En 2023, el país registró 3,361 homicidios, con un 71.6% de los crímenes cometidos con armas de fuego, lo que subraya la urgencia de implementar medidas de control de armas y políticas de prevención ante una violencia que afecta al 86.9% de los municipios.
Tegucigalpa, Honduras – A pesar de que Honduras se encuentra bajo un estado de excepción desde diciembre de 2022, el país registró en 2023 una tasa de homicidios de 34.5 por cada 100,000 habitantes, que se traduce en 3,361 homicidios a lo largo del año, según el informe anual del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV-UNAH)
La violencia homicida afectó al 86.9% de los 298 municipios del país, con el Distrito Central y San Pedro Sula como las zonas con mayor incidencia.
Pese a estar bajo un estado de excepción, que limita las garantías constitucionales, los datos presentados por el ONV-UNAH muestran que la situación de inseguridad en el país sigue siendo crítica y requiere de un abordaje integral que involucre a todos los sectores de la sociedad.
Migdonia Ayestas coordinadora del ONV-UNAH, lamentó que durante el 2023 «no hubo ningún día con cero homicidios». Esta declaración refleja la gravedad de la situación de violencia que enfrenta el país, a pesar de registrar una reducción de 3.7 puntos porcentuales en la tasa de homicidios en comparación con 2022.
Aunque las autoridades celebran la reducción de 3.7 puntos porcentuales en la tasa de homicidios de Honduras en 2023, es imperativo que las estrategias en materia de seguridad tengan como principal elemento la prevención de la violencia y no sólo la disuasión del delito
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PRINCIPALES CAUSAS DE HOMICIDIOS
Las principales causas de homicidios en Honduras están ligadas a una combinación de factores sociales y criminales. De acuerdo con Migdonia Ayestas, los principales detonantes de la violencia son conflictos relacionados con la droga, extorsión y conciencia.
El informe reveló que el 71.6% de los homicidios se cometieron con armas de fuego. El sicariato fue el principal móvil, con 976 víctimas, seguido de riñas interpersonales (415) y conflictos relacionados con maras (205).
En ese sentido, la especialista en seguridad ciudadana enfatizó la necesidad urgente de implementar medidas de regulación de armas de fuego en Honduras. Según Ayestas, estas armas no sólo fallan en garantizar la seguridad de los ciudadanos, sino que, por el contrario, incrementan el riesgo de convertirse en víctimas de la violencia.
Las heridas causadas por armas de fuego, advierte, tienen un impacto duradero en la salud de las personas, lo que convierte la violencia armada en un problema que trasciende lo criminal y se convierte en una grave cuestión de salud pública. Que, además, requiere de políticas de prevención que aborden las raíces de la violencia en la sociedad hondureña.
La mayoría de las víctimas son hombres, que representan el 87.7% de los casos, y el grupo más vulnerable se encuentra en el rango etario de 25 a 29 años, con un 17.8% del total de homicidios.
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HONDURAS ENTRE LOS PAÍSES MÁS VIOLENTOS
Honduras registró una reducción en la tasa de homicidios de 3.7 puntos porcentuales en 2023 en comparación con 2022, pese a ello, el país sigue siendo uno de los más violentos de América Latina y el primero en Centroamérica.
Con una tasa de 34.5 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2023, Honduras se ubica muy por encima de la tasa de 8.8 establecida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) como límite aceptable para considerar una sociedad segura.
Migdonia Ayestas, catalogó a la violencia como un problema de salud pública y «una epidemia” que ocurre en todos los países.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, señaló que al Estado y al gobierno le corresponde crear las condiciones necesarias para reducir las manifestaciones de violencia.
Además, Sánchez aseguró que en los próximos dos años Honduras va a salir del «top cinco” de los países con mayor incidencia homicida. Según el titular de la Secretaría de Seguridad, se debe a las medidas implementadas como el estado de excepción, una estrategia similar al país vecino El Salvador que incluye la tipificación de maras y pandillas como terroristas. Proyecto que ya ha sido enviado al Congreso Nacional.
Las proyecciones para 2024 en Honduras indican una tasa de homicidios de 26.5 por cada 100,000 habitantes, lo que representa una disminución significativa en comparación con los niveles de violencia registrados en años anteriores. A pesar de esta reducción, el país sigue enfrentando desafíos críticos en materia de seguridad, ya que los homicidios continúan siendo la principal causa de muerte violenta.
La coordinadora del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV-NAH) ha enfatizado la necesidad de implementar políticas públicas efectivas que no sólo aborden la criminalidad, sino que también promuevan la prevención y el bienestar social.
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OTROS DATOS DE MUERTES EXTERNAS
Los eventos de tránsito también son motivo de preocupación, con 2,007 muertes registradas en 2023. Es decir, la segunda causa de muerte en Honduras.
Los hombres constituyen el 86.1% de las víctimas, siendo los conductores de motocicletas y peatones los más afectados.
Por otro lado, la tasa de muertes por suicidio fue de 6.6 por cada 100,000 habitantes, con un promedio de 47 suicidios mensuales, siendo la asfixia y la intoxicación los métodos más comunes.
