado directamente por la presidenta Xiomara Castro, sosteniendo que la situación impacta de mandera integral y no solo en casos aislados.
¿QUÉ VERIFICAMOS?
“El promedio mensual de un salario de un auxiliar de enfermería es de 23,000 lempiras y, sin demeritarlas, son dos años de formación, uno de teoría y otro de práctica. Las que son mayores estudiaron con primaria y las nuevas con básico”, dijo en conferencia de prensa la ministra de Salud Carla Paredes el día que comenzó el paro de labores.
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¿REALMENTE GANAN L 23,000?
El Mirón [la sección de verificación de Criterio.hn] revisó las planillas de pago del personal permanente y personal por contrato de la Secretaría de Salud, publicadas en el portal único de Transparencia del Instituto de Acceso a la Información Pública para corroborar los pagos salariales a los y las enfermeras auxiliares, encontrando que estos oscilan entre L17,510.41 y L. 21,200.


Josué Orellana, presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH), explicó a El Mirón que el salario base de una auxiliar de enfermería es de 16,110 lempiras y que las cifras superiores —como los casos registrados de 17,756 lempiras— corresponden a auxiliares con más de cinco años en el sistema, quienes reciben además el “quinquenio” (un incremento adicional después de cinco años de antigüedad).

Orellana compartió un voucher de pago de una enfermera en donde se refleja el pago de 16,110 y además detalló que los montos superiores, como 23,000 o hasta 26,000 lempiras mensuales –que se reflejan en la planilla de salario de la Sesal— solo se logran tras más de dos décadas de servicio, sumando quinquenios, pequeños ajustes anuales y bonificaciones específicas, pero de ninguna manera representan el promedio del gremio.

Orellana explicó que la nivelación salarial aprobada para otros técnicos de salud fue de 19,510 lempiras, pero excluyó injustamente a las auxiliares de enfermería, lo que ha provocado el reclamo de nivelación y el malestar en la base. La ANEEAH reitera que, pese a la narrativa oficial, su salario base sigue siendo menor al de otros técnicos equivalentes y que existen numerosas deudas pendientes: bonos, uniformes, viáticos y variables adeudados desde años anteriores.
También sostiene que la paralización actual no tiene tintes políticos –como lo ha asegurado la ministra— y que la ruptura del diálogo con la titular de la Sesal se debe a reiteradas prácticas de descalificación y amenazas de represalias hacia el gremio.
Orellana resalta que la movilización es legítima y que el pueblo reconoce la labor del personal de enfermería. El vocero aclara que no están en contra de la contratación eventual dirigida a cubrir la sobrecarga de trabajo, pero exigen que se cumplan derechos básicos y se restablezca una mesa de diálogo directa con Casa Presidencial.
«Para que una compañera gane 25,000 lempiras, debe tener más de 22 años en el sistema; la mayoría recibe mucho menos», sostuvo Orellana, invitando a verificar con documentación los verdaderos montos salariales y destacando que el principal reclamo es por justicia y equidad laboral, no por intereses partidistas.
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LA POBLACIÓN HONDUREÑA ES LA MÁS AFECTADA
El conflicto entre la Secretaría de Salud y las enfermeras auxiliares en Honduras continúa escalando, y según advierte Blanca Munguía, directora de Salud de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), “la que sale más afectada es la población hondureña, que queda atrapada en medio de la confrontación y la paralización de los servicios”.

Munguía considera que las declaraciones recientes de la ministra Carla Paredes –quien ha insistido en que el gremio recibe sueldos altos y una serie de beneficios– en lugar de ayudar, han incrementado la indignación y tensión del ambiente. “Vemos que no se llega a ningún acuerdo”.
Para la representante de ASJ, el verdadero trasfondo del conflicto radica en la falta de planificación y visión de Estado para el sistema de salud. “Estos problemas trascienden gobiernos. No hemos tenido nunca una administración que deje un plan de salud nacional a 20, 30 o 40 años; eso provoca que los acuerdos sean aislados, se incumplan y los trabajadores recurran a la protesta para hacer valer derechos adquiridos y no nuevas demandas”.
Munguía subraya que la ruta de la confrontación solo profundiza la crisis: “Confrontar nunca será la vía. Animamos y demandamos que haya diálogo, acuerdos realistas, y sobre todo cumplimiento para no seguir en este círculo.”
Blanca Munguía insiste en que la ministra debe asumir su rol de garante del derecho a la salud y restaurar el clima laboral en el sector público. “Es la ministra quien tiene el liderazgo y los recursos para garantizar que se respete el derecho de la población al acceso a los servicios de salud. Alargar esta situación sería lamentable, pues deja sin atención médica a miles de personas”, puntualizó.
El Mirón concluye que la afirmación de la ministra Carla Paredes sobre un salario promedio de 23,000 lempiras para las y los auxiliares de enfermería es Falsa ya que no corresponde con la realidad reflejada en las planillas oficiales y en los testimonios del propio personal de salud. El salario para este gremio se encuentra generalmente entre 16,110 y 21,200 lempiras, y solo quienes suman más de dos décadas de servicio, con quinquenios, ajustes salariales y bonificaciones específicas pueden acercarse o superar los montos señalados por la ministra.
El conflicto, lejos de resolverse, se agrava con la ausencia de diálogo y el incumplimiento de acuerdos previamente pactados, lo que ha llevado a una paralización nacional y a la afectación directa de miles de pacientes en todo el país.

El Mirón concluye que la afirmación de la ministra Carla Paredes sobre un salario promedio de 23,000 lempiras para las y los auxiliares de enfermería es Falsa ya que no corresponde con la realidad reflejada en las planillas oficiales y en los testimonios del propio personal de salud. El salario para este gremio se encuentra generalmente entre 16,110 y 21,200 lempiras, y solo quienes suman más de dos décadas de servicio, con quinquenios, ajustes salariales y bonificaciones específicas pueden acercarse o superar los montos señalados por la ministra.
El conflicto, lejos de resolverse, se agrava con la ausencia de diálogo y el incumplimiento de acuerdos previamente pactados, lo que ha llevado a una paralización nacional y a la afectación directa de miles de pacientes en todo el país.





