Diversas organizaciones y figuras políticas exigen la renuncia de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, luego que su cuñado fuera vinculado a reuniones con narcotraficantes. Sin embargo, analistas advierten que esto podría desestabilizar aún más al país
Tegucigalpa, Honduras. – Luego de la publicación de InSight Crime en donde se da a conocer cómo los tentáculos del crimen organizado y el narcotráfico, han llegado hasta la esfera política, diversas organizaciones y personas han solicitado la renuncia de la presidenta Xiomara Castro, ya que uno de los participantes en la reunión con narcotraficantes es su cuñado Carlos Zelaya, quien hasta hace unos días fungía como secretario del Congreso Nacional.
Esta demanda se basa en la creencia de que las próximas elecciones están en peligro debido a la corrupción y la influencia del narcotráfico en las cúpulas políticas.
Sin embargo, para el sacerdote jesuita Ismael Moreno, conocido como Padre Melo, es “una auténtica aberración política” el demandar la renuncia de la presidenta Castro. Ya que consideró que la renuncia de la mandataria “no es una solución, ya que podría desestabilizar aún más el país y afectar negativamente el proceso electoral”, señaló.
El ex director del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (Eric SJ), instó a la ciudadanía a mantener la estabilidad del Estado a través del gobierno actual, asegurando que se salvaguarde la institucionalidad y se fortalezcan las instituciones judiciales para garantizar elecciones transparentes y creíbles. “Debemos salvar la estabilidad del Estado de Honduras a través del gobierno y para eso tratemos en todo lo posible de salvaguardar lo que hay de institucionalidad”.
Moreno hizo un llamado a la estabilidad del gobierno, argumentando que la renuncia de la presidenta no solo sería un retroceso, sino que podría empeorar la situación en el país.
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PEDIR RENUNCIA DE CASTRO ES JUEGO POLÍTICO
La petición de renuncia a la presidenta Xiomara Castro, según Leticia Salomón, es un “juego político” que busca desestabilizar el gobierno. La socióloga hondureña ha señalado que la oposición y, en algunos casos, incluso Estados Unidos, están presionando a Castro para que renuncie.
Aunque admite que la situación puede cambiar en el futuro, ella no cree que la renuncia sea necesaria en este momento.
La situación política en Honduras está marcada por una gran polarización y confrontación, lo que ha llevado a una desconfianza generalizada entre los actores políticos y sociales. En ese sentido, analistas consideran que la petición de renuncia a Castro se ve como una estrategia para aprovechar la desconfianza y la frustración de la población, más que como una respuesta a una situación objetivamente justificada como una relación con el narcotráfico.
PETICIONES DE RENUNCIA
Al poco tiempo de finalizar la conferencia de prensa que había generado expectativas en la sociedad hondureña, las peticiones no se hicieron esperar.
Tal es el caso de Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), quien ha sido una de las voces más destacadas en exigir la renuncia de Castro.
En una carta abierta, Castellanos argumentó que las serias acusaciones de narcotráfico dirigidas hacia el entorno familiar de la presidenta son inaceptables y que su permanencia en el poder no sólo afecta la credibilidad del Estado de Derecho, sino que también perturba la paz y la seguridad de la población.
De igual manera, la Fundación 15 de septiembre, dedicada a la defensa de los derechos de los inmigrantes hondureños en Estados Unidos, ha solicitado la renuncia de la presidenta Xiomara Castro
Juan Flores, presidente de la fundación, expresó que la falta de credibilidad del gobierno de Castro es un factor determinante en su demanda. Según Flores, la situación actual pone en riesgo no solo la imagen del gobierno, sino también la seguridad y el bienestar de los hondureños, tanto en el país como en el extranjero.
En este mismo contexto, Jorge Calix, precandidato presidencial por el partido Liberal –al cual se unió luego de su salida del partido Libre) solicitó su renuncia inmediata debido a los señalamientos de implicación en el narcotráfico. En una declaración pública, Cálix expresó que la presidenta, su esposo Manuel Zelaya, su hijo Héctor Manuel Zelaya, y su hija Xiomara Zelaya Castro, deben presentar su renuncia inmediata.
Calix, en innumerables ocasiones ha sido cuestionado por sus vínculos familiares, sobre todo por la cercanía de estos en el mundo del narcotráfico. Jorge Cálix es primo de Soraya Cálix, exdirectora de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), quien intentó ocultar evidencia contra el expresidente Juan Orlando Hernández (JOH), declarado culpable por conspirar para traficar drogas a Estados Unidos.
Además, Cálix es pariente del narcotraficante Mario José «Cubeta» Cálix, socio de JOH, y de Alexander «Chande» Ardón, exalcalde y narcotraficante. Esta red de familiares involucrados en actividades ilícitas ha generado dudas sobre la legitimidad de las críticas de Cálix al gobierno y su capacidad para combatir el narcotráfico en caso de llegar al poder.
