Preguntas que Manuel Zelaya debería contestar

Por: Oscar Miguel Marroquín

Muchas son las preguntas que, desde mi punto de vista, Manuel Zelaya está obligado a contestar, preguntas que naturalmente tienen validez, sobre todo, porque en el primer fraude electoral y, en la inconstitucional reelección de Juan Orlando Hernández, la beligerancia del Partido Libertad y Refundación LIBRE fue la principal ausente.

Estas son preguntas que aún no tienen respuesta.

¿Cuáles fueron los motivos por los cuales no se buscó movilizar a las bases de LIBRE ante el primer FRAUDE ELECTORAL ejecutado por el Tribunal Supremo Electoral contra Xiomara Castro de Zelaya y, en favor de Juan Orlando Hernández?

¿Por qué Manuel Zelaya anunció que sacaría a las calles a las bases de LIBRE si Juan Orlando Hernández se convertía en candidato presidencial por segunda vez, quedando este anuncio en simples declaraciones?

¿Por qué Manuel Zelaya ha dejado pasar tanto tiempo sin programar una verdadera campaña de movilizaciones permanentes en contra del segundo FRAUDE ELECTORAL?

¿Por qué Manuel Zelaya sigue creyendo firmemente en un sistema electoral podrido como el hondureño?

En los acontecimientos políticos desde el primer FRAUDE ELECTORAL el Partido Libertad y Refundación LIBRE nunca mostro disposición real por movilizar a sus bases y algún otro sector de la población para impedir que Juan Orlando Hernández llegara a la presidencia mediante acciones fraudulentas, que naturalmente golpeaba de muerte la incipiente democracia en Honduras.

Unos cuantos años después de este primer FRAUDE ELECTORAL, Juan Orlando Hernández y la oligarquía programaron a la luz del día un nuevo FRAUDE ELECTORAL, esto con nuevas atenuantes, una Corte Suprema de Justicia en favor de la reelección, que tiró en el cesto de la basura la Constitución Política hondureña.

Extrañamente una vez más, LIBRE no hace un verdadero intento u esfuerzo por impedir desde la participación ciudadana en las calles esta nueva y criminal acción de los sectores más obscuros de la oligarquía y del propio Partido Nacional, todo parecía que la “oposición” veía con desdén político lo que muy pronto se convertiría en un segundo FRAUDE ELECTORAL.

Ahora cuando ya han pasado algunos meses luego del segundo FRAUDE ELECTORAL, es creo, necesario y oportuno cuestionar a José Manuel Zelaya a manera de interpelación, desde la memoria de quienes fueron asesinados creyendo firmemente que era posible derrotar este nuevo FRAUDE ELECTORAL, por demás decirlo avalado por la embajada de los Estados Unidos.