Proyecto Victoria a punto de cerrar operaciones porque el gobierno ha suspendido la ayuda

Su fundador, Mario Fumero, confiesa que está a punto de “tirar la toalla” por la desidia del gobierno.

Por: Redacción CRITERIO

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Tegucigalpa.-El Proyecto Victoria está al borde del colapso debido a que el gobierno no efectúa los desembolsos de los recursos financieros aprobados en el Congreso Nacional para su funcionamiento, dedicado a la rehabilitación de jóvenes y personas adultas en riesgo social, producto de las drogas y de su involucramiento en maras y pandillas.

El problema financiero ha sido exteriorizado por el director de este proyecto, el Reverendo Mario Fumero, quien mediante un artículo titulado “Al borde del Colapso” expone la espinosa situación y cuenta detalle a detalle cuál es la situación.

El escenario debe ser muy crítico porque Fumero se atreve a decir que está a punto de “tirar la toalla” del proyecto que fundó hace 42 años.

El religioso de origen cubano expone en su escrito que se enfrenta a una crisis sin precedentes porque la ayuda aprobada por el Congreso, para cubrir el 50 % de la asistencia que el programa brinda a los que se acogen a él , no ha sido desembolsado por la secretaría de Finanzas desde hace seis meses.

Fumero no precisa el monto a desembolsar, pero si señala que Finanzas está poniendo muchas condiciones, que se traducen en trámites burocráticos y que en vez de verificar sobre el terreno la realidad del trabajo— “nos conduce al borde de la quiebra absoluta”.

Además de la falta de los desembolsos económicos, refiere que proyecto ha sido víctima de un aumento escalofriante en las tarifas de la energía eléctrica por parte de la Empresa Energía Honduras (EEH), cuya factura mensual ha pasado de 20.000  a 35.000 lempiras, provocando con ello la suspensión de muchos cursos y talleres.

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Engaño de Conatel

Po otra parte, denuncia el engaño del que fue objeto por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), ya que hace tres años esa institución del gobierno por orden del gobernante, Juan Hernández, instaló el servicio de internet en el taller de cómputo, pero la cobertura se mantuvo únicamente por un mes.  “Y allí está un monumento al engaño”, señala Fumero.

San Pedro Sula

Respecto al centro de San Pedro Sula, manifiesta que los beneficiaros del programa apenas pueden usar el agua tres horas al día, porque se le tiene que pagar a la empresa “Aguas de San Pedro” una tarifa comercial. A raíz de esa situación, se acumuló una deuda de 400 mil lempiras que fue pagada por Casa Presidencial. No obstante, el problema persiste porque la tarifa sigue siendo elevada, superando los 9.000 lempiras mensuales, por lo que los internos se limitan al uso del vital líquido por apenas tres horas diarias, insiste.

“Pero eso no es todo, la compañía de electricidad (EEH) puso un contador electrónico tipo comercial y el recibo de energía eléctrica subió de 9,000 a 20,000 lempiras”, dice Fumero.

“Con seis meses de atraso de la ayuda de Finanzas, que está retenida, más el aumento de la demanda, más el alto costo de la energía, nos vemos a punto de tirar la toalla y suspender nuestra ayuda a la juventud suspendiendo operaciones, porque además de esto, me encuentro frente a que no encontramos apoyo en las iglesias evangélicas, ya que a nadie le importa la cantidad de jóvenes que se pierden y mueren a diario”, resume el filántropo.

Fumero manifiesta que todo lo que está sucediendo lo lleva a reflexionar, y a sentirse desanimado y frustrado en su lucha de más de 35 años en medio de un panorama sombrío, donde no se invierte en la rehabilitación de los jóvenes, pero si en la represión y encarcelamiento de una juventud, que, por no tener esperanza, toma el camino equivocado.

Tasa de Seguridad y la OABI

Cuestiona además que desde hace cinco años la Tasa de Seguridad Poblacional y la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) no apoyan programas de rehabilitación, sino que invierte todos los recursos en la persecución del crimen, “y aunque es necesario lo uno, no debemos de olvidar lo otro, que es el rescate de los jóvenes que están al borde del abismo”.

Ante el contexto actual, hace un llamado al gobierno sobre la necesidad de invertir en proyectos de rehabilitación, reinserción y oportunidades a los jóvenes en riesgo social, y a la vez dice que “hay muchos elefantes blancos que consumen todo su presupuesto en salario, y que dicen ayudar a la juventud, pero nada hacen en lo práctico. Es necesario que la burocracia del Estado salga del escritorio y vaya a ver la realidad social, visitando y hablando con los jóvenes que están buscando salir del mundo cruel de las drogas y violencia”

Finalmente, manifiesta que “basta ya de promesas, trabas e indiferencias frente a la realidad de las drogas, violencia e inseguridad que vive el país, Necesitaremos acciones que ataquen la raíz del problema (desintegración familiar, falta de empleo, falta de oportunidades, rehabilitación etc.) y no andemos por las ramas (cárceles, acciones policiales, militarización, represión), porque, aunque lo último es necesario, la solución está en la prevención y no en la represión”, concluye.

¿Qué es el Proyecto Vitoria?

Es una comunidad terapéutica que brinda tratamiento integral de rehabilitación para personas del sexo masculino entre los 13 a los 100 años, con problemas de drogas, alcoholismo y pandillas, o maras, o menores en riesgo social.

Cuenta con dos Centro de Rehabilitación, uno en las afuera de Tegucigalpa, a unos 25 kilómetros del centro de la capital, por la carretera que conduce al departamento de Olancho, entre la comunidad de Cofradía y la aldea de Zepate, Distrito Central, y otro en la norteña ciudad de San Pedro Sula. Es respaldado jurídicamente por la Asociación Brigadas e Amor Cristiano, una ONG basada en la fe cristiana.

El Proyecto Victoria fue fundado por Mario E. Fumero en el año 1977.

Vista panorámica del Proyecto Victoria en Tegucigalpa: