Pueblos indígenas y organizaciones de base acusan al Banco Mundial de facilitar privatización de recursos naturales

Tegucigalpa. – En el marco de la Conferencia sobre la Tierra del Banco Mundial (BM), organizaciones de base y pueblos indígenas, entre otras, denunciaron a la entidad financiera como uno de los principales acaparadores de tierra.

“Llevamos mucho tiempo reconociendo y denunciando al Banco Mundial como actor clave que participa y posibilita el acaparamiento de tierras y recursos, al tiempo que facilita la privatización de los recursos naturales y su concentración en manos de élites y corporaciones con intereses propios”, señalaron más de 90 organizaciones mediante un comunicado de prensa.

La Conferencia sobre la Tierra celebrada en Washington D.C. entre el 13 al 17 de mayo de 2024, tuvo como lema “Garantizar la tenencia de la tierra y el acceso a ella para la acción por el clima”. No obstante, las organizaciones señalaron que mientras el BM se dice preocupado por la crisis climática, continúa invirtiendo miles de millones de dólares en la industria de combustibles fósiles, pese a sus promesas de reorientar sus inversiones.

Entidades financieras internacionales como el Banco Mundial son fuertemente criticadas a causa del tipo de desarrollo que impulsan y las políticas que imponen a los países del sur global.

Señalando que la entidad financiera utiliza la crisis climática como un pretexto para impulsar la mercantilización de los territorios y promover nuevas formas de extracción, explotación y especulación a través de falsas soluciones.

“La verdadera respuesta al aumento del hambre y la malnutrición, el cambio climático, la destrucción de los ecosistemas y la pérdida de la biodiversidad, y la escalada de las desigualdades es poner la tierra y los territorios bajo el control y la gestión de las personas y las comunidades”, especificaron.

Las organizaciones ahondaron que las políticas y programas públicos deben enfocarse en el respeto y la protección de los derechos de tenencia, así como garantizar la restitución y redistribución de la tierra y sus recursos naturales a los pueblos indígenas y quienes producen alimentos en pequeña escala y poblaciones rurales.

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EXIGEN REORIENTACIÓN DE LA FINANCIACIÓN DEL BANCO MUNDIAL HACIA SOLUCIONES COMUNITARIAS

Entre las siete peticiones realizadas por las organizaciones firmantes a los Estados destacan: impedir que el Banco Mundial participe en el acaparamiento de tierras y recursos, así como la destrucción de territorios y ecosistemas; la adopción de medidas eficaces para abordar factores estructurales del acaparamiento y la concentración de tierras a través de políticas de reforma agraria redistributivas.

Además de abordar de forma integral la “deuda insostenible e ilegítima, la evaluación de los riesgos que plantean el sector financiero, la eliminación de los mecanismos de solución de controversias entre inversores y Estados (ISDS). Además de reorientar la financiación del Banco Mundial hacia soluciones aplicadas por las comunidades en sus territorios.

Honduras enfrenta diez litigios pendientes ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), entidad del Banco Mundial. Nueve de estos litigios fueron registradas a partir de 2023 y uno de ellos involucra a inversionistas de la Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) Próspera por USD 10,775 millones.

Advirtieron que los mercados de carbono y los sistemas de compensación promovidos por el Banco Mundial, así como las llamadas “soluciones basadas en la naturaleza” y las “finanzas sostenibles”, están destinadas a exacerbar la desposesión y la violencia contra las personas y los territorios.

Ejemplificando este posicionamiento en los “dudosos beneficios medioambientales y el fraude generalizado” de las compensaciones de carbono, citando un reciente estudio en el que se especifica “que como mucho el 12% de los créditos de CO2 disponibles en los mercados de carbono conducen a una reducción real de las emisiones”.

Criticando, además, a la Corporación Financiera Internacional (CFI) –brazo del sector privado del Banco Mundial– por proporcionar capital y préstamos para varios proyectos de presas, prestando muy poca atención a las consecuencias socioeconómicas y medioambientales de estos, como el desplazamiento de comunidades y los cambios irreversibles en los ecosistemas de los ríos.

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“El Banco Mundial es una pieza central de la arquitectura financiera mundial, que está fallando a las personas y al planeta, al tiempo que perpetúa estructura explotadoras y coloniales”, lee el comunicado, que entre sus firmantes está la organización hondureña Vía Campesina.

  • Amante de la historia y la lectura, en permanente búsqueda del ritmo en las narrativas. Soy una periodista incisiva, las contradicciones son una invitación a investigar y la normalidad está sobrevalorada. Me rehúso a sobrevivir dentro de los pensamientos erróneos de una sociedad asfixiante. Investigo y construyo reportajes sobre el modelo extractivista y su impacto en los derechos humanos de los pueblos ancestrales, grupos vulnerabilizados y sociedad en general. Ver todas las entradas
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