Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa. –Lo que hace unos días era una amenaza hoy es una realidad. Las empresas han comenzado a prescindir de sus empleados amparados en la pandemia del coronavirus lo que podría traer serias consecuencias no solo en la parte financiera, sino que en la propagación del Covid-19.
La industria de la maquila genera en el país más de 150 mil empleados teniendo su punto fuerte en la zona norte, justamente donde el virus ha atacado con mayor fuerza, provocando el cierre de este rubro.
La mayoría de los empleados de las maquilas son personas de la zona rural, que al verse sin la posibilidad de hacer frente a los gastos que implica vivir en la gran ciudad han decidido emprender el viaje a sus lugares de origen, lo que podría provocar grandes brotes de Covid-19, pues no hay manera de controlar su ingreso y determinar si están infectados.
Desde el miércoles por la noche varios centenares de personas que perdieron sus empleos se encuentran haciendo escala la estación policial de Chancalla, ubicada en el desvío a la localidad de Subirana, Yoro.
Los marchantes pretenden llegar a sus lugares de origen, Yoro, Sulaco, Yorito, Victoria, entre otros, pero hasta aquí, las autoridades les impiden el paso.
El argumento generalizado de la multitud es que sin trabajo no pueden vivir en la ciudad, porque en su mayoría pagan renta.
La semana anterior, Joel Almendares, representante de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH) denunció que más de nueve mil personas estaban a punto de perder sus empleos, debido a que varias maquiladoras habían iniciado los trámites correspondientes para suspender labores por los próximos cuatro meses, sin que sus empleados recibieran salarios, con el argumento de pérdidas millonarias por el coronavirus.
Han pasado varios días de la denuncia del líder obrero y las autoridades gubernamentales permanecen en silencio y mientras tanto miles de personas buscan volver a sus lugares de origen, lo que puede implicar llevar el Covid-19 a lugares donde aún no ha llegado.
Dejar pasar estas personas hacia su destino tendría grandes consecuencias en el control de la pandemia, ya que van de lugares que se han convertido en los principales focos de infección y nadie los ha examinado previamente.
A juicio del epidemiólogo Jeremías Soto, permitir que estas personas lleguen a sus lugares de origen de manera desordenada, significaría propagar la pandemia a lugares que hasta el momento permanecen libres del virus.
“No se le puede restringir el paso a la gente porque van a sus lugares y ya no pueden seguir en la ciudad, pero hacerlo sin ningún tipo de control significaría acelerar la llegada del Covid-19 a lugares que se encuentran fuera de peligro”, dijo el epidemiólogo entrevistado por CRITERIO.
“Mi recomendación es que se les tome evaluación individual, que se les haga una entrevista para ver si presentan síntomas o han tenido contacto con personas que dieron positivo para no correr grandes riesgos, de lo contrario estaríamos fomentando la propagación del coronavirus, ya que están retornando de lugares que son el epicentro de la pandemia”, siguió diciendo Soto.
Centros de aislamiento y cuidados especiales
Soto considera que las autoridades de las comunidades deben tomar medidas rápidas y efectivas para evitar el contagio y la propagación del Covid-19, por lo que recomiendo la creación de centros de aislamiento.
Los espacios en el área rural no siempre son suficientemente amplios para aislar a una persona sospechosa dentro su casa, por eso los alcaldes deben crear centros de aislamiento para tener en constante observación a las personas con síntomas, sugirió.
Por otro lado, recomendó que las personas que sean sospechosas y tengan problemas pulmonares, de diabetes y presión alta, entre otros padecimientos, deberán tener cuidados especiales.
“Las personas de la tercera edad, diabéticos, gente con cualquier tipo de padecimientos pulmonares debe recibir un trato distinto, ya que están más expuestos y si se complican hay que trasladarlos de inmediato a un centro hospitalario”.
Honduras reportaba hasta este jueves 2 de abril, 219 casos de coronavirus y 14 fallecidos, convirtiéndose en el país de América Latina con mayor tasa de letalidad.
2 respuestas
Xq no se quedan dónde estan
Que irresponsables