Tegucigalpa.- La presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y también comisionada/relatora de la Relatoría sobre los Derechos de las Personas Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial, Margarette May Macaulay, estará en las ciudades de San Pedro Sula, Puerto Cortés y Tegucigalpa, en Honduras, del 18 al 20 de abril, para participar en una serie de talleres y conversatorios encaminados a fortalecer el trabajo que realizan activistas garífunas.
La presidenta de la CIDH estará en Honduras gracias al apoyo del Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), y al proyecto «Cerrando las brechas: Fortaleciendo la capacidad de las Organizaciones Afrodescendientes en América Latina y el Caribe para buscar la justicia rracial», que cuenta con el apoyo de la Organización Negra Centroamericana (ONECA). La jornada contará con tres capacitaciones.
La primera se realizará el 18 de abril en el Centro Consistorial de la Alcaldía de San Pedro Sula, la segunda se llevará a cabo el 19 en Puerto Cortés, y la tercera se hará el 20 en el Centro Cívico Gubernamental de Tegucigalpa.
Todas iniciarán a partir de las 10 de la mañana (hora local) y abordarán temas tales como las herramientas que ofrece la CIDH para promover y proteger los derechos de las personas afrodescendientes, y así mismo brindarán información sobre la Convención Interamericana contra el racismo, la discriminación racial y formas conexas de intolerancia (CIRDI).
Con la jornada de capacitaciones, el Instituto Raza e Igualdad buscará lograr que se cumpla uno de los principales objetivos del proyecto, el de mejorar las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil afrodescendientes de América Latina y el Caribe, que promueven y protegen sus derechos contra el racismo sistémico a través de un enfoque en la brutalidad policial, al involucrarse con los mecanismos regionales e internacionales de protección de los derechos humanos.
Desde el Instituto continuarán trabajando para impulsar iniciativas y acciones que acaben con la discriminación racial, y permitan que más Estados se sumen a la Convención Interamericana contra el racismo, la discriminación racial y formas conexas de intolerancia, y así se prevengan, eliminen, prohíban y se sancionen todos los actos y manifestaciones de racismo en el continente, finaliza el comunicado.
